Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A CAROLINA CORCHO
Desde París, Miguel Ángel Ferris entrevistó a Carolina Corcho durante el programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que conduce Francisco López en AM830 Radio del Pueblo. Los temas abordados durante la charla giraron en torno a la realidad política y social de Colombia, que en estos momentos se encuentra al borde de un quiebre histórico, ya que la oligarquía y las fuerzas de derecha y las extremas derechas insisten en un golpe parlamentario cuyo resultado pone en jaque a las clases más vulnerables.
“Necesitamos cambiar ese Congreso de la República; no podemos seguir con unas mayorías arrodilladas frente a unas minorías, y arrodillando los derechos fundamentales”, sostuvo Carolina Corcho.
En Paris se va a constituir la primera respuesta, desde el exterior, al fraude con la Constitución de un Cabildo Abierto, ¿Qué papel puede desempeñar esta forma de democracia directa ciudadana en el desafío lanzado por las elites y las derechas colombianas?
El Cabildo Abierto es la figura de participación ciudadana más poderosa de la historia política colombiana. El pueblo colombiano, que en ese momento no existía como República Colombiana, salió a las calles a proclamar el Cabildo y se tomó una deliberación pública de la independencia, al unísono que el ejército libertador, con Simón Bolívar, avanzaba en el proceso de descolonizarnos de España.
El Cabildo implica que hay una deliberación pública en todos los municipios y barrio de Colombia; y esto hace cualificar a la política en Colombia. Es un salto cualitativo que la ciudadanía tenga comprensión de sus derechos fundamentales. Esto está pasando en Colombia. Acabamos de tener dos movilizaciones con más de un millón de personas que participaron en doscientos municipios, como respuesta a ese negacionismo y bloqueo mezquino de la oligarquía de este país a través del notario del Congreso de la República.
Se va a volver a presentar la consulta popular, pro además también hay que tener en cuenta que estamos próximos al proceso electoral y yo creo que ya hay suficiente conciencia de que necesitamos cambiar ese Congreso de la República; no podemos seguir con unas mayorías arrodilladas frente a unas minorías, y arrodillando los derechos fundamentales, por lo cual yo creo que va a haber un cambio importante.
La reforma laboral en la encuestas tienen una popularidad del 70 por ciento. La reforma de la salud, en donde ha habido una andanada de mentiras, tiene una popularidad del 53 por ciento. El presidente de la República ha aumentado su favorabilidad al 45 por ciento. Es decir que el bloqueo de la oposición no está teniendo resultados en el pueblo colombiano y lo que el Cabildo Abierto va a hacer es una cualificación sobre los cambios que requiere el país.

Pero ha anunciado que este lunes Barranquilla lanzará una nueva consulta popular en respuesta a la negación de este derecho constitucional, ¿qué posibilidades reales existen de una repetición de la votación o de convocatoria de la consulta, al margen del Senado?
La democracia son reglas ciertas con resultados inciertos. A hoy no habría posibilidades porque hay un cierre, pero vamos a ver, porque en todo caso hay una correlación de fuerzas y lo cierto del caso es que hay una indignación en las calles de Colombia porque la oligarquía desafió al pueblo; la oligarquía cree que desafió al gobierno a través de sus congresistas. Desafió al pueblo; se metió con el bolsillo de los trabajadores, de los humildes de Colombia. Ya veremos si los va a disuadir eso o no; eso ya se verá en su momento.
Cuando se habla de un país enfermo, con servicios públicos bajo mínimos, en donde hay que aprender todavía las formas de democracia, ¿cómo realizar este proceso con garantías? ¿Cuál sería la fórmula?
Yo creo que con las reformas, porque estamos diciendo que tenemos un país enfermo crónicamente. No es una enfermedad aguda, como está diciendo la oposición, es crónica y se divide en tres tipos de enfermedad: la corrupción es una. Colombia tiene un régimen corrupto, la corrupción está en el corazón del Estado profundo. Lo segundo es la violencia y el conflicto del cual estamos tratando de salir a través de distintos procesos de negociación de paz.
Y la tercera enfermedad crónica es la desigualad. Estamos frente a uno de los países con mayor desigualdad del mundo, con una concentración de la riqueza que es inmoral. El Colombia hay super-ricos, y esas desigualdades son inaceptables.

Tu trayectoria está libre de militancia partidaria, ¿pensás que esto es un factor en tu contra?
Yo creo que es un hecho. La mayoría del pueblo colombiano no milita en los partidos políticos, ni en la derecha ni en la izquierda, porque tenemos un sistema de partidos políticos muy débil. Los partidos políticos de la izquierda son 250 mil afiliados; la mayoría del progresismo no está afiliada en los partidos políticos, la mayoría del progresismo está en los movimientos sociales, en asociaciones comunales o campesinas.
Por eso el llamado que estamos haciendo es porque necesitamos construir un partido poderoso, fuerte y participativo de masas. Y esto implica hacer una afiliación masiva. Porque el Pacto Histórico puede terminar siendo un pequeño partido tradicional o un partido de masas que cambie la política en Colombia para hacer las reformas estructurales del cambio.