Por Jesús Rivero, Redacción Revista TU VOZ, Rosario, Argentina.
El candidato republicano Donald Trump arrasó en bastiones como Florida y Texas y sacó ventaja en los siete Estados indecisos que estaban en pugna para definir la elección y superar los 270 delegados necesarios en el Colegio Electoral, este miércoles ya llegaba a 277, dejando muy atrás a Kamala Harris.
Los demócratas perdieron el control del Senado y estaban cerca de perder también la Cámara de Representantes. Si esto se da, Trump habrá ganado con el llamado “carro completo”.En el caso de Florida un estado de mayoría latino que se inclinó masivamente por el republicano a pesar de sus amenazas con deportar a 11 millones de emigrantes ilegales.
Efecto de que logró acaparar la demanda de trabajo, orden y ascenso social de los inmigrantes legalizados. La comparación entre la situación económica personal bajo su presidencia y la de Biden fue determinante. El último tiempo la suba de precios (inflación) recayó como siempre en la clase baja, en los sectores más vulnerables, que por otro lado hace un tiempo largo que ven inalcanzable, esa utopía, que es el sueño americano.
Florida se ha convertido en un bastión republicano pero la ventaja más grande que lo esperaba en la mayoría de los condados gracias al voto de la población cubana y venezolana. Esta creciente hegemonía entre latinos le permitió incluso ganar el condado de Miami Da de, histórico bastión demócrata.
Los números también le alcanzarían a los republicanos para tener la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes que, de confirmarse le daría el dominio absoluto a Trump. Como sea, el republicano hizo una elección mejor de lo que vaticinaban las últimas encuestas y confirma que el eje de la elección paso por la economía y la inmigración ilegal.
La expectativa estaba puesta en los siete Estados indecisos denominados “Swing State» que son los que definen la elección.Pasada la madrugada, Trump no espero y celebró el triunfo en el Centro de Convenciones de Palm Beach: “Estados Unidos nos ha dado un poderoso mandato, sin precedentes”, afirmó.
Es la primera vez en el siglo que un presidente se presenta a una elección y gana, luego de haber perdido una elección previa. El candidato republicano también ganó por el voto popular, eso que no ocurrió en 2016.
La diferencia en votos totales para Trump fue de más de 5 millones de votos, una pérdida de 15 millones de votos para los demócratas en relación a 2020. Los republicanos también tuvieron cerca de 3 millones menos comparados con la elección anterior, lo que marca un incremento del abstencionismo.
Es decir, los demócratas pierden por primera vez el voto popular después de 20 años.Esto alimenta uno de los príncipales interrogantes de esta segunda presidencia de Trump; saber que pasará si se confirma el dominio total republicano sin contrapesos institucionales, en su anterior presidencia Trump logró consolidar una mayoría conservadora en la Corte Suprema.
En lo que respecta a las relaciones internacionales, habrá un giro copernicano en relación al apoyo político-militar y económico con respecto al conflicto Ucrania-Rusia, también sobre el conflicto en medio oriente. Recordemos que quienes han invadido y colonizado naciones y territorios soberanos en nombre de la “democracia” han sido los llamados “demócratas».
Con hacer un pequeño revisionismo podemos observar las repetidas veces que con sus políticas de intromisión que violan el derecho internacional han invadido y explotado los recursos naturales y culturales de los pueblos.En este sentido, y haciendo una retrospección de la concepción nacionalista republicana en sus bases esta el proteccionismo, primero ellos y siempre ellos, con esto no se quiere decir que dejará en manos del gran gigante asiático el statu quo, pero es una gran oportunidad para el Dragón.
En el caso de América Latina, Trump recibió los Saludos de sus aliados estratégicos, Nayib Bukele, Javier Milei y Jair Bolsonaro, que se subió al trumpismo de cara a las elecciones de 2026 en Brasil. Es esperable que el triunfo del republicano le de una proyección regional tanto a Bolsonaro, como a Milei.
En una posición compleja queda Claudia Sheinbaum, presidenta de México, a quien Trump un día antes de las elecciones volvió a amenazar en tono todavía de campaña con imponerle a México aranceles del 25% sino controla el desborde de los carteles mexicanos. Esas amenazas se suman a la promesa de impedir que se fabrique un solo auto norteamericano más en México e impulsar la deportación de 11 millones de inmigrantes “ilegales”.