Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A LOURDES PALACIOS
Lourdes Palacios, coordinadora del comité de familiares de detenidos y perseguidos políticos de El Salvador, dialogó con Francisco López durante el bloque “La Entrevista” del programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que emite AM830 Radio del Pueblo.
“El Salvador ahora enfrenta una de las cifras más vergonzantes porque tiene la tasa de presos más alta del mundo. Son 1824 personas privadas de su libertad cada 100 mil personas. De acuerdo a la Organización Mundial contra la Tortura, es el país que tiene un riesgo muy alto, está en rojo”, sostuvo Palacios al referirse a los detenidos por persecución ideológica del régimen que ha impuesto el presidente Nayib Bukele en El Salvador.
¿Qué labor realizáis vosotros en El Salvador?
Nuestro comité surge en el año 2021 a raíz de las capturas que se empezaron a dar para perseguir a personas de izquierda, a ex funcionarios del gobierno de izquierda. Ese año Bukele concentra el poder en El Salvador, domina la asamblea con mayoría y a la Corte Suprema de Justicia.
Y esa concentración de poder en la casa presidencial fue el inicio de un régimen con características fascistas, autoritarismo, represión, persecución política. La falta de independencia que actualmente existe en El Salvador nos llevó a organizarnos como familiares y como amigos y amigas de personas presas políticas, porque era clara la tendencia que había para señalar a esas personas, para incriminarlas, para aplicar la guerra judicial y ponerlas presas y presos.

Allí surge el comité, porque nosotros empezamos a luchar por la defensa de los derechos humanos de estas personas que sin el debido proceso y con la Fiscalía General de la República fabricando pruebas, a seis años del gobierno de Bukele, ha puesto a 85 personas presas políticas, de las cuelas 35 se encuentran en cárceles, 15 tienen procesos con medidas sustitutivas, y hay más de 200 personas que han debido exiliarse porque no hay otra forma para resguardar la integridad y la vida.
Esto nos pone como comité en esta función de denunciar, de acompañar a las víctimas y a sus familias, de que se conozca la realidad tanto a nivel nacional como internacional. Esa es la intención del comité y el por qué surgimos.¿Crees que esto se ha dado de forma esporádica o crees que ya venía planificado cuando Bukele llegó al poder?Esto es algo planificado.
Bukele asume en el 2019 cuando no tenía la mayoría en la Asamblea Legislativa y no controlaba estos dos órganos del Estado, pero sí que tuvo una arremetida para descalificar a esas instancias, para tomarse la Asamblea Legislativa con los militares en el año 2020 y hacerle una afrenta a esos otros órganos de Estado; de esa manera, cuando vino la pandemia, él tomó también el control para ocultar información, para hacer un uso desmedido de los recursos, de tal forma que con eso ganó popularidad para que la población tuviese la percepción de que les estaba ayudando, pero en realidad con eso lo que hizo fue preparar el camino para ganar más diputaciones en 2021, y de esa forma en las elecciones de segundo grado en la Asamblea, destituir a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Es algo que estaba preparado, y es así como en el año 2021 empiezan estas capturas selectivas a personas de ideologías diferentes, de izquierda, ex funcionarios, ex diputados, ex ministros; y a partir del 2022, cuando él ya tiene ese control total, aprueban el Régimen de Excepción que ahora tiene cerca de 85 mil personas en la cárcel.
Este régimen de excepción que puso en la pandemia fue la prueba piloto para que en 2022 poner en práctica. Se perdieron garantías constitucionales; de 2022 hasta ahora no hay audiencias preliminares para personas que fueron capturadas bajo este régimen, Han reformado leyes, han extendido los plazos para mantener a las personas presas, y El Salvador ahora enfrenta una de las cifras más vergonzantes porque tiene la tasa de presos más alta del mundo.
Son 1824 personas privadas de su libertad cada 100 mil personas. De acuerdo a la Organización Mundial contra la Tortura, es el país que tiene un riesgo muy alto, está en rojo en el caso de la tortura, de las condiciones en los centros penales, del irrespeto a los derechos humanos a las personas privadas de su libertad. Aquí no existe la regla Nelson Mandela, no hay visita familiar, no existe la posibilidad de que un preso o presa tenga acceso a su abogado o abogada, no hay atención en salud, y producto de ello ya se reportan en dos meses 440 personas fallecidas en centros penales por falta de atención médica.
Y qué decir de las mujeres presas con sus bebés en la cárcel. Nosotros no podemos tener visitas para saber el estado de nuestros presos políticos, no se sabe su estado de salud, eso que se llama “prueba de vida” no existe en El Salvador.
Esto estaba preparado para concentrar el poder, y que esto permitiera, mediante el miedo, la represión y la persecución, tener bajo control lo que El Salvador se venía construyendo poco a poco, que es esta pérdida de la democracia y de los derechos civiles y políticos por los que tanto lucho la población salvadoreña en la década de los 80s, en la guerra civil, para lograr tener una ruta democrática que hoy no existe, que se ha perdido en El Salvador. La Justicia actúa en contubernio con casa presidencial.
¿La comunidad internacional está al tanto de lo que está sucediendo en El Salvador, o mira hacia otro lado como lo hace con el caso de Palestina?
Como Bukele se ha vendido como quien lucha por la seguridad ciudadana en El Salvador ha llegado a otros gobernantes que quieren copiar este modelo, más no saben todo lo que subyace en eso que es pura propaganda; que se presenta como que es el país más seguro del mundo, cuando en realidad los datos hablan por sí solos.
A partir del enorme trabajo de las organizaciones de derechos humanos y distintas instituciones que en El Salvador han denunciado esta situación, se han volteado los ojos hacia El Salvador.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló que las condiciones de las cárceles son tan violadoras de los derechos humanos que no hay forma de que una persona con padecimientos crónicos no tiene certeza de lo que va a recibir en esos centros penitenciarios. La Comisión Interamericana señala esas condiciones.
Creo que últimamente se ha ido conociendo esta realidad y se ha ido tomando conciencia de lo que implica esta pérdida de la democracia, este autoritarismo y esta concentración de poder. La impunidad que tiene el presidente y su clan está haciendo mucho daño a la población salvadoreña, y esto es lo que no se conoce a nivel internacional, por eso una de nuestras misiones es que se conozca esta realidad.
