Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A CAROLINA VALENCIA
Carolina Valencia es comunicadora, periodista, asesora de comunicaciones, activista por los derechos humanos, los ámbitos sociales y culturales; activista por el feminismo y los derechos de la tierra, ecologista, directora del programa “Voy a dar una vuelta” e integrante de la redacción de la Revista Tu Voz. Desde Colombia dialogó con Francisco López para el programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que emite AM830 Radio del Pueblo.
¿Qué nos puedes decir de lo que está ocurriendo en Bolivia?
Es muy grave, muy triste este intento de golpe en Bolivia. También es muy triste y muy grave la avanzada de la derecha en muchos países, es el nuevo Plan Cóndor en Latinoamérica, que se está llevando a cabo desde hace ya unos años. Y todo esto de Bolivia, la presidencia de Milei en Argentina, su ultra-liberalismo, lo que está pasando con Ayuso en Madrid, las elecciones en las europeas que me parece una tentativa muy grave de la soberanía en los países, y la libertad.
¿Europa entiende que las necesidades no son las mismas ni las luchas se dan en los mismos ambientes? ¿Podrías hacernos una descripción sobre el feminismo decolonial, sus aportaciones y las perspectivas que tiene?
Yo creo que hay que entender el feminismo como tal. El feminismo es un movimiento amplio que durante muchas décadas ha luchado por los derechos de las mujeres para que sean ciudadanas también de primera línea, con plenos derechos, diferentes miradas, posiciones políticas. Es un movimiento político que depende de la situación de cada espacio geográfico en el que se desarrolla, de una manera u otra; por necesidad o por sobrevivencia, pero sobre todo para construir un mundo más inclusivo que no nos ha dejado en neocolonialismo. Vemos en muchas partes del mundo, sobre todo en los países africanos y en otros países de Oriente Medio y de Latinoamérica que seguimos luchando, que seguimos esperando los momentos indicados, que seguimos aupando estas luchas porque siempre hemos sido estigmatizadas y rechazadas; algunas veces estas dos cosas que nos pasan son invisibles, porque así lo marcan los medios de comunicación, la sociedad civil, muchos gobiernos. La tarea es silenciarnos.
¿El feminismo eurocéntrico occidental, es liberal e individualista, con una visión hegemónica eurocéntrica, racista y burguesa?
Si, totalmente de acuerdo con esa afirmación. Es racista, es burguesa, clasista. Y dentro de todo lo que es el feminismo la pelea que se está dando por erradicar el matrimonio y la prostitución infantil, creo que eso es como esa generación que estamos construyendo dentro de lo que es los feminismos en todo el mundo. Obviamente hay muchas personas, sobre todo hombres, que se aferran a sus privilegios, que se han mantenido en el tiempo por salarios, altos cargos. A veces se nos impide la expresión total de todo lo que estamos queriendo construir.
¿Cuál es la situación actual en cuanto a organización, coordinación, y las luchas del movimiento en el Continente Americano?
Hemos tenido muy buenos momentos en los que hemos conquistado muchas cosas; todo lo que ha pasado con la justicia, con las leyes contra la violencia de género, en la legalización del aborto; conquistas de los pueblos americanos. Es muy importante también que una mujer afro como Francia Márquez sea en este momento la vicepresidenta de Colombia, con muchos retos, con mucho hostigamiento por parte del patriarcado, por ejemplo hace pocos días atentaron contra la vida de su padre. Latinoamérica también está dando una lucha muy grande con el tema de la inclusión de las mujeres trans; urge una emergencia a nivel Latinoamérica con este tema y con los feminicidios.
¿Cómo ves el trato que hace la prensa internacional de los movimientos feministas?
La prensa y los medios de comunicación hegemónicos no nos están facilitando la tarea. Estamos siendo muy hostigadas, muy relativizadas a diario por los medios de comunicación. No hay una presencia fuerte de lo que nosotras queremos expresar. Hay medios digitales de feministas y para feministas, pero son los menos y son muy estigmatizados. Los medios hegemónicos están apoyando la nueva ola de machismo y patriarcado que siempre ha existido en las sociedades latinoamericanas.