“Creemos que el feminismo que se ha impuesto en la sociedad, es el feminismo liberal”

Por Walter C. Medina.

ENTREVISTA A SONIA BRITO.

Sonia Brito, Embajadora de Bolivia en Italia, dialogó con Ximena Donamaría y Francisco López durante el bloque “Charla de Café” del programa radial “Cenizas de Babilonia” que emite AM 830, Radio del Pueblo.

Durante la entrevista, Brito hizo hincapié en las políticas transformadoras en materia de igualdad que está llevando adelante el Estado plurinacional de Bolivia. “Son cosas aisladas que se van aportando a una democracia occidental tradicional. En el caso de Bolivia ha habido un cambio en donde se plantea otra forma de comprender las cosas”, sostuvo en relación a la decolonización y a la despatriarcalización que está experimentando la sociedad boliviana.

En un país plurinacional como es Bolivia, los derechos de los pueblos indígenas son políticas de estado, ¿cuánta importancia tienen estas políticas dentro del país y dentro del Estado?

Es importante decir que Bolivia a partir de un cambio estructural, los pueblos indígenas no son como otros sectores que se han ido incorporando, sino que estamos hablando de grandes mayorías indígenas que forman parte de las treinta y seis culturas que son parte del Estado plurinacional de Bolivia, y por tanto el Estado las reconoce plenamente como ciudadanos y ciudadanos con derechos no solo individuales, sino con derechos colectivos.

Por tanto el modelo de vivir bien ha transformado esa mentalidad occidental –por lo general- que se tiene de minorías étnicas, indígenas, derechos de las mujeres, etc. Son cosas aisladas que se van aportando a una democracia occidental tradicional. En el caso de Bolivia ha habido un cambio en donde se plantea otra forma de comprender las cosas.

Podemos decir que la lucha por los derechos de los pueblos indígenas y por los derechos de las mujeres en Bolivia, pues se diferencia radicalmente de estos otros enfoques occidentales, hegemónicos, liberales, eurocentristas, que de alguna manera se abrían universalizado y que constituyen ahora la voz oficial en Occidente, en Oriente y en Latinoamérica también.

¿Hay políticas por los derechos de las mujeres? ¿Cómo se actúa desde el Estado para proteger a las mujeres de la violencia de género?

No solo hay política pública en favor de las mujeres, sino que hay un nuevo concepto de entender las cosas. Creo que en Bolivia como en América Latina hay un nuevo y fértil proceso de reflexión teórica que ha estado comprendiendo que es necesario reconceptualizar las formas de cómo estamos entendiendo las relaciones de poder que viven las mujeres; en este caso de la diversidad, porque Bolivia es un país pluridiverso, por eso es que se plantea un proceso de descolonización y de despatriarcalización; entonces estamos hablando de cambios estructurales, de cambios que a la par de enfrentarnos a un modelo neoliberal, a un modelo económico tan tradicional y universal, se rompe también con un modelo colonial y con un modelo patriarcal de Estado y de sociedad.

En Bolivia de plantea una propuesta de despatriarcalización, pero ya vista desde la pluridiversidad; un feminismo decolonial, un feminismo indígena, un feminismo pluricultural que cuestiona las relaciones de poder en el contexto socio-cultural en el que se han dado luchas anti-racistas, anti-clasistas, anti-sexistas, etc.

En esta década la despatriarcalización se constituye como parte fundante de poder vivir bien. Hemos logrado grandes conquistas en favor de las mujeres. Creemos que el feminismo que se ha impuesto en la sociedad, es el feminismo liberal, que prácticamente oculta el debate sobre las causas principales de la opresión femenina y considera que es necesario desbaratar el poder masculino sobre el femenino, solo promueve la igualdad de las mujeres frente a los varones, disputa los espacios políticos de la esfera pública que detentan los hombres, pero este enfoque es influyente en los organismos internacionales. Ese es el feminismo liberal.

El feminismo radical, que es otra de las grandes corrientes, si bien plantea los puntos estructurales de la opresión femenina, le atribuye a la sexualidad y a la reproducción, sin embargo no contextualiza en las relaciones sociales y materiales de la sociedad que no son uniformes, y más aún si se tienen en cuenta las diferencias que existen entre los países del norte con los del sur.

En la misma Bolivia hay treinta y seis culturas diversas, entonces no se puede universalizar realidades. El feminismo marxista denuncia el carácter estructural de la dominación femenina y que busca develar cuál es el origen de la opresión de las mujeres.

Estos tres enfoques, que son los más conocidos, empiezan a ser cuestionados por un feminismo más decolonial que plantea cómo se entienden las relaciones de poder en culturas diversas, en sociedades diversas, donde las relaciones de poder no solamente son de género, sino que son relaciones de capital, de ricos y pobres; relaciones de poder colonial, entre indígenas y no indígenas, entre sociedades que se creen superiores y otras que se creen inferiores. Es un conjunto de relaciones de poder que se contraponen, que se enfrentan.

Este feminismo decolonial es a partir de nuestras realidades, de las realidades socio-culturales desde donde nos planteamos modelos de Estado, de sociedad distinto, más equilibrado con el medioambiente, entre hombres y mujeres, con la comunidad. Nos plantea una forma distinta de entender el feminismo desde lo cultural, desde lo comunitario, desde lo indígena.

En Bolivia se han ido recuperando todas estas miradas alternativas y se comenzó a pensar en la necesidad de despatriarcalizar el Estado. Son cambios muy profundos, no solamente en materia legislativa sino en el tema de la educación.

Eres Embajadora de Bolivia en Italia, ¿cómo vives lo que está sucediendo en Europa con los conflictos bélicos que se están desarrollando allí?

Muy preocupada, porque estamos hablando de una guerra que está prácticamente aquí al lado de Italia, muy cercana a nosotros. Nuestro Estado plurinacional ha sido muy claro en cuanto a las políticas que planteamos para que estos conflictos sean resueltos en el marco del diálogo, de la negociación, del multilateralismo; tanto lo de Ucrania como los otros conflictos que se están dando en Medio Oriente.

Creemos que son necesarios ser resueltos de otra forma. No estamos de acuerdo con las guerras, no estamos de acuerdo con que se inyecten grandes recursos en armamento, cuando deberíamos estar invirtiendo los recursos en parar el hambre, en aumentar la producción, en generar trabajo, en resolver los grandes problemas que actualmente tienen las sociedades también europeas, porque puede ser considerada como Primer Mundo, pero también en ese primer mundo se ve pobreza, desigualdad, falta de empleo, feminicidios; es una realidad parecida a la realidad latinoamericana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

Desarrollo Web Efemosse