Dimisiones, ceses y corrupción en Vietnam: a la búsqueda del origen

Asistimos a una ola de dimisiones, ceses y apertura de procedimientos judiciales que está poniendo nerviosos a inversores, estudiosos y público en general. A la salida del Presidente de Vietnam y de la que ya dimos cuenta y advertíamos que no sería el último, se han sumado más miembros del Buró Político y del Comité Central del Partido, junto a presidentes de Comités Populares e incluso ex ministros, todo en poco más de tres semanas. De hecho, han empezado a surgir artículos en medios digitales y publicaciones en redes sociales que reflejan estas preocupaciones, pero también buscan una suerte de prestigio personal, con los sesgos que esto conlleva y que, en general, no tienen en cuenta los basamentos históricos y culturales de la sociedad vietnamita. Así, la corrupción no es nueva o reciente en Vietnam y ha estado profundamente arraigado a en el tejido de la vida pública a lo largo de su historia hasta el día de hoy. Comprender este fenómeno, sus orígenes, motivaciones y explicación en el propio idioma vietnamita arrojan pistas sobre su futuro.

Ángel Maciá
Doctorando en el programa Sociedad, Desarrollo y Relaciones Laborales
Escuela Internacional de Doctorado. Universidad de Murcia
Cruz de la Orden del Mérito Civil 

Redacción Vietnam Revista Tu Voz

En cuanto al concepto de corrupción en Vietnam, existen varios términos en vietnamita para diferentes aspectos o manifestaciones de corrupción. Por ejemplo, el término contemporáneo tham nh?ng, que se entiende como “corrupción” incorpora la palabra tham, que significa “codicia”, y nh?ng, que significa “acoso”. Otro término es h?i l?, que significa “soborno”. Estas ideas siempre están asociadas con la burocracia.

En el idioma vietnamita, tham puede describirse como un indicador de deseo, un estado emocional que inevitablemente irrita a su víctima sin importar con qué frecuencia se la alimente. Esto ayuda a explicar por qué el comportamiento corrupto suele estar estrechamente relacionado con ?n (comer) en vietnamita, ya que a los funcionarios que aceptan sobornos se les dice ?n h?i l? (comer sobornos) o ?n ti?n (comer dinero). En este sentido, los funcionarios corruptos a veces son retratados como fantasmas hambrientos que rondan la imaginación de la gente.

En el pasado, también había muchas expresiones que indicaban una variedad de formas relacionadas con la corrupción extraídas de diferentes contextos históricos y sociales. Por ejemplo, en la antigüedad los vietnamitas usaban la frase nén b?c ?âm to?c t? gi?y (los lingotes de plata perforan el papel) y que se refería a un soborno pagado a un burócrata para revocar un decreto o edicto.

Otro proverbio, mua quan bán t??c (pagar para ser mandarín y vender puestos) ha conservado su popularidad. La percepción pública de los burócratas codiciosos y corruptos incluso ha quedado plasmada en un proverbio que las madres aún cantan a sus hijos como canción de cuna: con ?i nh? l?y câu này, c??p ?êm là gi?c c??p ngày là quan (Querido hijo, debes recordar esta frase: somos robados por bandidos durante la noche y por los mandarines durante el día).

Existe una relación dinámica y duradera de desconfianza entre los vietnamitas y sus funcionarios. Así, si bien los valores confucianos se consideraban la base para gobernar el país, incluso como la base de un gobierno ideal, las prácticas citadas se basaron en algunos de los principios centrales de Confucio, quien defendía una fuerte devoción a la familia y el respeto por los mayores, convirtiéndose en una obligación ética para alguien otorgar favores y privilegios generosamente a los familiares. Una frase reveladora, m?t ng??i làm quan c? h? ???c nh?, significa que “si alguien se convierte en burócrata, todo el clan de esa persona se beneficiará de él” y resulta fascinante observar que hoy en día, los vietnamitas todavía consideran a los funcionarios del gobierno como mandarines.

Por otro lado, al final del dominio colonial francés en la década de 1950, Vietnam había heredado algunas instituciones y procedimientos sociales y administrativos occidentales en los centros urbanos del país. Sin embargo, si bien la administración francesa reestructuró la administración, no eliminó las tentaciones de los burócratas locales de abusar del poder de su cargo. En cambio, el sistema comunitario de aldea que alguna vez había moderado el comportamiento de los mandarines degeneró dando lugar a niveles sin precedentes de corrupción, nepotismo y clientelismo. 

Lo que los vietnamitas llaman “la guerra estadounidense” proporcionó nuevas oportunidades a los burócratas del sur. El mercado negro, el contrabando y la especulación se volvieron omnipresentes, mientras que el soborno era común para la exención del servicio militar obligatorio, la adquisición de lucrativas licencias de exportación e importación y muchos otros fines.

Por otra parte, durante la República Democrática de Vietnam en el Norte, la corrupción era un problema, pero el Partido Comunista la mantuvo en gran medida oculta y en todos los niveles del gobierno, los funcionarios pudieron manipular su tremendo control sobre sus subordinados. El problema de la corrupción fue destacado incluso por Ho Chi Minh, el primer presidente de Vietnam, durante la lucha anticolonial en 1952. En un discurso ante un Consejo de Gobierno en el que se examinaban los problemas y planes del país para 1953, declaró: “Un defecto de este año es un liderazgo débil que ha resultado en burocracia, malversación de fondos y despilfarro”. Además, añadió, “en 1953 debemos llevar a cabo estricta y exhaustivamente una política de ‘tres cosas contra las que luchar’: la corrupción, el despilfarro y la burocracia y los cuadros deben adelantarse en esa pelea. También debemos mejorar nuestra política sobre estos cuadros, prestando más atención a la formación, promoción y recompensa, así como a la afiliación de nuevos cuadros con buenas calificaciones y virtudes”. La primera sentencia de muerte por corrupción fue dictada en 1950 contra un funcionario corrupto, Tran Du Chau, jefe del Departamento de Suministros Militares del Ministerio de Defensa Naciona, según dio a conocer el medio estatal La Voz de Vietnam en 2014.

Sin embargo, después de la reunificación de Vietnam del Norte y del Sur en 1975, las circunstancias comenzaron a cambiar gradualmente. Esto se vio más en el Sur, cuando el régimen del Norte irrumpió y tomó el control del gobierno. Mucha gente escapó de Vietnam como thuy?n nhân o “boat people”, (las primeras pateras mucho antes de que comenzara el fenómeno en el Mediterráneo o en el Caribe desde Cuba a EEUU), que crearon nuevas oportunidades para que los funcionarios públicos obtuvieran oro y dinero de aquellos desesperados por marcharse. Entre 1975 y 1986, el llamado período de subsidios, los obsequios y los sobornos se denominaban comúnmente lo lót (forrar el nido), algo así como cuidar el nido o lugar de estancia de otra persona para crear condiciones favorables para uno mismo.

En una economía de planificación centralizada no había mercado libre y todo lo vendido fuera del sistema estatal se consideraba ilegal. Por tanto, los comerciantes informales debían tener cuidado de no ser descubiertos por las autoridades estatales ya que, si los encontraban haciendo estas ventas, los funcionarios del gobierno podrían tomar lo que quisieran de estos negocios o pedirles sobornos. Así, la mayoría de los vietnamitas, incluidos empresarios y comerciantes, aparentemente sobrevivieron décadas de planificación central y gobierno oficial y represión mediante la cooptación, corrupción y evasión de los reguladores estatales. En 1977, el gobierno emitió el Decreto 228 sobre la lucha contra la corrupción, pero esa regulación no tuvo impacto y la gente se burlaba de ella:

Durante la década de 1970, 24 viceministros fueron suspendidos de sus cargos, al igual que 9 oficiales superiores del ejército. Se descubrió que alrededor de 4000 funcionarios a nivel departamental y un notable 90 % de los servidores públicos a nivel comunal eran corruptos. Había un proverbio en ese momento:

Desde 1986, Vietnam introdujo importantes reformas económicas a través del denominado ??i M?i, lo que significó una política de puertas abiertas, transformándose en un país cada vez más industrializado. La ampliación de las relaciones sociales y la creación de redes (basadas en la responsabilidad y el beneficio mutuos y cultivadas mediante el intercambio de favores y obsequios) ha desempeñado un papel crucial a la hora de facilitar acceso a bienes que de otro modo habrían sido escasos y este tipo de redes fomentó aún más la corrupción, ya que no sólo se convirtió en “soluciones regulares para problemas de intercambio que el Estado de derecho y las reformas administrativas dejaron sin resolver”, también evolucionaron a menudo hacia un sistema de gobierno que se define mejor como neopatrimonial. De esta manera, los funcionarios tienen la oportunidad de posicionarse como proveedores que aprovechan las oportunidades para hacer un mal uso de los recursos públicos y extraer rentas para sus beneficios, parte de los cuales se canaliza hacia arriba a cambio de una suerte de patrocinio por parte de rangos superiores del sistema de gobierno.

En principio, el ??i M?i debería haber inhibido la capacidad de los funcionarios públicos de “hacer leyes” subjetivamente (làm lu?t) por sí mismos. Lamentablemente, el abuso del poder público para beneficio privado sigue siendo generalizado, lo que facilita una interpretación más inclusiva de las malas conductas identificadas como corrupción según la legislación vietnamita. Durante la primera década de ??i M?i (1986-1996), para la mayoría de los estudiosos era evidente que las nuevas y viejas formas de corrupción se estaban volviendo rápidamente endémicas, responsabilizando a funcionarios públicos que perseguían ascensos y poder (ch?y ch?c ch?y quy?n); mientras que otros lo atribuyeron a la falta de moralidad pública de los burócratas al ceder a la tentación y apropiarse ilícitamente de fondos y propiedades para ellos y sus familias. La corrupción pasó a ser considerada qu?c n?n, una calamidad nacional.

La política de puertas abiertas trajo consigo algunos términos nuevos para describir los cambios de valor social que habían comenzado a surgir. La gente empezó a apreciar las necesidades individuales prácticas como Nhà m?t ph? b? làm to (Aquel que tiene casa grande o es hijo de un alto funcionario gubernamental de alto rango), siendo considerado una persona ideal para casarse. Otros términos que surgieron de este período de ??i M?i fueron ti?n là Tiên là Ph?t (El dinero es tan poderoso como Dios y Buda) y cái gì không th? mua ???c b?ng ti?n có th? mua ???c b?ng r?t nhi?u. ?n (Todo se puede comprar al precio justo). La expresión bôi tr?n (untar la palma de la mano o untar la mano) es un sinónimo comúnmente usado para pagar un soborno a funcionarios del gobierno para que los procedimientos administrativos se resuelvan más rápidamente.

 Este artículo es una traducción del original en inglés de parte de la tesis “Ti?n là tiên là phát (El dinero es tan poderoso como Dios y Buda), Investigando la persistencia de la corrupción en Vietnam”, defendida por Vu Anh Dao en 2017 en la Universidad Victoria, Wellington, Nueva Zelanda, en cumplimiento de los requisitos para el grado de Doctor en Filosofía en Políticas Públicas.

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