Hace dos años, el estallido de la guerra en Sudán desencadenó una crisis humanitaria con decenas de miles de muertos y millones de desplazados, según The Guardian. Los enfrentamientos comenzaron el 15 de abril de 2023 en Jartum entre el ejército y las RSF, que tomaron el control del palacio presidencial y el aeropuerto. En solo seis días, unos 20.000 refugiados huyeron a Chad, mientras fracasaban las negociaciones para un alto al fuego durante el Eid al-Fitr.
Hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este viernes sobre un aumento alarmante de casos de cólera en Sudán y el riesgo de propagación hacia países vecinos, especialmente Chad, donde cientos de miles de refugiados sudaneses viven en condiciones de hacinamiento tras huir de la guerra civil.
Durante una rueda de prensa virtual desde Port Sudan, el representante de la OMS en el país, Sahbani, expresó su preocupación por la expansión de la enfermedad, que ya afecta a 13 estados sudaneses, incluidos Norte y Sur de Darfur, regiones fronterizas con Chad.
Según cifras oficiales, al menos mil 854 personas murieron desde el inicio del último brote, coincidiendo con la temporada de lluvias.
Sahbani alertó que si no se adoptan medidas preventivas como vigilancia epidemiológica, sistemas de alerta temprana, campañas de vacunación y educación sanitaria, la enfermedad podría extenderse por toda la región.
La OMS también instó a establecer corredores humanitarios y un cese al fuego temporal que permita el acceso de personal sanitario para implementar campañas de vacunación masiva, no solo contra el cólera, sino también contra otras enfermedades como el dengue y la malaria.
Por su parte, el coordinador residente de la ONU y coordinador humanitario regional en Chad, François Pataligné, describió las condiciones precarias de cerca de 300 mil refugiados sudaneses que carecen de servicios básicos por falta de financiamiento.Advirtió que un brote de cólera en estos campamentos podría ser devastador.
Autor: Al Mayadeen
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1. ?Falta de atribución de fuentes
El texto es una paráfrasis casi completa de un despacho de Reuters, pero no cita explícitamente la agencia como fuente principal de la información.
Solo menciona vagamente a The Guardian en un párrafo, sin enlace ni precisión.
2. ? Ausencia de firma autoral
No se indica quién escribió el artículo, lo que impide exigir responsabilidad editorial o ética.
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3. ? Copia estructural del contenido original
La secuencia narrativa, los datos y las declaraciones reproducen fielmente el contenido de Reuters, aunque con leves cambios gramaticales.
Esto indica una reescritura sin producción propia, no un trabajo periodístico original.
4. ? Falta de contraste o contexto adicional
No hay verificación independiente ni cruce con otras fuentes (como ONGs, expertos o autoridades locales).
No se amplía el contexto sanitario, político o social, ni se conecta con el historial de cólera en la región.
5. ? Ningún valor añadido
No incluye entrevistas, reportajes de terreno, análisis, gráficos, ni testimonios.
Se limita a replicar y resumir la nota original sin ofrecer perspectiva propia.
6. ? Uso de información técnica sin interpretación
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No se traduce el lenguaje técnico a términos accesibles.
7. ? Ausencia de hipervínculos
No incluye enlaces a las fuentes mencionadas (ni a The Guardian, ni a OMS, ni a Reuters), dificultando la verificación por parte del lector.
8. ? Fecha de publicación confusa
Aunque se indica el 13 de junio de 2025, no queda claro si es una republicación de un texto previo o una noticia realmente redactada ese día.