Nacida en Luarca, Asturias, en 1970, Covadonga Tomé es candidata –electa con un resultado sorprendente- a la presidencia de la Junta General del Principado de Asturias.
Pediatra de profesión y apasionada por la política desde la irrupción de Podemos, ha llevado la pediatría a los más necesitados, colaborando en proyectos desarrollados en Kenia, Venezuela, Sahara y Senegal.
Covadonga, que actualmente ejerce su labor en el hospital comarcal de Arriondas, aboga por construir una herramienta política que sea capaz de recoger las inquietudes del entramado social.
Durante una entrevista efectuada por Roberto San Martín en el programa radiofónico Cenizas de Babilonia-Diáspora Española (AM 570 Radio Argentina), presentado por Roberto San Martín y Francisco López, la candidata por Podemos Asturias se refirió a su implicación en la política, a las propuestas para mejorar la vida de en esa comunidad autónoma, y a las iniciativas relacionadas con facilitar el retorno de los asturianos emigrados. “Estoy implicada en política desde que tengo uso de razón; pero desde los movimientos sociales, desde el activismo. Me enganché y me ilusioné cuando apareció Podemos en el horizonte político. Como militante me puedo retrotraer a 2015, no mucho más allá. Ahí sí que vi un proyecto político verdaderamente ilusionante y me impliqué más activamente como militante. Estamos ya en 2022 y aquí seguimos”
¿A qué se debe que te hayas presentado como candidata y hayas salido elegida sorpresivamente?
Queremos volver al Podemos inicial, al podemos ilusionante.
«Yo creo que fue un proyecto de rebeldía de varios militantes decidimos presentarnos a las primarias. Me presenté en cabeza yo, porque entre otras cosas, algunas de los compañeras y compañeros que hubiesen sido igualmente excelentes cabezas de candidatura, estaban sancionados, estaban expulsados porque entre las primarias del partido y las primarias a las autonómicas se sucedieron una serie de acontecimientos bastante tristes en algunos compañeros hablo de Daniel Ripa, hablo de Andrés Ron, hablo de Rogelio Crespo, ex Secretario de Organización, de Fran Suárez. Entonces fue un poco una rebelión contra esta situación. Pero insisto, es una de las claves por las que ganamos las primarias. Por suerte para nosotros, los asturianos y las asturianas nos eligieron , no quieren tensiones en sus representantes políticos. Lo que quieren es unidad, proyecto y trabajo, distintas formas de hacer política. En un momento en el que la tendencia política es justamente lo contrario estos resultados, son un intento de apertura, de tejer redes, de ampliar, de unir fuerzas para recuperar el espacio político de izquierda. En este momento, que a mí me parece histórico, ilusionante y muy importante. Queremos que Podemos vuelva a ser un proyecto ilusionante «.
¿Cuál es el eje programático tuyo y de tu equipo para las próximas elecciones?
Nosotros tenemos por un lado la intención de recuperar voz propia. Es decir, Asturias necesita tener un peso específico muy por encima del que tiene en la actualidad en la política nacional. Somos los grandes olvidados. Y para eso necesitamos tener voz propia, recuperar autonomía. De hecho la reforma del Estatuto de Autonomía es una de las grandes cuentas pendientes de las sucesivas legislaturas del Psoe. En esta última legislatura hubo un atisbo de que probablemente se abriera y se empezara a hablar con seriedad de la reforma del Estatuto de Autonomía, pero al final se quedó en nada. Barbón (Presidente del Principado por el PSOE) quería que se quedase en nada y no tenía ninguna intención de que se tratara con seriedad este tema. Es un tema muy importante. Tenemos que reformar ese Estatuto de Autonomía para recuperar competencias y para poder gobernar Asturias desde Asturias. Xuan Cándano, que es un periodista formidable, en su presentación del libro “No hay país” decía el otro día que no hay país, pero tiene que haberlo. Y yo estoy completamente de acuerdo. No hay país, pero tiene que haberlo. No podemos esperar a que las soluciones lleguen de afuera. Tenemos que buscar las soluciones aquí. En este sentido tenemos varios ejes de propuestas. Uno de ellos es la recuperación de la juventud asturiana que se tiene que marchar porque no tiene aquí un proyecto de futuro. Cuando ves a tus sobrinos, a tus hijos, a los hijos de tus amigos que se van marchando porque su proyecto de vida aquí no es fácil, recuerdas las «leyendas urbanas» de Vicente Álvarez Areces. Desde luego la defensa de lo público, de los servicios públicos de calidad, es una de nuestras líneas fundamentales de actuación porque además se pueden mantener unos servicios públicos de calidad, siempre y cuando se tienda a la transparencia más absoluta y al rigor más absoluto en la gestión del dinero que se dedica a la sanidad, a la educación; que es mucho del presupuesto de la comunidad autónoma y que se tiene que gestionar de una forma distinta a cómo se está gestionando.
A nivel nacional Asturias fue referente en la lucha contra el Covid, ¿Es esto cierto?
Esto fue un poco grandonismo de Barbón. No se hicieron mal las cosas porque además somos una población pequeña en volumen. Hay una población dispersa en la zona rural, que evidentemente se vio menos afectada por la pandemia. Es cierto que la Consejería de Sanidad tuvo políticas que verdaderamente funcionaron. Desde Podemos Asturias en ese momento nos pusimos a trabajar como locos en propuestas que lanzamos y de las que curiosamente el PSOE asturiano se apropió. Pero nos dio igual. Lo importante es que las pusieron en marcha. Por ejemplo, el funcionamiento en las residencias de ancianos la elaboramos en una sede de Podemos entre varios, la propusimos al gobierno del PSOE que se la adjudicó y la puso en marcha. Pero funcionó. En Asturias no tuvimos el número terrorífico, tremendo, dramático de muertes en las residencias que sí hubo por ejemplo en Madrid. Pues nos alegramos muchísimo. Nos da igual no habernos colgado la medalla. No nos hace falta. Se hicieron las cosas razonablemente bien. Luego hubo momentos en los que no se hicieron tan bien, y sin embargo Barbón continuaba presumiendo.
Asturias es la segunda comunidad autónoma con más porcentaje sobre el total de la población correspondiente a la diáspora. Estamos hablando de un catorce por ciento del porcentaje del censo electoral, que vive fuera de España. ¿Qué se puede esperar de Podemos Asturias para hacer que este alto número de gente quiera volver a su tierra?
Lo primero y fundamental es el reconocimiento. Porque si Asturias es la olvidada, los asturianos de la diáspora son los grandes olvidados, tanto, que a veces los asturianos de aquí no tenemos suficiente conocimiento del tema. Lo que hay que hacer en primer lugar es reconocerse y establecer canales de comunicación bilaterales, diáfanos, que permitan empezar a saber cuántos asturianos hay en la diáspora en situación de querer volver, y con dificultades para poder hacerlo. Eso por un lado. Y luego por otro lado, evidentemente hay que facilitar todos los asuntos burocráticos que seguramente son muchos, de manera que el que regrese no se encuentre con problemas para acceder a la sanidad, a la educación, a la justicia. Porque si la burocracia es complicada para los que estamos aquí, imagino que para los que estáis fuera las dificultades se triplican. Hay que tener un programa que garantice que todas las personas que vuelvan tengan fácil acceso a los servicios públicos, minimizando los problemas burocráticos. Habría que darles también facilidad para alquiler, para aquellos que no tengan propiedades aquí. Que no se encuentren con el problema que está siendo grande incluso para los que estamos aquí, porque en estos momentos en Asturias el alquiler no está regulado, entonces para un propietario es más beneficioso el alquilar su piso los dos meses de verano a un precio escandaloso, que alquilarlo en forma continuada. Entonces habría que articular de alguna forma una serie de viviendas para que las personas que vuelven tengan facilidad para encontrar una vivienda digna, y a un precio asequible.
Transcripción hecha por Walter C. Medina, Redacción de revista TU VOZ, Delegación de Argentina.