“Lo que estamos defendiendo es una democracia real”

Por Walter C. Medina

ENTREVISTA A OSCAR REINA El portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras, activista de izquierda y militante de Podemos, Oscar Reina, dialogó con Francisco López durante el bloque “La Entrevista” del programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que emite AM830 Radio del Pueblo.

Reina, que fue detenido en Granada en 2018 por supuestas injurias a la corona en las redes sociales y posteriormente absuelto; en 2021 procesado también por supuestas injurias a políticos o fuerzas de seguridad del Estado, sostiene que con el sindicato “estamos intentando llegar donde se nos necesita; que tristemente son muchos sitios en los que se necesita la cobertura.

Donde hay una causa justa, ahí intentamos estar; en cada rincón de Andalucía donde necesitan que luchemos por la dignidad y donde haya que defender los derechos de la clase trabajadora. Seguimos batallando y haciendo lo que se puede, que no es poco”

Tu resides en Marinaleda, que es una localidad ejemplo en la lucha social y el cooperativismo. ¿Qué os puedes decir acerca de esto?

Yo vivo muy cerca de Marinaleda, en un pueblo que se llama Gilena, que es un pueblo jornalero, de lucha, Pero Marinaleda es también un orgullo y una honra para mí y para el sindicato al que representamos, porque es un ejemplo de colaboración, de soberanía, de activismo, de lucha por la utopía, por la dignidad y por la libertad; es la china en el zapato del sistema capitalista, y se está demostrando desde hace ya bastantes años que aquello que defendemos en nuestros discursos se puede conseguir.

Y allí están las pruebas y los hechos de que hay otro mundo posible, de que hay salida al sistema capitalista, hay salida por la izquierda y hay futuro para la clase trabajadora si de verdad luchamos por ello.

¿Por qué crees que en España nos empeñamos en echar culpas en vez de aportar soluciones?

En cierto modo el sistema capitalista nos ha hecho pulso siempre. Y eso nos afecta también a la izquierda política, sindical, cultural y a todos los que nos movemos en los movimientos sociales. Cuando de alguna forma tocamos ciertos espacios de poder entra la contradicción. No se puede perder el contacto con la gente, estar abajo y a la izquierda con la clase trabajadora.

Cuando se toca poder, hay que tratar de que ese poder sea repartido al pueblo, para no terminar convirtiéndote en parte del sistema que aniquila cualquier derecho humano y nos prohíbe el sueño del derecho a vivir en paz, como diría Víctor Jara.

En este sentido pienso que el sistema capitalista tristemente nos está dando batalla desde hace tiempo, pero eso no quiere decir que no tengamos que luchar. Y nos dan la batalla porque estamos reproduciendo esa atomización que nos hace cada vez más chiquititos, pero que luego genera la contradicción, porque cuando nos gobiernan los enemigos, los partidos del sistema, sí somos capaces de reunirnos en movimientos sociales, plataformas, somos capaces de llamar a la unidad, pero a la hora de ponernos de acuerdo para las elecciones nos cuesta siempre muchísimo trabajo.

Y eso genera unos odios terribles que nos dañan muchísimo. Tenemos que hacer un ejercicio de análisis propio en pos de intentar mejorar la situación que tenemos y ser capaces de verdad de hacer un frente popular que sea capaz de arrebatarle camino, espacio al sistema capitalista, y conquistarlo para el pueblo, pero siempre sin perder ese nervio, esa raíz en la clase trabajadora.

Fuiste procesado por injurias a la Corona, ¿cómo ves esta doble vara de medir, cuando hubo ataques a Pablo Iglesias por parte de la derecha, o el ataque al propio Pedro Sánchez, o el que permiten los medios de comunicación, publicando bulos y agrediendo a la izquierda? ¿Cómo vez la interpretación de la justicia en estos casos?

En realidad no hay una democracia real en el Estado Español. Hay ciertas libertades, ciertos derechos mínimamente democráticos, pero no hay una democracia plena ni una justicia plena. Y yo tengo que denunciar esto y no dejar de decirlo porque es la verdad y lucho por ella.

El histórico alcalde de Marinaleda dice que la verdad es revolucionaria. Y a veces duele pero hay que denunciarla para intentar conseguirla. Tristemente hay una doble vara de medir; aquí se permite que la derecha y la ultra-derecha campe abiertamente a sus anchas.

Hemos visto lo que ha pasado en Torrepacheco, y no hay detenidos al instante, no hay búsqueda y captura al instante, cosa que sí se ve cuando los que hablamos y ejercemos nuestra libertad de expresión somos gente de izquierda. Yo publiqué un Twitter diciendo que los miembros de la Casa Real, en concreto el jefe de la Casa Real, a quien nadie lo ha votado, es un miserable.

Y de hecho me ratifico en lo mismo; pienso que son unos miserables, que nadie los ha elegido y que mientras nadie los elija no viviremos en una democracia real. Lo que pasó con el compañero Pablo Iglesias, con Irene Montero y también con los niños de ellos es una barbaridad, es un crimen, es terrible.

Que eso pase en pleno Siglo XXI en un estado que se define como democrático pero que claramente no lo es. Y eso hay que denunciarlo porque si no pasa como en el histórico dicho “Primero vinieron a por los judíos, pero como yo no era judío a mí no me importó…, luego por los comunistas, etc, etc, y al final vinieron a por mí, pero ya estaba solo para defenderme”.

En este sentido, hay que denunciar las cosas tal como son. Yo tengo una cantidad de procesos abiertos por luchar, pero no soy el único, somos muchas más personas que por luchar por la democracia estamos sufriendo las cadenas de este estado represor; y esto nos tiene que llenar de fuerza para unirnos, para seguir defendiendo la libertad, la democracia, la soberanía, la dignidad, y algún día conquistar esa democracia que nos robaron allá por el año 1936 con su golpe de Estado, que sigue hasta nuestros días.

A diferencia de Argentina, ¿crees que en España hay una falta de memoria colectiva sobre lo que pasó en la Guerra Civil Española, sus consecuencias y que hoy la ultra-derecha se nutre de estas hordas de jóvenes sedientos de sangre?

Si, pienso que hay una memoria selectiva; aquí se recuerda lo que se quiere recordar y hay una campaña constante por parte de los partidos del sistema, los de antes y los de ahora, porque igual que tú y yo somos hijos y nietos de represaliados y desaparecidos y familias perjudicadas por el golpe de Estado, pues ellos son hijos y nietos de los que ganaron ese golpe de Estado y que se perpetúa hasta nuestros días con una falsa Transición, con una restauración borbónica que nos están imponiendo hasta el día de hoy.

Dentro de esas campañas de marketing ahora le toca sufrirlas a nuestros jóvenes; sin que ellos sean conscientes están siendo utilizados para justificar un nuevo golpe de Estado y una nueva derechización que favorezca al sistema capitalista. Ante esto tenemos la misión de luchar para recuperar a nuestra clase trabajadora.

Lo que estamos defendiendo es una democracia real, una República donde se decida todo lo que afecte a nuestras vidas y a nuestra sociedad. Por esto mismo fusilaron a nuestros abuelos y dieron un golpe de Estado. Y si no somos capaces de recordar lo que pasó, de ponerle un valor, de descubrir lo que hay todavía en nuestras cunetas y de darle dignidad, pues tristemente algún día vuelva a pasar.

Funeral por los abogados laboralistas asesinados en su despacho de la calle Atocha en enero de 1977 (foto: Antonio Gabriel) Donde la Izquierda se une.
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