Por Juan Carlos Monedero
La alocución del presidente de Colombia Gustavo Petro, en Naciones Unidas, este martes históricas y seguramente se va a incorporar a hitos como las intervenciones de Fidel Castro, de Salvador Allende, del Che Guevara, y sin duda va a recordar aquella afirmación histórica también del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando haciendo referencia a la implicación del presidente de los Estados Unidos, George Bush, en la Guerra Iraq, afirmó después de que hablara en esa sede y dijera aquí huele a Azufre.
El presidente Petro de manera menos metafórica pero con una enorme contundencia asignado al presidente de los Estados Unidos como responsable de una buena parte de los desmanes que nos permiten afirmar que en el mundo hay ahora mismo una tercera guerra mundial.
Estados Unidos es el que está sosteniendo, el genocidio en gasas, sin el apoyo norteamericano, sin los vetos en Naciones Unidas, esa guerra se detendría. El presidente de los Estados Unidos, que por cierto, ha insultado a todos los mandatarios del mundo y ha renegado de Naciones Unidas, que es de los pocos instrumentos que tenemos para salvaguardar la paz, y que es verdad que no funciona, pero sin Naciones Unidas seguramente el mundo iría todavía peor.
El presidente Donald Trump es el responsable de asesinatos extrajudiciales al mandar misiles que es una sobreactuación teatral de una persona histriónica que se ha sentado en las sede de Naciones Unidas como la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas reclamando cortar y cortar cabezas.
En fin, la política migratoria que es otra forma indirecta de genocidio frente a la gente que, por las guerras, por el calentamiento global, tiene que migrar las propias víctimas del calentamiento global que apuntan también a un genocidio cuando el planeta no pueda sobrevivir en un mundo desertizado, un mundo ardiendo, un mundo sin agua.
El presidente Petro ya dijo a Naciones Unidas que ya no vale para solventar estos grandes problemas y que tiene que tomar decisiones drásticas. Quizá la más eloquente es la petición a los pueblos para que se levanten y exigan el fin de la genocidio en casa. Ya ha habido levantamientos en España, durante la vuelta ciclista ha habido levantamientos en Italia con una vuelta general, está viendo levantamientos en Inglaterra, en Estados Unidos también contra el maltrato a los migrantes, es decir, los pueblos están empezando a despertar en muchos sitios, en Perú, en Argentina, en Brasil.
Pero al mismo tiempo, Petro ha hecho un llamamiento no a los gobernantes que están aplaudiendo cualquier bravo conada de Donald Trump, si no ha hecho un llamamiento a los países que vinculados a los BRICS pueden tomar una decisión para evitar que sigan asesinando todos los días a 26 niños en casa.

Y el llamamiento, donde incluye, por supuesto, a China y otros países, es a formar un cuerpo militar que evita, que evite que esa tercera guerra mundial continúen, no es un llamamiento, a la guerra, es un llamamiento a la paz, pero una paz que tiene que ser armada para impedir que en el Israel pueda incluso bombardear aliados de los Estados Unidos como hizo recientemente encantar.
El presidente Petro con cierta desesperación ha hecho un llamamiento al mundo, diciendo que ese mundo, basado en reglas ya no está funcionando, que en Naciones Unidas no está funcionando, que Donald Trump incluso esas Naciones Unidas que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial para que controlara el mundo, para que garantizara la presente militar norteamericana, para que garantizara el uso del dólar como una moneda de reserva, pese a no funcionar, hay que reinventarse y para reinventarse hace falta que los pueblos tengan conciencia.
Y quizá por eso, simbólicamente igual que García Marquez fue a recibir el Premio Nobel con su guayabera ha ido, a Naciones Unidas con una guayabera, con una pulsera, Palestina con la bandera de Bolívar, que es una bandera de paz, pero también de confrontación, y con una espada, una espada Bolivariana que en este caso era un largo lapicero para hacer un llamamiento a las conciencias.
El presidente Petro tiene muy claro que las amenazas a Venezuela lo dijo eran para robarle el petróleo, y también es consciente de que cualquier intervención en Venezuela luego significa una intervención en el Amazonas, una intervención en Parama, una intervención en el norte de México. Y quizá por todo esto el presidente Donald Trump es el presidente norteamericano con menos aliados y apoyos en la historia de los Estados Unidos.Es una bestia herida, pero las bestias heridas pueden dar, sin duda, algunos zarpazos.
Creo que el planteamiento de Petro es adelantarse a que se ocurra y Trump y sus patéticos aliados europeos tienen que saber que ese 85% del mundo, que no están en Estados Unidos ni en Europa, quiere un mundo en paz, quiere un mundo donde las generaciones futuras puedan evitar un planeta que no esté devastado, quiere un mundo donde los migrantes no sean moneda de cambio, ni sean intercambiables por necesidades políticas de la extrema derecha, un mundo que no se parezca, al que estamos viviendo y ya digo, esa contundencia de decirlo en Naciones Unidas, de señalar la condición criminal del presidente de los Estados Unidos pedir su procesamiento, señalar por las asesinatos de jóvenes que quizá estén cometiendo delitos en pequeñas barquichuelas, pero que necesitan son rehenes de un juicio justo, no de un misil, que es lo que busca es convertir, el mundo ni siquiera en un teatro, sino que lo que ha hecho Donald Trump es convertir Naciones Unidas en un circo y es nuestra obligación impedir que ese circo al final se convierta en un circo trágico.
