Transcripción efectuada por Walter C. Medina.
ENTREVISTA A Alejandro Rusconi, Secretario de Hábitat, Tierra y Vivienda de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Secretario Internacional del Movimiento Evita, y Colaborador del Foro de Sao Pablo, concedió una entrevista al programa radiofónico “Cenizas de Babilonia-Diáspora Española” que conducen Roberto San Martín y Francisco López en AM 830, Radio del Pueblo.
Las elecciones presidenciales argentinas, la nueva oleada de gobiernos progresistas en Latinoamérica y el conflicto Israel-Palestina fueron los principales temas abordados por Rusconi, que sostuvo, entre otras definiciones, que “estamos frente a una nueva oportunidad de un escenario donde el rol de los pueblos parece estar cobrando cada vez más fuerza”.
¿Qué se puede sacar en limpio de los resultados de las presidenciales del domingo 22 de octubre en Argentina?
Lo que podemos sacar es un triunfo, una bocanada de aire fresco en este proceso electoral; porque veníamos viendo un espacio cargado de propuestas de exterminio, de negacionismo del genocidio de la última dictadura militar y hasta del cambio climático; una propuesta que incluía retirar todos los derechos laborales, sociales, educativos.
Una agenda instalada por dos candidatos liberales que ofrecían lo peor que se puede ofrecer en un sistema democrático. Este triunfo de Unión por la Patria, de Sergio Massa, primero en el ballotage, nos da una esperanza y creemos que vamos a triunfar en el ballotage el próximo 19 de noviembre, y con un llamado a un gobierno de unidad nacional, como lo ha hecho en sus primeras declaraciones nuestro candidato a presidente.
Nosotros lo vivimos con mucha alegría y compartiendo ese esfuerzo militante, porque se dio vuelta una elección; recordemos que habíamos salido en tercer término en las PASO.
La militancia logró revertir el resultado porque se fue casa por casa, “rancho por rancho”; y aumentó significativamente la participación, se redujo el voto en blanco y se incrementó el caudal electoral. Hubo una gran derrotada, que fue Patricia Bullrich, que había salido segunda en las PASO, y ahí estamos entonces para disputar ese ballotage el 19 de noviembre. Según mi punto de vista, Patricia Bullrich es la gran derrotada. Y más que ella, el PRO de Mauricio Macri en las sombras.
¿Le ves futuro a esta formación fuera de su negociado que es el de CABA?
Yo creo que en este momento el PRO tiene un debate muy importante sobre el camino que sigue. No olvidemos que hoy, en la declaración que hace Patricia Bullrich, tratando de apoyar al candidato Javier Milei, lo hace a título personal; no es la postura del PRO, sino que es a título personal.
Y es la presidenta de ese partido. En las próximas horas muchas de las figuras de ese partido van a apoyar públicamente a Massa y eso va a generar una descomposición, y el PRO va a dividirse a raíz de la actitud que ha tenido su presidenta y candidata presidencial que sale a apoyar en pocas horas a quien la trató de asesina, de poner bombas en los jardines de infantes, de montonera, etc, Y ella a ese león lo ha abrazado.
En cuanto a CABA, Leandro Santoro se ha bajado del ballotage porque considera que es costoso meterse en una batalla que sabe que tiene perdida por el 49 por ciento que sacó Jorge Macri.Si, el primo vivo, como le dicen algunos.
Lo que nosotros creemos es que es una decisión acertada la de Leandro Santoro porque no solo es un gasto para el sistema, la fiscalización, los recursos, imprimir la boleta, en una campara que por pocas centésimas ha estado por ganar en primera vuelta. Y además, con una alianza con Milei, porque ya la tienen, sería desgastante ir a dar esa pelea en ese terreno.
Sería muy desfavorable. Es importante lo que ha hecho porque es una figura que ha crecido con muchos votos y se reserva para seguir dando batalla para la próxima pelea, y reconociendo con hidalguía que fue derrotado.
Según ciertos analistas, una vez aislado el PRO con estos resultados, la posible desaparición del psicópata de Milei, ¿puede provocar una vuelta a un bipartidismo? ¿Crees que el Partido Radical deber regenerarse y volver a la primera línea de la política y que Argentina vuelva a un bipartidismo como existe en Estados Unidos y en el Reino Unido y como ciertos sectores quieren que sea en España?
No sé si a un bipartidismo, pero lo que a mi entender debería hacer el radicalismo es revalorizar lo que fue; un partido centenario que llegó al gobierno en el 83 después de la lucha contra la dictadura, con Alfonsín, que ya había definido quién era Macri y había dicho que él no iba a estar nunca con Macri, cosa que tendrían que tener en cuenta los radicales; cómo pensaba Raúl Ricardo Alfonsín de Macri.
Tienen que volver y no hacer seguidismo, porque lo que hizo el radicalismo fue seguidismo. Y es un partido que el PRO supo utilizar bien, le puso los candidatos y el discurso a la estructura del radicalismo. Después lo menospreció porque no fue una alianza, el PRO fue quien conducía.
Yo espero que el radicalismo vuelva a ser un partido dinámico que ha participado en el proceso de la vida política argentina y lo sigue haciendo en las provincias que conduce.
Un partido con principios social-demócrata que, como dijo uno de sus dirigentes, “ni loco tiene que apoyar a Javier Milei”. Es un partido que tiene una base ideológica que tendría que haber respetado y nunca haberse aliado con el PRO o con Cambiemos.
Leopoldo Moró, por ejemplo, que fue un ferviente radical defensor de todas las políticas de Raúl Alfonsín y candidato en el 2003 del radicalismo y se incorporó después al espacio del kirchnerismo y hoy es uno de nuestros diputados nacionales.
Y como él, también hay militantes de base que hoy abrazan a Unión por la Patria o lo que ha sido la expresión del kirchnerismo.
Si triunfa Sergio Massa, ¿puede ser el final del kirchnerismo o del peronismo kirchnerista?
El kirchnerismo va a seguir, porque para algunas generaciones los días más felices fueron los días peronistas. Y para nosotros, los días más felices fueron los días del kircherismo, fueron las presidencias de Néstor y de Cristina, cuando se deroga la Ley de Punto Final y Obediencia Debida, cuando se logran políticas de inclusión social y se ganan derechos.
No se pude dar vuelta la página, lo que sí creemos es que a lo mejor empieza otra etapa y otro modelo de construcción política si Sergio Massa intenta asumir un liderazgo, que es lo que tiene que tener la figura presidencial, que no lo tiene hoy con Alberto Fernández, aunque son personalidades distintas y puede ser otra construcción.
Pero partimos de una base, que es la base del peronismo. Néstor Kirchner nos decía “a veces nos llaman kirchneristas para bajarnos el precio, pero nosotros somos peronistas”.
Como miembro del Foro de Sao Pablo ¿cómo vez los resultados electorales que se están dando en lo que se denomina “Patria Grande”? ¿Cómo ves los triunfos de los partidos progresistas que están siendo obstaculizados por el stablishment dominante?
Yo creo que para analizar esta nueva oleada de gobiernos progresistas de izquierda debemos tener presentes los principales acontecimientos que fueron sucediendo en la historia.
Desde el 90 en adelante, la mayoría de los países atravesaron una grave crisis económica y social, producto de las medidas impuestas por los gobiernos neoliberales, hijos del Consenso de Washington.
Esas políticas neoliberales implementadas en esa época, provocaron una profunda crisis que condujo a estallidos sociales a partir de los cuales se gestaron los triunfos de gobiernos de izquierda, populares y progresistas de la región, que estuvo caracterizada por grandes transformaciones en lo político, lo social y lo cultural, en beneficio de las mayorías populares.
Con una impronta profundamente anti-imperialista, en ese contexto nació el UNASUR, la CELAG y se fortalece el MERCOSUR con los procesos de integración. Pero a medida que esos gobiernos se van consolidando, se fortalece una ofensiva de Estados Unidos, aliado de las derechas locales, y se hace mediante ONGs financiadas por la CIA, se vuelve cada vez más violento y trata de desestabilizar a los gobiernos que no son afines a sus intereses; se conjuran golpes parlamentarios y se perfecciona la utilización del lawfare; por eso hemos tenido los golpes de Honduras, Paraguay, Bolivia.
Y este nuevo ciclo se inicia con el triunfo de López Obrador en México, continúa con el triunfo del Frente de Todos en Argentina, que lleva a Alberto Fernández a la presidencia, luego Pedro Castillo en Perú, Arce en Bolivia, Xiomara Castro en Honduras, Gustavo Petro en Colombia, Boric en Chile y Lula en Brasil, y recordemos también a Maduro en Venezuela, y Nicaragua con el gobierno de Daniel Ortega.
Esta nueva oleada se da en un escenario muy distinto y más complejo que en la etapa anterior, en un contexto mundial que está caracterizado por una grave crisis económica, climática, migratoria y conflictos que representan una grave amenaza a la paz mundial, como el de Ucrania y Rusia.
Sumado a dificultades económicas, agravadas por la pandemia del Covid-19, la guerra y los bloqueos financieros impuestos de manera unilateral a los países hermanos. Son algunos de los desafíos que hemos tenido que enfrentar en estos tiempos. Estos triunfos electorales se presentan más acotados que en muchos casos hace que se gobierne con parlamentos adversos lo muy heterogéneos en su composición, situación que a veces condiciona las decisiones políticas y en algunos casos se transforman en la usina donde a través de artilugios legales, se gestan golpes parlamentarios.
A esto se suma un ataque constante por parte de los poderes mediáticos, de las campañas de odio y las persecuciones judiciales. Pero a pesar de todo esto, más allá de lo diverso y la heterogeneidad de los procesos en cada país, nos sitúa frente a una nueva oportunidad de un escenario donde el rol de los pueblos parece estar cobrando cada vez más fuerza.
¿Qué opinión te merece la postura de los países de Europa con respecto al conflicto Israel-Palestina? ¿Es el Atlántico el que cambia las ideas, o realmente Latinoamérica va un paso por delante en cuanto a la justicia social y al derecho a la subsistencia de los pueblos?
Latinoamérica está dando una pelea en este año en el que se cumplen 200 años de la Doctrina Monroe; eso es muy importante, porque esa doctrina decía “América para los americanos” y nos han tratado de dominar, implementando artilugios políticos para tratar de conducirnos.
Pero un 5 de noviembre de 2005 en Argentina se le dijo no al ALCA, “ALCA al carajo”, fue una gran derrota para el imperio y hoy con los triunfos electorales estoy orgulloso de tener de presidente de la Patria Grande a Gustavo Petro, que día a día da una pelea contra la derecha y contra los medios de desinformación, que da cumplimiento a lo que se declaró el 29 de enero de 2014 en La Habana, en la CELAG, que está tratando de cumplir la paz total.
Firmó el acuerdo primero con las FARC y con el ELN. Esta tregua y los procesos de la redistribución de la tierra; le está sacando la tierra a quienes se habían apropiado o comprado tierras con dinero del narcotráfico, y lo que está haciendo es levantar en nuestra América la bandera de Palestina y reclama que paren con los crímenes, que Israel pare con los asesinatos contra el pueblo palestino. Se está matando a la población civil.
Es un conflicto que no se inició este mes, es un conflicto de muchísimos años. Así que muy contento de lo que se está haciendo de este lado. Europa no tiene una independencia sino que está siguiendo los mandatos de la OTAN y de Estados Unidos, y eso es muy triste porque actúan subordinados a la política de Estados Unidos.
¿Cuál crees que debe ser la política exterior de Argentina en caso de que gane Sergio Massa?
Massa tuvo una buena respuesta en la conferencia que dio los periodistas extranjeros acreditados. Respetar la multinacionalidad, seguir comercializando con China pero también fortalecer los organismos que hemos sabido conquistar, como el MERCOSUR, la CELAG y la UNASUR, que son los organismos que se parecen a nuestro pueblo. Esa debería ser la política.