Transcripción efectuada por Walter C. Medina
ENTREVISTA A CAROLINA ALONSO
La asturiana y miembro de Podemos Madrid, Carolina Alonso, se refirió a las internas del partido al que representa y expresó también su punto de vista respecto de lo que Podemos debería hacer para recobrar la fuerza de sus inicios.
Entrevistada por Roberto San Martín y Francisco López para el programa radiofónico “Cenizas de Babilonia-Diáspora Española” (AM830 Radio del Pueblo”), Alonso sostuvo además que “Podemos tiene que volver a ser Podemos”.
¿Ha muerto Podemos tal y como se lo conocía?
No me gusta que se dé por muerta a una fuerza política tan importante y que ha servido para implementar tantísimos cambios en España, como lo ha hecho Podemos. Yo creo que Podemos va a continuar, aunque va a tener que reinventarse, por supuesto. Pero seguimos, continuamos.
¿Cómo ves el futuro a corto o medio plazo de esta formación política?
Pues yo creo que el futuro va a pasar por una mayor implementación territorial, por echar raíces en los territorios de una vez por todas. Llevamos nueve años de partido y ya va siendo hora de tomarse en serio al partido.
La implementación territorial va a tener mucha más presencia en los pueblos y en los barrios de nuestras ciudades. Fíjate que en los peores momentos del Partido Socialista y de Partido Popular, supieron mantenerse a flote gracias precisamente a esa implementación territorial, gracias a estar en cada pueblo y en cada barrio.
En Podemos nunca se le ha dado importancia a esa implementación y además, para poder conseguirla, desde luego que necesitamos autonomía territorial es decir, que los territorios podamos tener voz y decidir cuáles son las políticas que queremos llevar a cabo, porque a pesar de ser una fuerza política de ámbito estatal, siempre hemos hecho gala de la plurinacionalidad y luego en la interna lo la hemos sabido implementar.
No hemos sabido dejar que los territorios de cada comunidad autónoma, de cada región, tenga cierta autonomía a la hora de dar un discurso con un tipo de políticas que estén más apagadas al territorio.
La descentralización territorial es la clave. Y otra tiene que ser, si o si, el municipalismo. Si te fijas, Podemos de alguna forma irrumpe en las instituciones en el año 2015 a través del cambio que consiguió desalojar a buena parte de los gobiernos del Partido Popular en las principales ciudades de España, y eso se consiguió a través de las elecciones municipalistas que fueron los primeros frentes amplios donde se conjugaron diferentes partidos políticos.
La fuerza emergente de ese momento, que era Podemos, conseguimos la alcaldía de Madrid, de Barcelona, de Valencia, de Zaragoza, de Santiago de Compostela, de Cádiz, o sea, alcaldías por doquier y creo que esa base es la forma de volver a resurgir con fuerza.
¿Tú crees que esa falta de territorialidad ha sido la causa de la debacle electoral de Podemos en los últimos comicios?
No ha sido la única causa. No se puede decir que esta sea ni siquiera la causa principal. Hay causas externas que no podemos obviar. Una fuerza política como Podemos ha sido claramente atacada por el régimen del ’78. Y sabíamos que eso iba a pasar.
Sabíamos que una fuerza política, claramente republicana, plurinacional, que venía a limpiar todas las instituciones del Estado y renovar los grandes poderes de este país, es evidente que iba a ser una fuerza política a combatir.
Y es verdad que los medios de comunicación han jugado su papel, y desde luego los jueces y el poder judicial han jugado otro papel, y también la parte política ha hecho lo suyo con el asedio a Podemos y todo esto crea un desgaste que nos ha pasado factura.
También tenemos que reconocer ciertas cuestiones que se pueden calificar de errores. No pasa nada por reconocerlos, hacer autocrítica y ver cómo, sabiendo que la situación es muy complicada y que vamos a ser una fuerza política muy atacada, cómo poder salir a flote y sortear esos obstáculos. Desde luego una de las partes es la territorialidad, porque si no tienes a los medios de comunicación de tu parte y sufres ataques, pero la gente te conoce en el barrio, es mucho más fácil combatir ese desprestigio.
¿Qué fórmula puedes plantear para recuperar ese fuerza fresca e ilusionante Podemos en su momento, para llegar a los territorios y para ser una fuerza viva?
Lo primero es que Podemos tiene que volver a ser Podemos, tiene que recuperar la frescura que tenía en un principio, una organización abierta, con las puertas abiertas, con los brazos abiertos, que fomente de alguna manera la cooperación y la colaboración; no solo entre la militancia, también con los demás. Tenemos que reafirmarnos como espacio político con nuestros vecinos, con los movimientos sociales, pero también con otras fuerzas de manera mucho más amable.
Hay que recuperar a esa gente que en algún momento se han sentido ilusionados por Podemos y ahora no encuentra un espacio con el que se sienta identificado y pueda volver a la organización. Me acuerdo de esa frase del principio en Podemos que decía que a nadie se le pedía el carnet, a nadie se le preguntaba de donde venía, si venía de del Psoe, si venía de la derecha, etc.
A nadie se le preguntaba, y creo que tenemos que retomar esa forma de actuar dentro del partido y no preguntarle a nadie de dónde viene, sino si quiere venir a trabajar y a colaborar. Para eso necesitamos abrirnos mucho más, hacernos mucho más amables con la militancia y tener un discurso muy enganchado con lo que es la sociedad y las demandas ciudadanas; es decir, la gente en España tiene muchos problemas, día a día, sobre todo en Madrid, en donde tenemos unos servicios públicos que están absolutamente arrasados, los alquileres más altos de toda España, la gente no llega a fin de mes. Creo que debemos ser los más audaces a la hora de resolver los problemas del día a día.
¿Cuál sería el enfoque que debe tomar Podemos en relación a los medios de comunicación tanto en las redes sociales como en los tradicionales para poder cambiar su imagen?
Tenemos que diferenciar lo que son los medios cloaca, que sabemos quiénes son; y quiénes son esos periodistas que han funcionado como auténticas cloacas, que además sirven para cada día estar defendiendo bulos.
Desinformación que le ha hecho daño a Podemos pero que le ha hecho daño además al país, porque se han dedicado a difundir auténticas fake news son medios que son parte de la corrupción de este país y jugaron su papel a la hora de aupar a la extrema derecha.
Hay que diferenciar a esos medios de los que hacen un periodismo serio. Y desde luego, el hecho de que nos hagan una crítica a la formación política no quiere decir que no tengamos que tener buena relación con ese medio. Si la crítica es justa, legítima, aunque no nos guste esa crítica, tiene una cierta base y se hace con respeto. Tenemos que saber asumir esas críticas por parte de los medios de comunicación.
Tenemos que saber diferenciar los conglomerados mediáticos de lo que son los medios de cercanía. En ese Podemos del futuro que yo imagino, y su implementación territorial, tenemos que empezar a hacerle mucho más caso a los medios locales, a los medios de los barrios cercanos, y no tanto a los medios grandes que, además, no nos dan entrada.
Hay mucha gente que lee periódicos locales. Cuando ejercía de portavoz en la asamblea de Madrid, que veía que no tenía mucha entrada en los medios, cada vez que iba a una ciudad o a un pueblo, siempre me ponía en contacto con el medio local.
¿Qué se está cociendo ahora mismo dentro de la interna del partido?
Lo que se está cociendo es algo público. Y es que se han presentado unos documentos políticos para debatir entre todos y todas y para actualizar el documento político que salió de la última asamblea ciudadana, una especie de hoja de ruta para los próximos meses y años. Hay que romper esa dicotomía que siempre ha existido en el partido que estaba muy volcado en la parte estatal, donde todo el mundo conocía a los portavoces estatales pero no conocía al diputado de su pueblo, no conocía a la persona que tenía más cerca en el territorio.
Creo que ese peso hay que invertirlo, y sobre todo después de las últimas elecciones donde hemos perdido mucha representación en los parlamentos autonómicos y municipales, pero también a nivel estatal. Tenemos que recuperar esa cercanía. Y ahora, en esta fase de debate político, creo que es algo que hay que introducir.
¿A dónde se quiere ir? ¿Qué clase de partido se desea?
En el PNV se diferencia por completo lo que es la parte orgánica de lo institucional. Los cargos institucionales se tienen que amoldar a lo que se decide en la parte orgánica. Es ideal la no acumulación de cargos, porque para poder desempeñar un cargo bien, es mejor no tener más de uno. Yo no soy tan radical a la hora de decir que no hay que acumular cargos.
Es verdad que cuando tú tienes un cargo institucional tienes más visibilidad. No sirve de nada separar por un lado los cargos institucionales y por el otro los cargos orgánicos si luego no hay un respeto absoluto a lo que es la parte orgánica.
Y el respeto no es solo que los cargos institucionales hagan caso, sino que los propios órganos se respeten; es decir, que se decidan realmente las cosas en donde tienen que decidirse, que haya debates políticos de calado, etc, etc. Eso requeriría que nos tomáramos muy en serio todas estas cuestiones.
Desgraciadamente hemos perdido muchos cargos institucionales y hay muchos cuadros del partido a disposición para poder desempeñar esos cargos orgánicos