“En Perú ya no se vive una democracia”

Por Walter C. Medina.

ENTREVISTA A SIGRID TESORO BAZÁN

Entrevistada por Francisco López para el programa “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española” (AM830 Radio del Pueblo), la periodista, politóloga y actual Diputada por Nuevo Perú, Sigrid Tesoro Bazán, se refirió a la crisis institucional, política y social por la que atraviesa Perú.

Desde Colombia, la ex presentadora televisiva de Latina Televisión sostuvo que “hace ya dos años que el país vive de luto después de las movilizaciones que enfrentaron este régimen, hemos visto que no hay absolutamente ningún atisbo de justicia, no hay reparación, no hay diálogo, y hemos perdido los rasgos que caracterizarían a una democracia

¿Cómo está la situación política en Perú actualmente? En estos momentos estamos atravesando diferentes paros. Hemos tenido transiciones presidenciales varias en los últimos cuatro años, con cinco presidentes. Entonces ahora hemos entrado en un período de crisis, no solamente institucional, sino también política y social, ya que el régimen de la señora Boluarte ha terminado por asesinar a hermanos y hermanas de nuestro país. hace ya dos años que el país vive de luto después de las movilizaciones que enfrentaron este régimen, hemos visto que no hay absolutamente ningún atisbo de justicia, no hay reparación, no hay diálogo, y hemos perdido los rasgos que caracterizarían a una democracia.

En nuestro país se vive una represión total a los movimientos sociales, y es por eso que es tan difícil articular el tejido social. Quienes se están movilizando en estos momentos son los transportistas, los comerciantes, que es el sector que mueve nuestra economía, particularmente de la capital.

Y curiosamente no ha sido por una oposición natural, orgánica al régimen, sino porque además del autoritarismo, de la represión y de la muerte que ha traído, hemos visto que no ha tenido ninguna eficiencia a nivel económico o de empleo; y son los transportistas los que se están viendo afectados, particularmente por el tema de la delincuencia: la extorción, el sicariato, cosas que se están incrementando y frente a lo cual tenemos un Ministro del Interior que hace burlas y risas de una situación muy difícil que vivimos.

¿Cómo fue tu salto de los medios de comunicación y del periodismo a la política? En realidad yo estudié Ciencias Políticas, trabajé antes de ser comunicadora en distintos medios locales, en diferentes proyectos de organizaciones no gubernamentales, y finalmente por un tema de dicción y locución entré a trabajar en una radio, de la radio pasé a la prensa escrita, en el diario La República, y luego tuve algunos años en televisión hasta que llegado el período electoral no era tan compatible, pese a que siempre conservé una voz de izquierda, he sido militante desde muy joven en el Partido Socialista, y siempre mi opinión y mi trabajo me ha llevado hacia posturas muy fuertes que ahora en el Congreso también estamos trabajando.

¿Por qué crees que Dina Boluarte se consolida en el poder? El nivel de disociación de la presidenta. Se ha desaparecido medio mes para hacerse cirugías estéticas, por decir la parte más graciosa o anecdótica. Es una presidenta que en medio de la crisis más dura, en una recesión económica, la presidenta no estaba, no presidía las reuniones de consejos de ministros, no declaraba a la prensa, de hecho han pasado alrededor de 120 días sin declarar a la prensa hasta que ayer salió a enfrentar a los periodistas; y ese ha sido su regreso a los medios.

La bancada que hoy sostienen a la señora Dina Boluarte es la de Fuerza Popular, la de Alianza por el Progreso, y otros partidos minúsculos que son satélite del fujimorismo; y el Congreso trabaja en su mayoría como una cámara de blindaje para la señora que ostenta la presidencia, y le permite estos viajes y estas ausencias, sin que pase nada. El país se queda a la deriva. En ese contexto hoy el fujimorismo se ha convertido en quien aprueba leyes, grandes reformas, y la valido y dice qué va y qué no va.

¿Cuándo se convocan elecciones en Perú? En abril de 2026 debiera ser la fecha, sin embargo se han presentado diferentes iniciativas para poder adelantar este proceso electoral debido a la crisis. No se han aprobado, porque son iniciativas que se pueden presentar y aprobar en el Congreso por la mayoría parlamentaria. No se aprobó nunca el adelanto de elecciones, y por ende no se aprobó nunca una nueva fecha electoral que correspondería en este contexto.

¿Hay alguna forma de desenmascarar esta cuestión y que la gente se vuelque a las calles? Porque la izquierda tiene que ser un partido en movimiento, de lo contrario es funcional a la derecha.En Perú ya no se vive una democracia. Recién hablé de la crisis política. Y en la crisis política hay cincuenta inscripciones de partidos políticos, es decir que cincuenta partidos pueden postularse al 2026. Podríamos tener cincuenta candidatos presidenciales para las próximas elecciones.

No se sabe si se harán alianzas o convergencias. Ahora, dirigentes, partidarios, cuadros visibles e identificables con la población, ni de izquierda ni de derecha. De derecha quizás la señora de Fujimori, que como sabemos todos es la heredera de una dinastía en donde todos los Fujimori han controlado esa organización que de acuerdo a la investigación fiscal, es una organización criminal, porque es la tesis de la fiscalía que investiga. Por lo cual no hay mayores candidaturas naturales, y el desgaste social es muy duro.

La única canalización social que estamos teniendo, la única fuerza que está empujando estos paros ha venido de un sector que no necesariamente es político, ni ideologizado; ni responde a un movimiento más grande. Es muy concreto el pedido de que paren las extorciones, que se reforme el tema del transporte. También se han sumado los comerciantes, porque la ola delincuencial les ha empezado a afectar. Yo sinceramente creo que nuestro país está en una crisis en la cual el hambre, el tema de la seguridad alimentaria, la sequía, el cambio climático y por supuesto la seguridad. Son temas que van a llegar a las calles, porque el dolor de haber tenido que pelar a cincuenta ciudadanos peruanos en diferentes regiones, es un dolor que no se recupera, y que además se re victimiza porque la represión a toda pequeña movilización continúa. Hay tanques en las calles al día de hoy por el tema del paro.

Y el control de la seguridad ciudadana se le quiere atribuir a las fuerzas armadas, cuando sabemos que esa es una fórmula que no ha dado resultado. Por eso estamos tejiendo redes de solidaridad internacional, con medios de comunicación internacionales, porque en Perú están muy concentrados; y también con organizaciones, con partidos, para poder reorganizar el movimiento ciudadano y reencausarlo.

Estamos en un momento de replantear nuestra situación con toda organización de base que pueda estar luchando con una convicción clara. Tenemos que regresar a los espacios de participación democrática, a las reivindicaciones populares, y sobre todo pensando en los que más necesitan.

¿Crees que habría que crear un gran frente para hacer frente a esta situación? Desde que empecé a militar en el Partido Socialista, el partido ingresa a Nuevo Perú, soy parte de Nuevo Perú, que se ha podido inscribir hace ya algunos meses como partido político, entonces estamos tratando de seguir todos pasos institucionales, pero en paralelo el tema de la reorganización a nivel social es fundamental, Hace unos días, la universidad más antigua de la región, que es considerada la decana de América en Perú, tuvo una movilización que está generando cierto eco.

Esto pasa a raíz del cambio de elecciones de rectorado. Yo vengo de las dirigencias estudiantiles, he sido presidenta de la federación de mi universidad y comprendo que los estudiantes han estado históricamente de la mano de los trabajadores, los obreros, los comerciantes, en pro de las reivindicaciones para todos.

Yo me he llenado de esperanza con la movilización de los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, porque dentro de un proceso electoral ellos han demostrado lo que podría venir ocurriendo o con miras hacia el 2026, han pedido nuevas elecciones con un nuevo comité electoral, debido a que la rectora había amañado ese comité a su favor, había cambiado el estatuto de la universidad a su favor, además eran candidata única, y una serie de abusos que terminaron en la represión terrible de estudiantes que terminaron al menos una decena en el hospital con heridas de gravedad. Esta movilización en la Decana de América es un hito en la recomposición social, en este caso estudiantil.

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