Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A HÉCTOR BÉJAR
El abogado y escritor peruano, Héctor Béjar, fue entrevistado por Francisco López y Paloma García Bellido para el programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Español”, que emite AM830 Radio del Pueblo. Catedrático en la Universidad Mayor de San Marcos, guerrillero en el Ejército de Liberación Nacional en los años 60s, y ex Ministro de relaciones Exteriores durante el gobierno de Pedro Castillo, Béjar repasó la realidad socio-económica del Perú que el próximo año celebrará elecciones generales.
“Un sesenta por ciento del probable electorado ya ha dicho que no irá a votar, que no les interesa. Hay una mescla de rechazo, de repudio y a la vez indiferencia frente a lo que pueda pasar en el sistema político porque ellos saben y todos sabemos en el Perú que las elecciones del 2026 están arregladas”, sostuvo durante la entrevista.

Cuéntanos a qué se deben las nuevas movilizaciones que están teniendo lugar en estos momentos en Perú, y si éstas tiene relación con las que fueron reprimidas en 2023.
Son distintas pero son parte de un mismo proceso; en las anteriores movilizaron a gentes de las provincias, especialmente del sur de Perú, de las comunidades campesinas aimaras indígenas, el mundo rural peruano que invadió la capital en aquella época, y que por supuesto fueron reprimidos a balazos y el gobierno logró imponer su voluntad sobre la base de la muerte. Hubo entre cuarenta y sesenta muertos, cuyas muertes han quedado impunes hasta el día de hoy.
La movilización de hoy es diferente. Mientras antes Lima, la capital, permaneció indiferente, ahora son los jóvenes de Lima los que se movilizan. Entonces no es el mundo rural, en el mundo urbano; y diríamos el mundo urbano pobre, y de clase media pobre; son los jóvenes que ahora trabajan como delivery, moto-taxis, en restaurantes, vendiendo en las calles y sin ningún derecho.
El gobierno se ha atrevido a descontarles una parte del exiguo salario que ellos ganan diariamente; además un salario absolutamente incierto, porque hoy pueden ganar algo y mañana pueden pasar hambre. Esos jóvenes, por miles, se han movilizado en Lima.
Y la respuesta ha sido la misma: Quince mil policías en las calles, disparos al cuerpo, con perdigones; esta vez los periodistas han sido atacados deliberadamente por la policía, incluso a mujeres periodistas, para que no graben las manifestaciones.
El gobierno podría haber tomado la lección de los que pasó en las movilizaciones pasadas no lo hizo. Ahora es todavía más duro que antes.¿Por qué crees que desde los organismos internacionales no se ha denunciado que en Perú no se vive una verdadera democracia?
Como dijo Trump en las Naciones Unidas hay un paso de tortuga para estas cosas; lo estamos viendo en el dramático caso de Gaza y en otros genocidios que se están produciendo en el mundo de hoy, y en los cueles las Naciones Unidas caminan con pies de plomo por el hecho de que todos sabemos que las Naciones Unidas son el resultado de un gran acuerdo.
Allí todo se hace por consenso y la mayor parte de las medidas no comprometen a los gobiernos. Las Naciones Unidas, excepto el Consejo de Seguridad, que ya sabemos que es el “Consejo de Inseguridad”, porque sirve sólo para atacar a los países pobres, no tienen una capacidad de sanción. Ellos sancionan solamente a Rusia, pero no sancionan a los países que están deviniendo en dictaduras que usan el nombre de democracia.

¿Cómo se vive el proceso pre-electoral en Perú?
Es una situación contradictoria y paradójica. Digo esto porque hay mucha actividad en estos momentos en el sistema político. Ya tenemos más de cuarenta candidatos a la presidencia de la república. Pero eso es en el mundo político, que la gente detesta; simultáneamente, la presidenta actual tiene entre los jóvenes cero por ciento de aprobación; es la única Jefa de Estado en el mundo que tiene cero por ciento de aprobación entre los jóvenes.
Un sesenta por ciento del probable electorado ya ha dicho que no irá a votar, que no les interesa. Hay una mescla de rechazo, de repudio y a la vez indiferencia frente a lo que pueda pasar en el sistema político porque ellos saben y todos sabemos en el Perú que las elecciones del 2026 están arregladas.
El sistema que nos gobierna actualmente ya se apoderó de la Fiscalía, del Jurado Nacional de Elecciones, del Tribunal Constitucional, de la Corte Suprema, y tiene al Congreso desde hace mucho tiempo. Es decir que tiene todos los instrumentos necesarios para imponer la candidatura que ellos quieran. Lo único que no tienen es el agrado, la solidaridad ni la atención de la gente; el conjunto de la gente los detesta.
¿Cómo se puede frenar ese golpe blando que está sucediendo en Perú?
No te podría dar una respuesta clara a esto. Esperemos a los acontecimientos. Perú es un país muy extraño. Como decía nuestro gran historiador nacional Jorge Basadre, que caracterizaba a Perú como un país que oscila entre la parálisis y la epilepsia.
Tú tienes períodos de parálisis total, en los que no pasa nada. Y al día siguiente puedes tener una movilización tremenda. No se puede prever cómo va a reaccionar la gente cuando vea que los dueños del Perú están cumpliendo sus objetivos, adueñándose una vez más del sistema político en democracia.
¿Qué está haciendo el movimiento indígena al respecto?
Los indígenas del Amazonas son muchísimos, hablan idiomas distintos y se están enfrentando a las petroleras, a los traficantes de madera y a todos los bandidos que asolan la amazonas peruana, y las comunidades indígenas del sur, que son los sectores de indígenas más consistentes en el Perú.
Los amazónicos no han participado mucho en el movimiento político; ellos tienen su propia lucha aparte. Ya van más de treinta líderes amazónicos asesinados. Los ayamaras tienen una actividad política muy fuerte, pero la suya es una actividad corporativa. Ya van tres congresos Indígenas organizados por ellos en los últimos años; en el último han asistido cuatro mil líderes aimaras, así que imagínate la fuerza que tienen. ¿Cómo van a actuar ellos frente a las elecciones?; pues no lo sabemos todavía.

¿Cómo se le puede dar la vuelta a esta situación, y cuál sería tu diagnóstico sobre la abstención y la falta de conciencia política que hay en Perú?
Bueno, yo siempre he repetido en conferencias, en discursos y en artículos que yo creo que los peruanos y las peruanas tenemos que tener en cuenta que necesitamos un cambio de forma, no un maquillaje. No podemos pintar este sistema con el mismo color, simplemente hay que cambiarlo.
Y hay que cambiarlo desde la base, la tarea de todos los que estamos por un cambio real en el Perú es la de trabajar para que haya una articulación entre las bases sociales del Perú. Hay que convertir a lo que yo llamo “la izquierda social” en una fuerza social capaz de plantarse firmemente frente a este sistema político que está absolutamente corrompido.
En este momento el Perú está siendo presa de una invasión de sicarios; casual, por supuesto; me parece que es el mismo fenómeno de Ecuador. Esta invasión de sicarios que está gobernando en la práctica enormes extensiones de Perú, es el segundo gobierno del Perú, que gobierna paralelamente al gobierno oficial.
Son dos gobiernos en uno. En el en gobierno oficial están los ladrones de cuello y corbata, los formales, y en el segundo gobierno están los ladrones informales.
