Sub-comandante Marcos

Por Jesús Rivero Redacción de Revista TU VOZ Rosario, Argentina

El 1 de enero de 1994 se efectúa el levantamiento y liberación de los autóctonos (comunidad indígena) en Chiapas, sureste de México, específicamente en la plaza de San Cristóbal de Las Casas.

En este sentido, es necesario comprender el contexto internacional para ir a lo particular. Año 1994 impregnado y determinado por lo que venía aconteciendo hace años. Hubo un punto de inflexión con la caída del muro de Berlín en el año 1989 que simboliza el fin de las ideologías y la emancipación del sistema capitalista a nivel global y la materialización de sus políticas neoliberales para su objetivo que era y es por otros medios, la maximización del gran capital.

En esto tanto México como cualquier país del mundo no estuvo exento. Si hay una pequeña y gran discrepancia en cuanto a la redistribución de las riquezas en cuanto a este nuevo statu quo. Estos militantes del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) horas después salieron de San Cristóbal y durante aproximadamente 12 días lucharon con el Ejército Mexicano.

Fueron pocos días de combate ya que el entonces presidente Carlos Salinas de Gorgati decreto un cese unilateral, y luego convocó al diálogo para concretar un armisticio.En esta ciudad colonial de destino turístico en donde se realizó el alzamiento había algo que no encajaba.

Entre la multitud del Ejército Zapatista de Liberación Nacional sobresalía un hombre alto de tez blanca y con pasamontañas. El mismo “subcomandante insurgente Marcos» quien sería el vocero del movimiento rebelde y quien también negociará el armisticio con el gobierno en la Catedral de San Cristóbal de las Casas.

El subcomandante Marcos, este personaje, no era más que un pasamontañas que representaba la identidad de un compañero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Detrás de ese pasamontañas negro se observaba la mirada incisa e inquieta de Rafael Sebastián Guillén Vicente, quien a partir del 25 de mayo de 2014 había sustituido a Marcos por Subcomandante Insurgente Galeano.Rafael Sebastián Guillén Vicente nació el 19 de junio de 1957, fue alumno de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional autónoma de México (UNAM) y profesor de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México.

Rafael es hermano de Mercedes Guillén Vicente, quien sigue siendo miembro activo del PRI y ha ocupado destacados puestos de responsabilidad en el estado de Tamaulipas. Entre ellos de renombre como ser diputada federal por el entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional y en el gobierno de Enrique Peña nieto fue subsecretaria de Migración en la Secretaría de Gobernación.

La exfuncionaria no suele hablar de su hermano. El subcomandante Insurgente Marcos, tampoco aborda el tema.Rafael (ex-subcomandante Insurgente Marcos) es hijo de Alfonso Guillén (quien tenía negocios de ventas de muebles y fue líder de la Cámara de Comercio Local), originario de Xicoténcati y de María del Socorro Vicente González (de Tampico), es el cuarto de 8 hermanos.

Entre 1963 y 1969 estudio en el Colegio Félix de Jesús Rougier, dirigido por las Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad. Entre 1970 y 1976 estudio con los jesuitas en el Instituto Cultural Tampico. Al abandonar su ciudad natal se fue a vivir a la Ciudad de México para estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Luego, comenzó a trabajar como profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Durante un breve tiempo estuvo en España, específicamente en Barcelona, donde trabajo en almacenes, como el llamado “El Corte Ingles». En Marzo de 1992 dio un discurso sobre el Tratado de Libre Comercio a la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotécnicas.

Entonces, afirmó que todavía era posible que la patria se expresara “con un grito atronador exigiendo justicia», y que ojalá los mexicanos pudieran levantarse una mañana “sin la necesidad de una máscara para vivir».

Con muchas personas de su generación Marcos fue afectado por la Matanza de Tlatelolco en 1968 en ingreso en una organización maoísta y luego al zapatismo. Sin embargo el encuentro con los movimientos indígenas de Chiapas transformó su ideología y lo acerco a visiones revolucionarias más comunitarias, ya que su supuesto saber eurocéntrico y blanco nada tenía que ver con los indígenas. Ante esto Rafael hizo una microrevolución singular, ya que el venia de una familia pequeña burguesa y tuvo que poner a disposición su identidad a la comunidad.

Es decir, comprender, no aprender, porque no se entiende, se comprende. La pluma del Subcomandante es algo que lo delata como Rafael Sebastián Guillén y que no ha cambiado. Su compromiso político lo podemos pesquisar cuando todavía impartía la materia de Diseño Gráfico para la comunicación en la UAM, en donde insistía a los alumnos con leer a Carl Marx, Louis Althuser y Michel Foucault entre otros. Algunos alumnos desertaron de las clases pero quienes se quedaron recuerdan que tenía una relación cordial, afinada con el sentido del humor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

Desarrollo Web Efemosse