Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A GABRIEL PURICELLI YEÑES
El bloque “Voces de Latinoamérica” del programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, que emite AM830 Radio del Pueblo, tuvo como invitado a Gabriel Puricelli Yañes, quien desde Italia analizó el proceso político actual que se vive en el país europeo.
Entrevistado por Hugo Castro Fau, Puricelli sostuvo que “no asistimos a un crecimiento paulatino de la extrema-derecha como se da en los últimos cuarenta años en Francia, a una irrupción súbita como la que se vive en España, sino a un proceso más orgánico, donde la familia neo-fascista o pos-fascista se integra después de los años 90bal bloque de las derechas, y pega un salto en los últimos tres años, transformándose en el partido más importante del bloque de centro-derecha”
¿Cuál es la situación actual de la izquierda italiana?
La izquierda italiana está en este momento en la oposición, desde el año 2022. Hay un gobierno de derecha, que avanzó por la extrema derecha en Italia, y está en un proceso bastante interesante y esperanzados de recomposición; no ha habido elecciones nacionales todavía, pero sí ha habido elecciones regionales, y eso le ha permitido a la izquierda ratificar el control histórico sobre una de las regiones industriales más importantes de Italia, recuperar el gobierno de la región de Umbria, otra de las regiones industriales importantes, y se está muy cerca de volver al gobierno en Liguria, donde hubo prácticamente un empate.
De las elecciones regionales y locales que ha habido después de la elección en la que por muy poca diferencia ganó la derecha que encabeza Georgia Meloni en el segundo semestre de 2022, la izquierda ha venido haciendo una serie de pequeños pasos de recuperación, y las encuestas la muestran competitiva en el caso de que las elecciones fueran mañana. Que no lo van a ser porque le ley electoral vigente en Italia le da un premio al partido que llega primero y le asigna una diferencia de bancas que es mucho mayor que la representación proporcional, por lo cual –salvo que medie una catástrofe- la derecha debería gobernar Italia hasta el segundo semestre de 2027.
¿Cómo describirías a la izquierda Italiana?
Lo que en Italia se denomina centro-izquierda convencionalmente, es un bloque de partidos situados a la izquierda del centro, cuyo principal partido –del cual yo soy militante- es el Partido Democrático, un partido que viene de tres tradiciones italianas previas a la caída del Muro de Berlín; la tradición del Partido Comunista, la tradición del Partido Socialista, y la tradición de los sectores progresistas de la democracia cristiana.
Esos tres sectores, y sectores también del ecologismo, sindicalistas independientes, etc., convergieron hace algo más de quince años en este proyecto de tratar de construir un partido de mayorías de la izquierda italiana, que es un partido que ha fluctuado desde su creación entre treinta y el veinte por ciento de los votos. Alrededor de este partido que forma parte del Partido Socialismo Europeo, se constituye una galaxia de partidos liberal-progresista como el partido del ex Primer Ministro Mateo Renzi, Italia Viva; el Partido Acción, del ex ministro Carlo Calenda; el Partido de los Radicales italianos, Más Europa, un partido con mucha tradición en el pacifismo, que ha utilizado estratégicamente la huelga de hambre para hacer avanzar los derechos civiles en Italia; y una formación creada relativamente recientemente, que es la Alianza de los Verdes y la Izquierda, conformado básicamente por la Federación Ecologista y por Izquierda Italiana, que es un partido que comparte con el Partido Democrático una parte de su ADN porque proviene de la tradición del Partido Comunista Italiano, Fuera de este bloque que con sus más y con sus menos converge como un único bloque electoral, lo ha hecho al menos para estas últimas elecciones regionales y municipales, se sitúa el Poder al Pueblo y Refundación Comunista, son dos espacios que andas por el uno y el dos por ciento de los votos.
¿Ves paralelismos en los procesos de Argentina e Italia respecto a la manera en la que la derecha llega al gobierno?
No hay demasiados paralelismos en los procesos porque en Italia después de la gran crisis de manipulite, procesos judiciales que descabezaron a la Democracia Cristiana y a los partidos que habían gobernado durante toda la posguerra hasta el 91; a esa gran hecatombe que surge después de esos procesos y que coincidió con la caída del Muro de Berlín y la transformación del Partido Comunista Italiano.
Eso lleva a un reconfiguración del sistema político italiano que empieza a organizarse básicamente en dos grandes polos: un polo de centro-derecha y un polo de centro-izquierda que electoralmente han sido muy estables.
Son dos polos que cuando han logrado vencer en elecciones fue básicamente porque lograron mantener la unidad del respectivo polo, así la centro-izquierda ganó las elecciones en tres oportunidades desde 1991 en adelante, llevando al gobierno a dirigentes que habían estado durante cuarenta años en la oposición con el Partido Comunista.
Estos dos bloques se han derrotado mutuamente en elecciones; han sido elecciones en donde cada bloque ha estado muy cerca del 45 o del 50 por ciento de los votos. La extrema-derecha llega ganando la interna del bloque de centro-derecha. No es una extrema-derecha que viene de afuera, sino una extrema-derecha que era una componente minoritaria del bloque de centro-derecha tradicional, que fue conducido durante veinte años por Silvio Berlusconi.
Ese bloque de centro-derecha tenía básicamente tres componentes: Un componente de la derecha más tradicional, de sectores conservadores de la Democracia Cristiana, sectores conservadores del Partido Liberal, sectores conservadores del Partido Republicano; y recién llegados a la política como el propio Berlusconi, que en los años 90 era un novato.
Esto conformaba un partido que ha tenido distintos nombres, que hoy es Forza Italia, el partido que fundó originalmente Berlusconi pero que tuvo varios cambios de nombre, y que está alineado con el Partido Popular Europeo, es decir, de la familia conservadora tradicional italiana. Otro componente de la derecha era la derecha separatista del norte de Italia. Ese fue un partido que logró a partir de los 90s muy buenos resultados en el norte de Italia, y en los últimos diez años tomó un cariz menos separatista y más soberanista nacionalista, desarrollándose incluso en el sur de Italia.
Es el partido de Mateo Salvini. Este es el otro componente de la centro-derecha. Y finalmente un sector de neo-fascistas, post-fascistas en camino hacia una liberalización que tuvo distintos líderes a lo largo de los años; y ese bloque, que hace cinco años no llegaba al diez por ciento de los votos, con la sucesión de Berlusconi, con la experiencia de gobierno fallida de los soberanistas de la Liga de Mateo Salvini con el Movimiento Cinco Estrellas, le permitió transformarse en el sector predominante de la centro-derecha a Fratelli di Italia, el partido de Georgia Meloni.
Es decir que no asistimos a un crecimiento paulatino de la extrema-derecha como se da en los últimos cuarenta años en Francia, a una irrupción súbita como la que se vive en España, sino a un proceso más orgánico, donde la familia neo-fascista o pos-fascista se integra después de los años 90 al bloque de las derechas, y pega un salto en los últimos tres años, transformándose en el partido más importante del bloque de centro-derecha. Meloni no llega al gobierno con fuerza propia, sino con una ecuación que sí matemáticamente se parece un poco a la de Javier Milei, pero con una historia política -que la lleva al gobierno- muy distinta.