WASHINGTON, D.C.
El senador estadounidense Peter Welch (D-Vt.) encabezó hoy a once senadores demócratas en la presentación de una resolución que condena el indulto del presidente Trump a Juan Orlando Hernández, el expresidente de Honduras por dos períodos, quien fue sentenciado a 45 años de prisión y multado con 8 millones de dólares por cargos de narcotráfico y conspiración relacionada con armas.
La resolución de los senadores destaca cómo el indulto de Trump a los vastos crímenes de Hernández debilita el estado de derecho y perjudica gravemente la credibilidad de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico global.
La resolución también detalla cómo el indulto de Trump constituye un agravio a los extraordinarios esfuerzos de los funcionarios federales de orden público y justicia que investigaron y procesaron a Hernández, así como a los miembros del jurado que cumplieron con su deber cívico al condenarlo.“El indulto del presidente Trump a Juan Orlando Hernández es indignante.
La evidencia era abrumadora de que a lo largo de su carrera abusó de su cargo para proteger a violentos carteles de la droga a cambio de sobornos para financiar sus ambiciones políticas. Sus detractores fueron extraditados o asesinados. La criminalidad de esta magnitud—facilitar la importación de enormes cantidades de cocaína a EE.UU. y la corrupción de la fuerza policial de su país—debe ser condenada universalmente”, dijo el senador Welch.
“Esperemos que nuestro próximo presidente use el poder de indulto para corregir injusticias manifiestas, como pretendían los fundadores, y no para recompensar a amigos, compinches y capos de la droga.”“El indulto de Trump a Juan Orlando Hernández —un capo del narcotráfico que se jactaba de ‘meterles la droga por la nariz a los gringos’ mientras inundaba comunidades estadounidenses con más de 400 toneladas de cocaína— es repugnante”, dijo el senador Kaine.
“Este indulto es tan extraño que es difícil imaginar otra razón para ello que no sea que alguien en el círculo de Trump se esté beneficiando personalmente. Los capos de la droga condenados deben estar en prisión, punto.”“La decisión del presidente Trump de indultar a Juan Orlando Hernández no solo busca blanquear los crímenes de un hombre que ayudó a envenenar nuestras comunidades con drogas ilegales—expone la inconsistencia de todos los esfuerzos de Trump contra el narcotráfico”, dijo la senadora Shaheen, miembro de rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
“No se puede afirmar que se está librando una lucha dura contra los traficantes mientras se libera a alguien condenado por facilitar una de las conspiraciones de narcotráfico más notorias en décadas. El pueblo estadounidense quiere soluciones reales a la epidemia de drogas, pero esto solo nos hace menos seguros y socava el trabajo de las fuerzas del orden y de nuestros socios en el extranjero.”
“El indulto del presidente Trump a Juan Orlando Hernández, un conocido conspirador en el tráfico de drogas que estaba destinado a pasar más de 40 años en prisión, es el último abuso del poder de indulto por parte del presidente. Al usar el indulto como un medio para recompensar a donantes ricos, familiares, aliados, beneficiarse él mismo personalmente, o en este caso tratar de influir en las elecciones en Honduras, Trump está usando el poder de indulto para cometer injusticias en lugar de corregirlas”, dijo el senador Schiff.
“Juan Orlando Hernández una vez se jactó de que ‘les metería las drogas por la nariz a los gringos’; aceptó un soborno de un millón de dólares de El Chapo para permitir que pasaran cargamentos de cocaína por Honduras con destino a Estados Unidos, mandó matar a un hombre en prisión para protegerse, y orquestó una vasta conspiración de tráfico que, según los fiscales, generó millones de dólares para los carteles”, dijo el senador Durbin.
“Juan Orlando Hernández es lo peor de lo peor y el hecho de que el Presidente de Estados Unidos lo haya indultado es escandaloso. Esto no es la acción de un presidente que intenta mantener a Estados Unidos a salvo de los narcóticos. Es una extraña comprensión de su poder que lo lleva a usarlo así y no a penalizar a los responsables de que entren narcóticos al país.”
“Trump y los republicanos no pueden afirmar que protegen las fronteras de Estados Unidos o que son duros contra las drogas y luego dar vuelta y liberar a un traficante notorio condenado. Dejar en libertad a Juan Orlando Hernández envía el mensaje de que ningún crimen contra los estadounidenses está fuera de límites mientras Trump y los republicanos crean que obtienen un beneficio político”, dijo el senador Wyden.
Hernández estuvo en el centro de una de las conspiraciones de narcotráfico más grandes y violentas del mundo durante casi dos décadas. Durante su mandato como presidente de Honduras y en el Congreso Nacional, Hernández abusó de sus cargos y autoridad para facilitar la importación de más de 400 toneladas de cocaína a Estados Unidos—suficiente para aproximadamente 4,500 millones de dosis individuales.
Como presidente, Hernández también apoyó selectivamente y se atribuyó el mérito de las extradiciones a Estados Unidos de ciertos narcotraficantes que amenazaban su control del poder, incluyendo ordenar a la Policía Nacional de Honduras y al ejército que protegieran a los traficantes que le pagaban, prometiéndoles que los protegería de ser extraditados a Estados Unidos. Hernández y sus co-conspiradores fueron condenados y sentenciados a prisión en Estados Unidos por su abuso de las instituciones hondureñas para proteger y expandir su conspiración.
La resolución cuenta con el apoyo de los senadores Tim Kaine (D-Va.), Jeanne Shaheen (D-N.H.), Amy Klobuchar (D-Minn.), Chris Van Hollen (D-Md.), Tammy Duckworth (D-Ill.), Brian Schatz (D-Hawái), Adam Schiff (D-Calif.), Dick Durbin (D-Ill.), Jeff Merkley (D-Ore.), Ron Wyden (D-Ore.) y John Fetterman (D-Pa.).
