Entrevista en el programa Cenizas de Babilonia, Diaspora Española un programa en Radio del Pueblo a Oscar Lomba. Consejero del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, en la previa nos agradeció la invitación a esta entrevista y sin más preámbulos procedimos a realizarla.
¿Quién es Óscar Lomba? ¿Nos puedes contar brevemente tu trayectoria en la vida política y reivindicativa? Por supuesto que si Óscar Lomba, nacio hace ahora 58 años en el barrio Obrero de Lavadores, en Vigo.
Mis raíces están profundamente marcadas por la vida y el trabajo de las clases populares gallegas, mi madre era hija de uno de campesinos de un pequeño pueblo ourensano llamado Ventoselado Gaiteiro y mi padre, hijo de pescadores de Bajura establecidos en Aguarda, en la costa de Pontevedra. Como tantas otras familias gallegas empobrecidas por el franquismo y el atraso estructural de nuestro país, emigraron a Venezuela en busca de un futuro digno. Regresamos a Galicia cuando yo tenía solamente seis años, tras el fallecimiento de mi padre en accidente de automóvil y mi vida ha estado desde siempre vinculada a las luchas sociales, sindicares y políticas por la justicia, la dignidad y los derechos de las mayorías sociales.
No provengo de las élites, vengo del pueblo, me considero un militante con conciencia de clase forjado en las luchas colectivas y comprometido con la organización popular para transformar el presente. Mi compromiso ha estado siempre con las clases trabajadoras y con quienes no se resignan a aceptar un mundo dominado por los intereses de una minoría privilegiada, me considero un militante de base, fundamentalmente. No vengo de cuna, todo lo que he conseguido lo he peleado, mis objetivos los he alcanzado con mi propio esfuerzo.Mi compromiso es, por tanto, netamente con la clase trabajadora.
¿Qué te llevó a presentarte a Consejero Estatal de Podemos por la Lista Blanca?
Puedo decir que me presenté a título individual, avalado por el Consejo de Coordinación Estatal de Podemos, pero sin integrarme en ninguna lista del aparato.
La Lista Blanca fue un espacio abierto que independientes como yo, comprometidos con la reanudación democrática, el protagonismo de las clases populares y de las bases militantes y la recuperación del espíritu originario del 15M. Lo hice porque creo que Podemos necesita volver a ser el motor de un cambio real en este país. Necesitamos una dirección política que escuche más, que actúe con audacia, que enfrente sin complejos a los económicos, mediáticos y militares que conforman el régimen del 78.
Y me presenté porque estoy convencido de que Podemos puede y debe ser la herramienta que recupere la esperanza, que organice el conflicto social y que ponga las instituciones al servicio de la clase trabajadora y de la mayoría social.
Como consejero, en vigor me imagino que tendrás algunas propuestas para presentar. ¿Nos puedes contar cuáles son esas propuestas?
Pues, por supuesto, vengo trabajando en tres ejes fundamentales.El derecho a la vivienda, la paz y la desmilitarización de Europa y la reorganización democrática de Podemos, fundamentalmente. En vivienda estamos elaborando un plan de acción coordinado, un plan de trabajo para desplegar propuestas en todas las comunidades autónomas y en el conjunto del Estado, alineando a nuestros grupos institucionales, a la militancia y a aliados sociales en torno a un programa de máximos.
Porque, por ejemplo, es necesario un parque público de viviendas en régimen de alquiler, la expropiación del estoque en mano de los fondos buitre, la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional, la regulación radical del alquiler y la fiscalidad fuerte para los grandes tenedores de viviendas.
Y en política internacional sería otro eje. Impulsaríamos una línea clara contra el rearme, contra la OTAN y por una Europa de paz, neutral, desmilitarizada y solidaria. Estoy estudiando y analizando prácticamente ya lo he hecho todo.
El libro blanco de defensa europea para desmontar las narrativas belicistas que nos quieren imponer desde Bruselas y desde el complejo militar industrial. Y en Podemos pues apuesto por la democratización de la organización, por descentralizar las decisiones, por fortalecer los círculos, tejer alianzas con los movimientos sociales, recuperar el músculo de base y volver a ser ese partido-movimiento vinculado al conflicto social, no domesticado por las instituciones.

¿Cómo ves la vida política en España en general y en Galicia en particular?
Bueno, pues España yo creo que vive un proceso de regresión autoritaria.Hay un avance claro de la derecha y la ultraderecha y eso es un síntoma. Es un síntoma, no la enfermedad en sí. Lo que está en crisis es el régimen del 78 que no supo democratizarse, que tiene una serie de lastres del pasado y que no supo resolver las contradicciones de clase, de género, de nación, porque España es un estado plurinacional, y las contradicciones también ecológicas que se arrastran desde hace décadas.
La izquierda institucional, especialmente PSOE y SUMAR, están atrapados en un laberinto de una gobernabilidad, entre comillas, una gobernabilidad posibilista y la moderación. Mientras tanto, los poderes fácticos, la banca, las eléctricas, las constructoras y promotoras, los medios del IBEX, los medios de comunicación privados, las cloacas y las estructuras heredadas del franquismo siguen mandando. En este contexto necesitamos pues yo creo que una izquierda realmente valiente, con calle, con discurso claro, que no pida perdón, que no pida perdón por ser anticapitalista.
Galicia también es un sujeto político y por tanto en Galicia, tras años de hegemonía del PP, debe abrir su nuevo ciclo. Yo creo que es necesario que articulemos una alternativa en Galicia, que combine la defensa de lo común y el reconocimiento de Galicia como sujeto político y con un programa de transformación profunda y la esperanza es necesaria. Necesitamos unidad popular, alianzas de base, municipalismo transformador y una mayor autoorganización de la ciudadanía.
¿Que tiene que ser Podemos partido de gobierno o partido parlamentario?.
Podemos no puede ser sólo un partido de gobierno ni puede limitarse exclusivamente a lo parlamentario. Debe ser una fuerza de transformación, una herramienta de conflicto, una organización de contrapoder.
Gobernar no es ocupar sillones, es desobedecer al poder económico, confrontar con los privilegios y redistribuir riqueza, poder y recursos. Cuando Podemos entra en gobiernos lo tiene que hacer sin renunciar a su alma, su alma de transformación social, con una agenda propia, con movilización en la calle, con claridad ideológica. Lo que no podemos permitirnos es ser absorbidos por la lógica del sistema.
Somos útiles en la que servimos al pueblo, a la clase trabajadora y a la ciudadanía. Somos la gente y no nos podemos integrar en este régimen del 78 que todavía pervive, por desgracia. Por eso necesitamos ser también un partido movimiento, un partido de lucha con vínculos orgánicos con el sindicalismo combativo, con el feminismo, con el ecologismo, con las redes vecinales, con los movimientos por el derecho a la vivienda.
Solo así Podemos puede seguir siendo lo que prometió ser, una herramienta para que la gente entre en las instituciones y las transforme. Fundamentalmente es eso. La otra pregunta creo que era para terminar con la reflexión general que tiene que hacer el progresismo en España y Podemos en particular, para frenar la mayoría absoluta que las encuestas dan a la derecha y a la ultraderecha.
Yo creo que lo primero que tiene que ser es dejar de tener miedo. El miedo paraliza y cuando una izquierda tiene miedo el pueblo se desmoviliza. Entonces necesitamos una izquierda que nombre al enemigo, que no tenga complejos en decir que hay que repartir la riqueza, que hay que nacionalizar sectores estratégicos de la economía, que hay que frenar al capital financiero, que hay que construir una sociedad del bien común.
Lo segundo es volver al pueblo. La gente está harta de tecnócratas, de pactos de despacho, de políticas que no cambian nada. Entonces yo creo que necesitamos un programa de máximos y necesitamos que los programas se entiendan.
Campañas que ilusionen, que organizen territorialmente, que escuchen y propongan. Hay que hablar a los sectores populares, no sobre ellos. Y Podemos yo creo que es la herramienta imprescindible.
Cuando nace Podemos nace a continuación de la aparición del movimiento 15M, que era un movimiento que se discutía las cuestiones relacionadas con con esa permanencia de un sistema bipartidista en España. Y lo que había que hacer era romper ese bipartidismo, esa alternancia en el poder de una fuerza conservadora y otra supuestamente progresista. Pero que al final eran dos ejes, dos polos de una misma estructura de poder.
Y de lo que se trata ahora es de superar esa situación y volver a rearticular todo ese movimiento de contestación a ese régimen del 78 y conseguir por fin que se consigan transformaciones profundas en España. Y estamos en eso.
Finalmente terminar una reflexión.
Quiero agradecer esta invitación que se me hizo a participar en este programa. Muchas gracias y qué suerte contar con una emisora de radio que es capaz de articular un discurso alternativo y de combatir en el terreno de las ideas, en el terreno ideológico. Muchas gracias, muchísimas gracias por dejarme participar y que sigáis muchísimos más años haciendo un periodismo serio, un periodismo responsable y un periodismo realmente transformador. Muchas gracias.