Más de 450 personalidades judías de todo el mundo, entre ellos ex funcionarios del gobierno israelí, artistas e intelectuales, han firmado una carta abierta al secretario general de las Naciones Unidas (ONU) y a los jefes de estado y representantes de naciones de la ONU en todo el mundo.
Su llamado exige que el gobierno israelí rinda cuentas por sus crímenes de guerra en Gaza y su conducta en la Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.Según The Guardian, los firmantes incluyen al ex presidente de la Knesset israelí Avraham Burg, el ex negociador de paz israelí Daniel Levy, el autor británico Michael Rosen, la autora canadiense Naomi Klein, el cineasta ganador del Oscar Jonathan Glazer, el actor estadounidense Wallace Shawn, los ganadores del Emmy Ilana Glazer y Hannah Einbinder, y el ganador del Premio Pulitzer Benjamin Moser.
La carta abierta fue publicada justo cuando los líderes de la Unión Europea se preparaban para reunirse en Bruselas. Informes noticieros indicaron que la UE planeaba postergar las propuestas de sanciones contra Israel por violaciones de derechos humanos.
“Nos unimos para reivindicar una ética judía”, comienza el llamado. “No hemos olvidado que muchísimas leyes, estatutos y convenciones establecidas para salvaguardar y proteger toda la vida humana se crearon en respuesta al Holocausto. Esas garantías han sido violadas implacablemente por Israel”.
La reclamación refleja un cambio de opinión entre los judíos en Estados Unidos y entre el público en general. A principios de septiembre, el Washington Post encontró que el 61% de los judíos encuestados creía que Israel ha cometido crímenes de guerra en Gaza; el 39% dijo que está cometiendo genocidio.
Una encuesta de The Economist/YouGov a inicios de agosto encontró que el 45% de los votantes estadounidenses pensaba que Israel está cometiendo genocidio, mientras que solo el 31% no está de acuerdo; y una encuesta de Quinnipiac publicada al final de agosto encontró que el 50% creía que Israel está cometiendo genocidio, mientras el 35% no estaba de acuerdo.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 65 mil palestinos han muerto desde que Israel lanzó su ofensiva tras el horroroso ataque liderado por Hamas el 7 de octubre de 2023 contra Israel. Más de 167 mil palestinos han resultado heridos, y las Naciones Unidas calculan que unas 1.9 millones de personas, alrededor del 90% de la población, son desplazados internos.
El alto al fuego del 10 de octubre entre Israel y Hamás se encuentra en una posición precaria. Las tropas israelíes no se han retirado por completo de Gaza, la demanda de Netanyahu de que Hamás se desarme no se ha cumplido, han habido acusaciones de violaciones del acuerdo por ambas partes, y la ayuda humanitaria prometida a Gaza se ha suspendido temporalmente.
El llamado de Jews Demand Action [Judíos Exigen Acción] señala: “El acuerdo no hace referencia a Cisjordania, a las condiciones subyacentes de ocupación, al apartheid, ni a la negación de los derechos de los palestinos”.
Publicamos el llamamiento a continuación para la información de nuestros lectores, animando a todos aquellos que sean elegibles a firmarlo.— Los editores de Panorama-Mundial
*ÚNETE AL LLAMADO JUDÍO MUNDIAL
Pidiendo a los líderes mundiales que conviertan el alto al fuego en una paz justa y duradera, poniendo fin al sistema de ocupación y apartheid de Israel y garantizando así el bienestar futuro de palestinos e israelíes por igual. Aplicar la presión necesaria, poner fin a la impunidad, y responsabilizar a los líderes de Israel por sus violaciones del derecho internacional.
Nos unimos para reivindicar una ética judía que es universal, aprende de nuestra historia y guía nuestro mañana. Carta AbiertaAl Excelentísimo Señor António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, y a los presidentes, primeros ministros, dirigentes de Estado y representantes permanentes ante las Naciones Unidas.
Acogemos con un alivio profundo el alto el fuego, la liberación de los rehenes israelíes y los presos palestinos, y nos llena de esperanza vislumbrar el fin de la masacre, la destrucción, los desplazamientos y el hambre que han asolado Gaza.
No obstante, sabemos bien lo frágil que es este alto al fuego: las fuerzas israelíes siguen en la Franja y el acuerdo no menciona Cisjordania, la ocupación o la segregación, ni aborda la negación sostenida de los derechos del pueblo palestino.La presión internacional fue una pieza clave para lograr este alto el fuego y, para garantizar que perdure, no puede aflojarse.
Este alto el fuego debe entenderse como un comienzo, no como un final, pues el riesgo de volver a una realidad política marcada por la indiferencia ante la ocupación y el conflicto permanente es demasiado elevado. Es preciso sostener la presión para allanar el camino hacia una nueva era de paz y justicia para palestinos e israelíes.
Aunque la necesidad de reparación antecede al 7 de octubre de 2023, los crímenes cometidos aquel día por Hamás y otras facciones armadas nos conmocionaron, como también lo hizo la desmesurada respuesta de Israel.
Dos años después, nos invade el desasosiego ante la acumulación de pruebas que apuntan a que los actos de Israel se enmarcan en la definición legal de genocidio y los intentos de eludir responsabilidades y volver a imponer el mismo patrón fallido de impunidad. No lo consentiremos. Por todo ello, emitimos este llamamiento como judíos de toda condición y procedencia.
Reafirmamos nuestra convicción en la universalidad de la justicia y la aplicación justa e igualitaria del derecho internacional, sin perder de vista que muchas de las leyes, cartas y convenciones redactadas para proteger vidas humanas nacieron como respuesta al Holocausto.
El gobierno de Israel ha violado implacablemente esas garantías y debe rendir cuentas por sus gravísimos quebrantamientos del derecho internacional. La situación requiere hacer todo lo posible para poner un punto final al castigo colectivo que el gobierno israelí inflige al pueblo palestino y buscar la paz por el bien de ambos pueblos.Como judíos y seres humanos queremos decir alto y claro: no en nuestro nombre.
No en el nombre de nuestro legado, de nuestra fe, ni de nuestra tradición moral. La magnitud descomunal de la masacre y la destrucción, los desplazamientos forzados, el bloqueo deliberado de productos de primera necesidad y la perpetración de acciones criminales en Cisjordania deben cesar y no repetirse jamás.Deploramos las declaraciones de los líderes israelíes, cuando reiteran ante el mundo que dichos actos se están cometiendo en nombre del pueblo judío, como si fuera una manifestación de nuestro destino.
El gobierno de Israel pretende hablar en nombre del colectivo judío, pero no nos representa.Nos negamos a que continúe esta afrenta a nuestra conciencia colectiva, que no tiene cabida ni en los valores del judaísmo ni en las lecciones que nos ha enseñado la historia de nuestro pueblo.
Con frecuencia vemos en quienes alzan la voz por los derechos de los palestinos el reflejo de quienes lo hicieron por nosotros cuando lo necesitamos. Nuestra solidaridad con el pueblo palestino no supone una traición al judaismo; al contrario, encarna la esencia misma de nuestros valores.
Cuando nuestros antepasados nos enseñaron que destruir una sola vida es destruir un mundo entero no contemplaban excepciones para el pueblo palestino.No descansaremos hasta que este alto el fuego desemboque en el fin de la ocupación y la segregación.
Escribimos estas líneas con la esperanza de fortalecer el compromiso del pueblo judío a actuar movido por la conciencia y la compasión, y trabajaremos con denuedo para conseguir la igualdad, la justicia y la libertad para palestinos e israelíes.

Con tal fin, solicitamos a empresas, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y, en especial, dirigentes y Estados miembros de las Naciones Unidas:Respetar y acatar las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, que también se aplican en Cisjordania y Jerusalén Este; cumplir las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional; y no ceder ante los intentos de menoscabar e influir en la labor de dichas Cortes.Rechazar toda complicidad con los crímenes y las continuas violaciones del derecho internacional que Israel ha cometido contra el pueblo palestino, como por ejemplo interrumpiendo el suministro de armas y de otros bienes y servicios relevantes.
Usar las herramientas de presión pertinentes, ya sea recurriendo a sanciones específicas a los órganos gubernamentales y a las personas responsables de quebrantar el derecho internacional, o suspendiendo relaciones con las entidades comerciales partícipes de dichas violaciones.
Garantizar que la ayuda humanitaria llegue a todos los palestinos en Gaza en una escala acorde con sus necesidades vitales, que se levante el bloqueo y se permita el ingreso de materiales para la reconstrucción, así como que se produzca la retirada total de las fuerzas militares israelíes.Refutar las falsas acusaciones de antisemitismo que instrumentalizan nuestra historia colectiva para dañar la reputación de aquellos con quienes luchamos en pos de la paz y la justicia.
Desde el más profundo respeto y la tradición judía que nos une, Fuente: https://world-outlook.com/es/2025/10/24/lideres-judios-exigen-que-israel-rinda-cuentas-por-crimenes-de-guerra/