Por Jesus Rivero, Redacción Rosario, Argentina
Ibrahim Traoré y su muñeca diplomática para la política internacionalDesde que Ibrahim Traoré asumió el poder en septiembre de 2022 el país vive un proceso de redefinición nacional centrado en la recuperación de soberanía, la reducción de dependencia externa y la reconstrucción de la identidad estatal.Bajo su mando, Ouagadougou se propone romper con los esquemas poscoloniales que marcaron su historia reciente y reposiciónarse como actor central en el Sahel.
Ibrahim Traoré tiene abierto binariamente dos frentes. En el interior el avance yihadista, y hacia el exterior, el país reconfigura sus alianzas tradicionales.
Se aleja de Francia y teje vínculos con potencias no occidentales como China y Rusia. En paralelo impulsa una transformación económica basada en la industrialización local, la modernización agrícola y la autonomía energética. Estos pilares buscan cimentar una soberanía efectiva más allá del discurso político.
El territorio que hoy forma Burkina Faso (antiguo Alto Volta) tiene una tradición de resistencia. Antes de la colonización francesa, fue cuna de los poderosos reinos mossi, estructuras políticas que dominaron gran parte del África occidental.
La llegada del imperio francés a finales del siglo XIX transformó radicalmente esa realidad en 1919 (fin de la primera guerra mundial), Francia formalizó la creación del Alto Volta dentro de su Federación colonial de África Occidental Francesa, imponiendo nuevas fronteras y un modelo económico subordinado al algodón y la exportación agrícola.
En este sentido podemos hablar que durante la era colonial miles de burkineses fueron sometidos a trabajo esclavo lo que fracturó el tejido social-cultural. En 1932 por razones administrativas el territorio fue disuelto e incorporado a sus vecinos (Costa de Marfil, Níger y Sudán Frances) hasta ser restaurado post segunda guerra mundial (1947) tras intensas presiones.La independencia se produjo el 5 de agosto de 1960 bajo Maurice Yaméogo cuyo régimen inauguró una cronológica crisis política.
En 1983 Thomas Sankara quien marcaría el momento más transformador de la historia burkinesa. Renombro al país como Burkina Faso (tierra de los hombres integros) he impulso una agenda radical de educación, igualdad de género y anticolonialismo.
Su asesinato en 1987 a manos de su aliado Blaise Compaoré truncó su proyecto. Dio paso a 27 años de estabilidad autoritaria y apertura económica subordinada a Occidente. Tras la caída de Blaise Compaoré en 2014 el país entró en un espiral de inestabilidad institucional y expansión del del Islam.
Luego de ochos años se impone Ibrahim Traoré y ejerce el poder para reactivar la conciencia de soberanía nacional sankarista, desde un enfoque militar y geopolítico más moderno.
Desde el primer momento Ibrahim Traoré a intentado proyectar la imagen de un líder nacionalista decidido a liberar al país de cualquier tutela extranjera. Su política de seguridad combina ofensivas militares con un discurso patriótico de resistencia y autonomía. Ha creado los Batallones de Intervención Rápida, estas son unidades de élite con apoyos técnicos de especialistas rusos y entrenamiento específico.
El gobierno de Ibrahim Traoré hace pública la idea de que la soberanía territorial y la independencia económica son dos caras de la misma moneda.No hay dudas que en plano económico Burkina Faso vive una reestructuración.
El país intenta reducir su dependencia de la exportación de oro y algodón, pilares de un modelo vulnerable a las fluctuaciones internacionales, apostando por la industrialización local y la modernización agrícola. Entre 2022 y 2024, el Producto Bruto Interno paso de 18, 8 mil millones USD a 22, 1 mil millones USD. Impulsado por la minería, la construcción y la agricultura.
El oro su materia prima más codiciada y fuente de divisas, ha sido objeto de una reforma profunda. El Estado nacionalizó varias minas industriales y fundo la Société Nationale des Mines de Burkina, además de inaugurar su primera refinería con capacidad para procesar 150 toneladas anuales.

Además, el gobierno distribuyó más de 2.000 tractores y 8.500 motobombas impulsando la mecanización agrícola. La producción de arroz creció un 16% entre 2022 y 2024, mientras que se consolidaron polos agroindustriales en Bobo-Dioulasso y Koudougou.También promovió la apertura de una planta de cemento con participación de China y una fábrica de harina de gran capacidad en Gampéla, además de lanzar el Plan Nacional de Acción en Inteligencia Artificial.
En lo que respecta con educación, miles de instituciones habían cerrado como efecto de la inseguridad. Luego con el programa École Résiliente el gobierno con políticas sociales reabrió más de 1.600 instituciones y lanzó aulas móviles en zonas de conflicto. En salud se construyeron 32 electores de salud y tres hospitales, además de drones sanitarios para entregar medicación en lugares de conflicto.
El gasto en salud aumento del 8,7 al 11, 3 % del PBI, mientras que la cobertura en vacunación alcanzó el 80%.Estas políticas sociales y de infraestructura son parte del proyecto de legitimación interna del gobierno. Traoré combina discurso soberanista con medidas de redistribución, aumento salarial y reducción de sueldos de altos cargos buscando un equilibrio entre autoridad militar y justicia social.
Un signo significativo del gobierno de Ibrahim Traoré es su muñeca política para la diplomacia. Desde 2023 Burkina Faso se ha independizado de Francia (dependencia histórica) y a logrado alianzas soberanistas junto con Níger y Malí.
La Alianza de Estados del Sahel ha enviado un mensaje explícito mediante Burkina Faso defender sus intereses sin mediaciones occidentales. La Alianza de Estados del Sahel pretende sustituir los mecanismos tradicionales de la CEDEAO, considerada un medio de potencias extranjeras.
En paralelo el país fortaleció lazos con Rusia, con acuerdos de cooperación militar y técnica. Instructores rusos entrenan en unidades burkinesas y empresas rusas participan en el sector minero y energético. Este acercamiento marca un punto de inflexión geopolítico decisivo hacia el bloque euroasiatico.
Asimismo China ha emergido como socio clave en proyectos de infraestructura, telecomunicaciones y energía solar. Con financiamiento chino se construyen plantas industriales y sistemas de fibra óptica.
Estas alianzas simbolizan la estrategia de diversificación diplomática que Traoré ejecuta: un intento de búsqueda de independencia frente a Occidente y de inserción en el orden multipolar, que busca su reconfiguración con los mismos de siempre, por el lado de Occidente Estados Unidos y por el lado asiático Rusia, con una excepción más que importante China como la gran potencia tecnológica.