El tablero nuclear vuelve a escena y Rusia sigue moviendo sus fichas. El presidente Vladimir Putin ha ordenado a su gobierno que presente propuestas inmediatas para reanudar las pruebas nucleares. Una petición que, como sabemos, llega tras las advertencias del ministro ruso de defensa, Veluzov, quien asegura que Estados Unidos avanza en el desarrollo de nuevas armas ofensivas estratégicas.
Su conclusión está jante. Rusia debe mantener su potencial nuclear y prepararse para responder. En pocas palabras, si Estados Unidos retoma la senda nuclear, Rusia no se quedará de brazos cruzados.Se prevé que estas pruebas se realicen en Nueva Sembla, en una gran instalación de pruebas nucleares en el Ártico, al norte de Rusia.
Es el archipiélago en el que la Unión Soviética detonó en 1961 la bomba del ZAR, la bomba nuclear más potente jamás probada, una destructora de ciudades, como la llaman, una arma de último recurso. El ministro Veluzov asegura que las instalaciones de Nueva Sembla están preparadas y que podrían activarse en un breve plazo.
Tras este movimiento de Rusia está la creciente retórica nuclear de Estados Unidos y es que podríamos decir que algo cambió en el panorama internacional después de que Donald Trump anunciara la semana pasada el fin de la moratoria de ensayos nucleares.
Las declaraciones de Trump han generado preocupación internacional y el Kremlin en concreto ha expresado abiertamente su inquietud y es que no comprende las acciones ni las palabras de Trump.
Detrás de este reconocimiento también se esconde una lectura inquietante.El equilibrio nuclear piedrangular de la estabilidad global durante medio siglo podría estar resquebrajándose.
En medio de las tensiones, Estados Unidos ha aprobado su misil balístico intercontinental el Minuteman 3, un lanzamiento sin hojiva nuclear que forma parte de las comprobaciones rutinarias de fiabilidad. Sin embargo, aunque se trata de algo rutinario, el momento no puede ser más simbólico.
La lectura que se hace en estos momentos es de poder disuasorio. En intercambio de gestos entre Rusia y Estados Unidos recuerda a los años tensos de la guerra fría. El clima por el momento es bastante claro y es que la era de la contención nuclear entra en revisión.
Foto Portada ;Missile display at the front gate of F E Warren Air Force BaseWyoming Tribune Eagle
Fuentes: Agencias