Por Carolina Valencia , Colombia Redacción TU VOZ.
Primero que todo un saludo fraterno a todas las compañeras, a todos los ecosistemas feministas de Latinoamérica y el mundo y a quienes nos leen. ¿Qué es el feminismo por la paz? Es aunar nuestras fuerzas, nuestros derechos, nuestras ideas, nuestra agenda (aborto, derechos reproductivos, paridad en la política, procesos de cambios culturales y partidistas profundos, espacios libres de VBG, sistema de cuidados, legislación para nosotras) para encausar e impulsar el cambio que queremos y necesitamos para que todas las discusiones profundas de país y gobernabilidad sean una realidad y no solo los proyectos en donde el patriarcado nos incluye, únucamente por cumplir cuotas.
Se necesita que más mujeres de derecha y conservadoras se vuelvan feministas como lo dijo hace unos días Sara Tufano reconocida feminista colombiana. Por qué petro hace alianzas con todos, menos con las mujeres, por qué no nos cumple con la promesa de llevar nuestras banderas y representar nuestras luchas en este gobierno; las diferencias también se pueden consiliar, resolver y poner a la orden del día.
Colombia en estos tiempos atraviesa una emergencia por feminicidios que es tremendamente impactante. Ya son 28 mujeres asesinadas en lo que va corrido de 2024. En 2023 más de 410 mujeres. Lo que nos indica que hay una guerra contra las mujeres; contra las denunciantes y sobretodo contra las mujeres que se atreven a hacerlo públicamente.
No solo es el feminicidio como tal; es el aumento de amenzas y hostigamientos contra quienes nos atrevemos a hacer públicas las violencias que recibimos y contra quienes nos defienden y ayudan a difundir las mismas. Y el victimismo de ellos, que ahora está tan de moda como es su momento el MeToo. Son ellos ahora las víctimas de un feminismo despiadado y sin respingo moral, que queremos que todo lo que huela a masculinidad desaparezca, según muchos de ellos.
Para un ejemplo cercano, el caso Dani Álves en España y cómo los medios, la mayoría y los sectores patriarcales de la sociedad defendieron hasta el día de hoy, diciendo cuanto insulto de culpabilidad pudieron contra la mujer agredida, la víctima real. La violencia subyacente al feminicidio abarca diversas manifestaciones, desde violencia física y psicológica hasta violencia económica, patrimonial y sexual. El acoso sexual y laboral y la violencia contra las mujeres en política es una práctica que se ha venido denunciando en gran medida en los últmos años en Colombia, de manera anónima en su gran mayoría y no ante la Fiscalía, sino a menera de escrache en redes sociales y medios de comunicación, ya que las víctimas temen ser expuestas y que se tomen represalias por parte de los acusados, que son en su mayoría hombres con poder político en este gobierno.
Una de las primeras denuncias en este gobierno fue contra Mauricio Lizcano exsecretario de presidencia y ex senador, él no es de izquierda, pero sí apoya y trabaja en el gobierno de Petro; se suma a esto las denuncias que el exsenador Gustavo Bolívar y la actual senadora María José Pizarro del PH hicieron sobre acosos y abusos dentro del Congreso que llevan años produciendose por parte de muchos congresistas e incluso de expresidentes hacia varías mujeres, la lista y los hechos nunca fueron revelados, ni conprobados, ni investigados; en su gran mayoría por el temor de las mujeres a ser expuestas y perder sus empleos.
También se acusó al profesor Victor de Currea Lugo quien fuera nombrado como embajador en Emiratos Árabes y que tuvo que declinar la designación por la acusación de acoso sexual, finalmente terminó admitiendo el acoso y pidiendo disculpas; el único que lo ha hecho.
Al excongresista Germán Navas Talero, un liberal de vieja guardia, quien se expresa sobre las mujeres feministas de forma grotesca. También están las denuncias contra el actual subdirector de RTVC Hollman Morris, amigo personal del presidente. Acusaciones por violencia intrafamiliar, acoso sexual, acoso, abuso y maltrato laboral. Varias mujeres lo han denunciado y este a su vez contradenunciado, siemrpe con el rintinttin que se ha hecho voxpopulí entre ellos de que les violamos la presunción de inocencia y el derecho al debido poroceso.
Este señor además denunció a una de sus víctimas de acoso sexual por injurtia y calumnia y además de esto, mandó a amenazarla en un tipo de secuestro en donde la maltrataron físicamente , le hicieron cavar un hoyo en la tierra y le advirtieron con un arma de que dejara en paz a Morris. Morris el adalid del progresismo colombiano, es un ser perverso perligros; que amedranta y amenaza a sus víctimas incluso con violencia psicológica; lo cual hace que no se siga con las denuncias por miedo a sus represalias.
Es amigo personal del presidente y nunca ha tenido ningún tipo de juicio ético o moral dentro del PH. Recientemente salieron otras mujeres en RTVC acunsadolo de abuso y acoso laboral. A pesar del machismo gubernamental, algunas mujeres han alcanzado cargos relevantes en este primer gobierno de izquierda; ejemplo de ello son: Aurora Vergara Ministra de }Educación y afrodecendiente.
También en los Mninisterios de Vivienda, Deporte, Trabajo, Ambiente y Agrricultur; en otros cargos importantes y cercanos al presidente Petro también hay un par de mujeres. Y Doryla Perea, priemea mujer negra en ser gobernadora de Chocó. Además de la señora vicepresidenta y Ministra de Igualdad Francia Márquez.
En el caso de las mujeres negras, su feminismo está atravesado por muchas variables, pues aunque comparten con las demás mujeres las condiciones de subordinación a los varones, también han tenido que enfrentar entre otras cosas, la situación de desventaja frente a las blanco-mestizas para acceder a espacios laborales aun teniendo igual o mejor formación académica; la erotización de sus cuerpos y la racialización laboral pues, en muchos espacios laborales, se les paga menos que a las otras sólo por ser negras.
Persisten aún las condiciones de marginalidad y pobreza para muchas mujeres negras que migran a las ciudades por diferentes causas, ya que a falta de preparación e incluso teniéndola, deben desempeñarse en labores de “bajo perfil” o economía informal y rebusque o en el servicio doméstico que no es otra cosa que pasar de a esclavización al servilismo dadas las precarias condiciones y los abusos a los cuales son sometidas por parte de la mayoría de sus empleador@s.
Este es el ámbito feminista que se vive en Colombia en el 2024, a dos años de un gobierno de izqueirda, que si bien ha logrado varios cambios a nivel rural, a nivel social, inclusión y ambiental; no es el mejor amigo de las mujeres y menos de las que denuncian a los machos violentos que Petro mismo nombró en cargos de poder y que siguen abusando de este haciendo la la labor de las mujeres en la política y en el trabjo de gobernanza mucho más complicado y temible; pues la mayoría aún se plantea denunciar o no por temor a no perder su empleo o ser señaladas y perseguidad como a muchas nos está sicediendo.
Que este 8 de marzo deje una reflexión en las mentes de todos y es, el aporte de las mujeres a la paz, que el feminismo trae consecuencias positivas para cualquier sociedad, porque no se trata de una lucha de sexos, sino de reivindicar nuestros derechos como los de cualquier ciudadano y velar porque se cumplan. Proponer mejores condiciones para las mujeres en el trabajo, en el cuidado y en general para que el mundo prospere en igualdad para todas, todos y todes.