El profesor Pedro Castillo Terrones, quien fuera legítimamente elegido como Presidente de la República para el período 2021 – 2027 por casi 9 millones de peruanos, se acaba de declarar en Huelga de Hambre.
Ha tomado esta decisión en protesta por el juzgamiento al que está sometido por un tribunal que pretende condenarlo por el delito de «rebelión» sin prueba alguna en su contra. Lo que pretende este tribunal no es otra cosa que encubrir el golpe de estado ejecutado por la camarilla que controla el Congreso y que maneja a la seudo – presidenta Dina Boluarte.
Como todos conocemos, el profesor Pedro Castillo venció en las urnas a la candidata de la corrupción y de la extrema derecha, la señora K. Por primera vez en los 200 años de República, un «cholo», hijo de «indios» cajamarquinos, llegaba a la mal llamada Casa de Pizarro. Y lo hacía con un programa de cambios favorables a la mayoría de los peruanos y peruanas, a los más humildes, que le dieron entusiasta apoyo.
La derecha enquistada en el Congreso, con el apoyo de la prensa mercenaria, jamás reconoció su derrota electoral. Desataron una guerra sin cuartel contra el Presidente Castillo. Utilizaron en su contra la estrategia del «lawfare» y el control de las redes.
Le impidieron gobernar rechazando todas las leyes propuestas por el Ejecutivo. En dos oportunidades intentaron vacarlo en el Congreso.Al final, lo sucedido el 7 de diciembre de 2022, no fue más un escandaloso golpe congresal. La supuesta «vacancia» fue completamente ilegal. No se podía votar la vacancia sin previa aprobación por el Congreso de una denuncia constitucional contra Pedro Castillo, garantizándole el derecho a la defensa.
La votación por un delito in – fraganti, como se ha pretextado, requiere como mínimo de 104 votos, no de 101, como acreditaron los golpistas.Todo esto no frenó los apetitos de los golpistas. El profesor Pedro Castillo fue apresado y recluido en el penal de Barbadillo desde entonces
El Perú se precipitó en los infiernos de la represión, la corrupción y la dictadura. Más de 50 peruanos y peruanas fueron asesinados por la represión de la legítima protesta ciudadana, con cientos de heridos de bala, de detenidos y perseguidos.
Es verdad que nuestra patria se encuentra inmersa en una gravísima crisis política e institucional.
La extrema derecha ni siquiera respeta la constitución neoliberal fujimorista, «su» constitución. No existe el supuesto estado de derecho. El Congreso, a marchas forzadas, está escribiendo una nueva constitución, para controlar el poder judicial y el poder electoral. Y para que sus miembros no puedan ser investigados ni perseguidos por delitos comunes.
Murstra plena solidaridad con el profesor Pedro Castillo. Viva su protesta. Abajo la dictadura.