Belicismo y blindaje de fronteras en el Norte Global

Miguel Angel Ferrís, quipo de redacción de “Tu Voz”

El mismo presidente de Colombia y líder en buena medida de los gobiernos de izquierdas latinoamericanos, Gustavo Petro, ya advirtió hace pocos días en la COP 28, ante los dirigentes del mundo y los miles de lobistas ocultos en el trascenio, que la no adopción de medidas contundentes para parar el Cambio Climático, la no compensación de los efectos del mismo en los países del Sur y la no aceleración de la Transición Ecológica, van a provocar la inevitable huida de centenares o incluso miles de millones de habitantes del Sur hacia los países del Norte, más protegidos de los efectos devastadores y sin embargo, responsables mayoritarios de los mismos.

En paralelo y durante los últimos meses, con una Cumbre Europea celebrada recientemente en Granada que haría sonrojar hasta a los mismos leones pétreos del famoso patio de la Alhambra, el antaño paraíso de los derechos y libertades con el modélico Estado del Bienestar como reclamo, se prepara para ceder a los discursos belicistas, autoritarios y anti-inmigración usuales de la extrema derecha, blindando aún más sus fronteras y subcontratando a terceros países las molestas políticas carcelarias y represivas.

Sin embargo, la realidad -muchas veces contradictoria- indica que Europa envejece. Es junto a Japón la zona del mundo en donde éste fenómeno relativamente reciente se ha convertido en algo extremo y preocupante, aunque grato para quienes ganan en expectativa de vida, desde luego.

Mientras los Fondos de Inversión y de pensiones privadas, desde el mundo paralelo del capitalismo especulativo, asustan a los y las contribuyentes y futuros jubilados con la supuesta “insostenibilidad” del Sistema Público de Pensiones, los expertos e instituciones de análisis independientes más prestigiosas advierten de que, tan sólo la incorporación al mercado laboral europeo de un número ingente de inmigrantes garantizará el cobro de las futuras prestaciones en muchos países o regiones de la UE.

Sorprendentemente, a pesar de ello, las naciones que más se han beneficiado desde la reconstrucción posterior a la segunda Guerra Mundial de los contingentes de la inmigración extranjera, es decir países como Francia, Alemania, Italia o Inglaterra, están dispuestas a restringir o negar el Derecho universal a la Migración y el Asilo con un nuevo ‘Acuerdo de la vergüenza’, que han titulado cínicamente “Pacto Europeo sobre Migración y Asilo”.

Tras las líneas generales que los 27 gobiernos de la UE pactaron en Granada, con el texto que han acordado en el Consejo Europeo y el presente debate en el Parlamento, bajo una creciente presión de los partidos y gobiernos ultranacionalistas y conservadores, estas naciones se disponen ahora a confirmar la deriva hacia un mundo desigual, en el que la brecha entre países desfavorecidos por décadas de colonialismo y saqueo y las potencias antaño hegemónicas nos abra, como ya describió de forma magistral el secretario de la ONU, “las puertas del infierno”.

El Norte y los países beneficiarios del Orden neoliberal Global, han inventado otras modalidades de solución ficticias tanto a las crisis climáticas, como migratorias. Se trata de deslocalizar emisiones y refugiados más allá de sus fronteras. Igual que desde hace unos años han generalizado la compra de “derechos de emisión de CO2”, para burlar el cumplimiento de los compromisos de descarbonización en propio suelo, ahora van a declarar una serie de “Paises Terceros Seguros” (¿seguros, para quién?) en donde se construirán megacárceles o limbos penales sin respeto a los derechos humanos.

Tendremos, gracias al citado “Pacto Europeo” la extensión moderna y con tecnología avanzada (si la securitaria esa sí la queremos exportar al Tercer Mundo) de lo que serán nuevos Campos de Concentración, como el que Israel ha convertido ya a Palestina, siendo la Gaza martirizada el mayor campo de exterminio a cielo abierto mantenido y permitido con el silencio cómplice de Occidente y sus aliados.

Otros experimentos securitarios en este sunami de medidas implementadas por gobiernos cada vez más autoritarios o incluso ya abiertamente fascistas, han sido los intentos de legalizar los barcos-prisión en Inglaterra por parte del gobierno conservador de Sunak o la invención de la nueva estrella de la extrema derecha en América Latina, Burkele, de internamiento de decenas de miles de jóvenes en condiciones deshumanizantes, sin garantías judiciales ni vías de reinserción.

O eso, o la tortuosa migración hacia Estados Unidos cayendo en manos de las mafias y traficantes.Como podemos observar el panorama, si no reaccionamos a tiempo es de ¡No Future! Se admiten propuestas y voluntarias.