Por Francisco López, Argentina.
Javier Milei presidente de Argentina siempre pone en concepto de país a Irlanda como ejemplo de prosperidad, algo que por su propio peso no es cierto y en este artículo exploraremos y explicaremos el porque.
Hace días diversos medios de comunicación expusieron la realidad de este presidente fascista , destacando la del diario del Reino Unido The Guardian, fundado en el siglo XIX, volvió a publicar una editorial contra Javier Milei en donde señalan que dentro de su gobierno «hay elementos del fascismo, elementos tomados prestados del Estado chino y elementos que reflejan la historia de dictadura de Argentina». Además lo comparan con la ex primer ministra Liz Truss, quien permaneció en su cargo 45 días en el 2022.
Para continuar analizan algunos puntos del primer mes de gobierno de Milei: «Un programa intensivo de recortes masivos; demoler servicios públicos; privatizar bienes públicos; centralizar el poder político; despedir a funcionarios públicos; eliminar las restricciones a las corporaciones y oligarcas; destruir regulaciones que protegen a los trabajadores, a las personas vulnerables y al mundo vivo; apoyar a los propietarios contra los inquilinos; criminalizar la protesta pacífica; restringir el derecho de huelga».
Pero centrémonos en Irlanda otra gran mentira del relato al que Javier Milei promete parecerse Argentina dentro de 35 años.
Durante siglos, Irlanda fue 1 de los países más pobres de Europa. Pero Luego sucedió algo y la economía irlandesa explotó.
Y hoy en día Irlandaes una de las naciones más ricas del mundo, más rica que países como Suiza, Qatar o Kuwait. Según todas las cuentas, Irlanda lo está haciendo asombrosamente bien, excepto que no todos en Irlanda parecen estar de acuerdo.
De hecho, el 70% de los jóvenes están considerando abandonar El País, principalmente debido a la situación económica. ¿Pero cómo es posible? ¿Por qué los ciudadanos de 1 de los países más ricos están tan descontentos con la economía? Bueno, no todo sobre el éxito económico de Irlanda es lo que parece la realidad parece mucho menos bonita desde fuera y una vez que profundizas la historia de éxito económico irlandesa, comienza a desmoronarse bastante rápido.
Básicamente durante la mayor parte de su historia, Irlanda tenía exactamente la reputación opuesta a la que tiene ahora tanto como parte del Reino Unido y después de independizarse era un país pobre, con una economía en su mayoría agraria y subdesarrollada, dependiente del comercio con el Reino Unido y con una fuerte tradición de personas tratando de escapar de la pobreza, abandonando El País, lo cual tampoco ayudaba a la economía.
Y no mejoró mucho con el tiempo. A finales de la década de 1980, Irlanda seguía siendo 1 de los países más pobres de Europa occidental, pero luego finalmente encontró su fórmula secreta.
En ese momento, Irlanda era miembro de la Unión Europea, un bloque de países que comparten un solo mercado. Donde como empresa puedes vender a todos los Estados miembros, pero solo debes pagar impuestos en 1 de ellos. Entonces, Irlanda apostó que esta es la mejor manera de cambiar su economía, convertirse en un centro donde todas las compañías extranjeras que vinieran a hacer negocios en la Unión Europea tendrán su residencia oficial y permitir que Irlanda recolecta una pequeñaparte de sus beneficios europeos.
Para hacer eso introdujo una combinación de bajos impuestos y subsidios económicos. Y poco después, la apuesta empezó a dar resultados. Grandes empresas estadounidenses como del Microsoft y otras empezaron a elegir a Irlanda como su residencia europea oficial. No porque fuera un mercado importante, sino porque ahorraban mucho dinero en impuestos. Y los impuestos que Irlanda pudo recaudar desataron un auge que la economía irlandesa nunca había visto antes.
En las décadas de 1992 2000 creció tan rápido como economías como Singapur o Corea del Sur. Y así se hizo conocida como el tigre celta. En 2008, Irlanda fue fuertemente golpeada por la crisis económica global y la respuesta irlandesa fue redoblar esta estrategia. Los bajos impuestos se convirtieron en prácticamente impuestos cero y así Irlanda básicamente se convirtió en un paraíso fiscal global.
Ya no era solo una sede europea, las condiciones eran tan favorables que muchas empresas estadounidenses comenzaron a grabar todos sus beneficios globales en Irlanda, donde pagaban casi nada, y aún así Irlanda obtenía una pequeña porción de un pastel gigantesco.
Y es así como El País emergió de la crisis como un Fénix celta. Creciendo más rápido que nunca y superando virtualmente a todos. A diferencia de la mayor parte de su historia, la población de Irlanda ahora crecía, ya que la gente ya no se iba, sino que muchos trabajadores tecnológicos altamente remunerados llegaban para trabajar para las grandes tecnológicas. Irlanda disfrutaba de su reputación como el nuevo silicón Valley europeo y un milagro económico.
Pero aquí viene la paradoja. ¿Si le está yendo tan bien, por qué tanta gente quiere irse? Bueno, mientras toda la historia de éxito irlandesa parece increíble en la superficie, al observarla más de cerca, comienza a desmoronarse bastante rápido.
Entonces, esto es lo que está sucediendo. Una encuesta en 2022 mostró que 7 de cada 10 irlandeses entre 18 y 24 años están considerando abandonar permanentemente El País porque no están contentos con la calidad de vida. Una gran razón es que desde hace unos años Irlanda ha estado lidiando con una notoriamente mala crisis de vivienda. Y, aunque no está sola en eso, la situación irlandesa es especialmente grave. La cuestión es que Irlanda tiene una combinación particularmente mala de políticas gubernamentales, hace que sea muy difícil para los desarrolladores construir cualquier tipo de vivienda urbana densa y facilita que cualquier objeto y evite que se construya.
Como resultado, Irlanda tiene una grave escasez de viviendas, lo que naturalmente significa que la vivienda es inasequible o completamente inaccesible para la mayoría de las personas. Hace 1 año solo se ofrecían en alquiler 851 propiedades en todo El País de 51 millones de habitantes, lo que resultó en escenas extrañas. Por ejemplo, cientos de personas hacían cola en las calles de Dublín tratando de conseguir una visita a un apartamento disponible para alquilar.
A pesar de que la crisis de la vivienda lleva varios años en curso y a pesar de numerosas protestas y promesas, el gobierno no ha logrado hacer realmente nada al respecto.
Pero la vivienda es solo un ejemplo de un problema más amplio y es el hecho de que Irlanda es, en muchos aspectos, un país sorprendentemente mal gestionado, que no puede construir infraestructuras básicas y gestionar servicios públicos clave.
Durante años, Irlanda ha tenido dificultades para construir carreteras e infraestructuras energéticas y su Sistema Nacional de salud está en una crisis perpetua, ya que está constantemente masivamente saturado, mal financiado y sus médicos se van a otros países de habla inglesa. Ahora, por supuesto, Irlanda no es el único país que lucha con estos problemas, pero es simplemente un contraste muy sorprendente entre el historial económico y la reputación brillante de Irlanda y la realidad sobre el terreno.
¿Entonces, cómo es que Irlanda tiene un historial tan fantástico sobre el papel? Pero la realidad no parece estar a la altura. Bueno, la explicación de esta paradoja podría ser que Irlanda en realidad no es tan rica en absoluto y que el milagro irlandés no es real.
Obviamente, Irlanda tiene un PIB per cápita extremadamente alto, que es de lejos el indicador más comúnmente utilizado para evaluar cómo le va económicamente aun país. Y el mirar solo ese número realmente parece que la economía irlandesa está muy por delante de todos los demás.
Excepto que si miramos diferentes estadísticas, las cosas comienzan a aparecer bastante extrañas. Por ejemplo, tiene un salario promedio bastante alto, pero no es ni de lejos tan alto como debería ser. Considerando su PIB, el salario promedio irlandés es más bajo que en la mayoría de los países escandinavos y similar al salario promedio en países como los Países Bajos, Bélgica o Austria, excepto que el PIB per cápita de estos países es apenas la mitad del de Irlanda y otras estadísticas muestran una tendencia similar.
¿La renta disponible de los hogares que básicamente mide cuánto dinero tienen las personas realmente a su disposición? Coloca a Irlanda en el 17º lugar por debajo del promedio de la Unión Europea. ¿En otras palabras, hay una gran brecha entre los datos que muestran o próspera que es Irlanda y cuánto dinero tienen realmente las personas, pero por qué?.
En fin otra gran mentira de Milei, Irlanda no es tal país cuando el pueblo, sus habitantes sienten la necesidad de emigrar. Irlanda es un paraíso fiscal donde las grandes corporaciones hacen la recolección de dividendos sin llegar prácticamente a los y las irlandeses.
Donde Sanidad, Vivienda Transporte e infraestructuras están a niveles de países del tercer mundo, aún siendo un país Europeo, un gobierno para pocos con un estado ausente.