Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A JORGE ARANDA
No podemos rendirnos y tenemos que estar a pie de calle con nuestros vecinos y vecinas.
Jorge Aranda, miembro de la iniciativa “Ruta por la Justicia”, un grupo de profesionales de la salud que ha atravesado desde el barrio madrileño de Carabanchel hasta la ciudad de Ginebra en pos de reclamar Justicia Sanitaria ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas Para los Derechos Humanos.
Entrevistado por Miguel Ángel Ferris para el programa “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española” que emite AM830, Radio del Pueblo, Aranda habló de la necesidad de mantener el reclamo. “No podemos rendirnos y tenemos que estar a pie de calle con nuestros vecinos y vecinas”, sostuvo.
¿Cuál ha sido la situación que ha provocado esta acción que mediáticamente y a nivel solidario es extraordinaria?
Lo que nos lleva a dirigirnos a la ciudad de Ginebra y a hacer las de 1.600 kilómetros de viaje en bicicleta es la desesperación. Durante cuatro años hemos peleado para que una de los centros de salud del distrito de Carabanchel, en concreto el Centro de Salud de Abrantes, tuviera el personal de médicos y de pediatras que necesita. Ese centro de salud es de referencia, con más de treinta mil personas que por ley tendría que tener al menos 17 médicos de familia y cuatro pediatras, y lo que nos encontramos en la práctica es que está muy lejos de esa cifra. Tiene la mitad de los médicos que debería tener. Eso genera una situación médica muy difícil, personas mayores y enfermas tienen que esperar en algunos casos hasta dos meses para recibir asistencia sanitaria; y nosotros pensamos que eso es inadmisible. En la Asamblea Popular de Carabanchel cuando detectamos esa situación inmediatamente nos pusimos manos a la obra. Durante cuatro años hemos realizado todo tipo de acciones exigiendo la contratación de los médicos que se necesitaban; hemos recogido firmas, hemos recogido más de cuatro mil reclamaciones de vecinos y vecinas, nos hemos encerrado en el centro de salud, nos hemos encerrado en dependencias de la Consejería de Sanidad, hemos hecho cada jueves manifestaciones, llevamos más de 140 manifestaciones, nos hemos puesto en contacto con la oficina del Defensor del Pueblo en España y ha habido vecinos que han ido al Juzgado de guardia a poner una denuncia.
Pese a todas estas iniciativas, las necesidades de nuestros vecinos y vecinas han sido ignoradas por la administración, en este caso por la Comunidad de Madrid, hemos decidido que era necesario dar un paso más, elevar el nivel de la reivindicación y hemos decidido, coincidiendo con nuestras vacaciones, irnos en bicicleta hasta la ciudad de Ginebra para plantearle estas reivindicaciones al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Este pasado 15 de agosto, después de 19 días de trayecto hemos llegado a la ciudad de Ginebra y hemos tenido esa reunión.
¿Cómo ha sido la experiencia a nivel humano y a nivel de la respuesta de la población contactada para poder recibiros?
El viaje era un viaje complejo porque al final han salido más de 1600 kilómetros coincidía nuestra salida con una ola de calor enorme en el sur de Europa. Hemos conseguido llegar hasta Ginebra, en algunos casos deportistas tan mediocres como es mi caso personal; ha sido gracias al enorme apoyo que hemos recibido en muchas localidades, en muchos centros de salud; nos han recibido vecinos y vecinas, hemos podido hablar con profesionales, compartir nuestras experiencias, también diariamente nos llegaban videos y mensajes comunicándonos apoyo de la gente que conocía el viaje; y también yo quería destacar cómo entre los miembros del equipo nos hemos cuidado entre nosotros; cuando una persona flaqueaba, el resto le ayudada mucho, y yo creo que sin ese apoyo externo y esos cuidado que hemos tenido unos de otros, hubiera sido imposible realizar ese viaje tan largo y en unas condiciones tan difíciles. Ha habido momentos bonitos, de mucho compañerismo, pero también ha habido momentos muy duros; tener que montar en bici a más de 40 grados centígrados, de tener que superar la cordillera, pues hay que atravesar los Pirineos, los Alpes; no ha sido sencillo en absoluto y ha sido fundamental pensar como un equipo y cuando alguien flaqueaba el resto le ayudaba mucho.
La Sanidad en la Comunidad Autónoma de Madrid parece ser un gran problema desde que la derecha ha radicalizado su práctica y sus políticas neoliberales y fascistas. Mónica García, líder de un sector de la izquierda de Madrid, hoy en día es la Ministra de Sanidad. Sin embargo ha habido graves hechos en la Sanidad Pública, ¿por qué la ciudadanía se tiene que enfrentar a esto y por qué no ha sido a través de las instituciones o presionando de alguna manera a las instancias de España o de la Comunidad?
Lo que vemos es que en el Estado Español, las transferencias en gran medida con el tema sanitario y especialmente con los recursos humanos de los sistemas sanitarios están transferidos a las comunidades autónomas. La Comunidad Autónoma de Madrid, por diferentes peculiaridades gobierna Isabel Díaz Ayuso que es una persona enemiga declarada de los servicios públicos, que tiene una agenda de privatización de la Sanidad, pero también de la Educación, de los cuidados, etc, etc, que apuesta por una mercantilización y que tiene una estrategia de batalla ideológica de acabar con los servicios públicos que funcionan y que son un ejemplo de que lo público es mejor y más eficiente.
Y en ese sentido están los recortes, el estrangulamiento y las políticas de desmantelamiento de la Sanidad pública. En ese contexto, lo que nos queda a la ciudadanía es una situación en donde hay que esperar en algunos casos hasta dos meses para que a tus seres queridos les atienda un médico, es la lucha en la calle, la reivindicación, la protesta. No podemos rendirnos y tenemos que estar a pie de calle con nuestros vecinos y vecinas.