Por Walter C. Medina
Entrevista a Miguel Ángel Ferris, Candidato a Diputado al Parlamento Europeo por Podemos.
Miguel Ángel Ferris, Candidato a Diputado al Parlamento Europeo en la lista de Irene Montero, dialogó con Francisco López durante el programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que emite AM830 Radio del Pueblo.
“La participación es la seña de identidad de la izquierda transformadora. Sin participación no hay proyecto de futuro que valga, sin una movilización de las conciencias ciudadanas tampoco. No solamente en el voto sino en presionar y seguir presionando a quienes gestionan los intereses públicos”, señaló el candidato en relación a importancia de ponerle un freno a la derecha en las próximas elecciones europeas.
“Los partidos de izquierda a favor del pueblo; la derecha a favor de los grupos de interés que les financian. En este sentido tengo que aclarar que yo estoy aquí en la lista como persona que promovió una candidatura, para que hubiera una pluralidad en la lista de Podemos a las europeas. De hecho, esa lista que promovimos tenía la intención de una renovación en Podemos, una regeneración después de tantos desencuentros en estos años, para permitir otra vez la recuperación del partido en movimiento.
Y luego con un partido abierto, plural, que no sea que todo el mundo piense lo mismo ni que admire a las mismas personas, y que pueda de alguna manera regenerar la Unión Europea. Tengo que decir que nos votaron más de mil personas, sin una campaña suficientemente extensa para poder presentar nuestras propuestas, pero a pesar de todo hay mucha gente que desea esa pluralidad dentro de Podemos, y es la gente que nos votó”.
¿Qué te motivó a ser candidato a Diputado en Europa?
Posiblemente la cohesión o la coherencia con la trayectoria que he seguido en todos los movimientos en los que he militado: El movimiento sindical alternativo por los derechos de los trabajadores, cuando nos movilizábamos en todas las anti-cumbres en Europa, hace muchos años; en el Movimiento SOS Racismo en España, en Valencia en la creación de grupos ecologistas, en la ecología verde también, el partido en el que estuvo también Juantxo López Uralde, en EQUO; y en el haber estado participado en el grupo parlamentario de una izquierda diversa en el 2015 en Bruselas, haber participado también de varias comisiones de la educación, de la compatibilización del medio ambiente, del respeto a los derechos humanos con América Latina en el comercio europeo, de haber visto muy de cerca cómo funciona ese monstruo burocrático de la Unión Europea que también tiene sus grandes heroínas y sus grandes héroes, y sus desencantos.
Y ese desencanto lo está recogiendo la extrema derecha que tiene un discurso negacionista en todos los niveles: Sanitario, ideológico cultural, en contra de las ideologías progresistas. Yo creo que en estos momentos, ante una falta de cultura política que por diversas razones tenemos en España, y en América Latina también, hay una necesidad de que la gente mire hacia delante de nuevo, porque se están poniendo de moda, peligrosamente, las distopías.
Como resultado de todas estas experiencias mi conclusión es que hay que estar comprometido hasta el final. Y en estos momentos yo creo que Podemos es la alternativa que no ha renunciado a sus postulados, que no se ha desdicho en sus políticas de gobierno, y que desea poder ser el palo del gallinero de las alternativas transformadoras de la izquierda.
¿Cómo ves que Sumar junto a Izquierda Unida, que pertenece a los partidos verdes, utilice doble discurso?
Por un lado apostar por la paz y por otro no reconocer que no se trata de un conflicto armado lo que ocurre en Palestina, sino de un genocidio.
Yo creo que un gobierno, por muy de coalición que sea en España, con un Ministro de Exteriores como el que tenemos, que fue el que le dio el visto bueno a los intereses del rey de Marruecos sobre el Sáhara y que de alguna manera acabó traicionando a toda la solidaridad del pueblo español con el pueblo saharahui, pues difícilmente va a tener una postura de un cierto cinismo y oportunismo.
En ese sentido lo que intenta Podemos, no asi Sumar es que no haya mayor distancia entre la izquierda de la calle, los movimientos sociales que en este caso son muy críticos con todas las acciones institucionales en la Unión Europea especialmente, de haber permitido las masacres y de seguir consintiendo que acaben con su objetivo.
Cuando ellos quieran recuperar el derecho del pueblo de Palestina y digan que hay dos estados, ya no habrá población a la que incluir en ese territorio, no habrá territorio porque los habrán expulsado a todos. Esa lentitud es una lentitud calculada para dejar al matón de turno -que es Israel en la zona-, acabar con sus planes.
Por lo tanto Podemos tiene la posibilidad de aunar feminismo, que es una de las tendencias prioritarias, con el pacifismo, para que alguna fuerza de izquierda de España recupere esa tradición anti-militarista, anti-fascista y pacifista.
¿Qué les dirías a los españoles que residen en el exterior acerca de la importancia de su voto en las próximas elecciones europeas?
Europa tiene un papel en los últimos doscientos años, a caballo entre las luchas por la invasión imperialista entre los imperios que había en la propia Europa, pero también en la construcción de libertades y derechos. Y eso ha sido un faro, un referente para el resto del mundo. Está claro que en una visión decolonial se niega que Occidente, y en este caso Europa como una parte importante de este mundo, tenga una superioridad o sea excepcionalidad democrática que se pretende.
Ahora por desgracia está cayendo en manos de tres grupos. De los lobbis, que son las multinacionales que operan alrededor de las instituciones europeas, de la burocracia de la Unión Europea, y la extrema derecha aliada de estos lobbis y de las élites de poder que funcionan en Europa, incluyendo el lobbi armamentístico que en Europa está haciendo en estos momentos un gran negocio.
Si dejamos a estos tres sectores que ellos puedan dominar, controlar y llevar el rumbo de Europa, cualquier día tendremos a nuestros hijos luciendo el uniforme militar para ir a una guerra, igual que la que se ha desembocado en Ucrania y Rusia, en la que envían a jóvenes, que ya han muerto miles.
La gente joven debería reaccionar, igual que reaccionó el 15M. Son los jóvenes los que tendrían que movilizarse y no esperar a que se acabe la masacre en Palestina. Son los jóvenes los que con el voto pueden evitar que estos sectores se hagan con todo el poder en Europa.