El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil alcanzó este jueves la mayoría necesaria para condenar al expresidente Jair Bolsonaro por el delito de pertenencia a una organización criminal armada, en el contexto de la trama golpista tras las elecciones de 2022.
La jueza Carmen Lúcia Antunes Rocha emitió el tercer voto a favor de la condena, sumándose a los ministros Alexandre de Moraes y Flávio Dino.
Con esta decisión, se conforma la mayoría simple requerida en la primera sala del STF, compuesta por cinco magistrados.Durante su intervención, la ministra Lúcia afirmó que “el panorama fáctico está demostrado, está comprobada la violencia y la grave amenaza” que configuran el delito, destacando la estructura jerárquica y la división de tareas dentro del grupo acusado.
Su voto también denunció las “prácticas golpistas” del bolsonarismo que, según ella, comenzaron en 2021, cuando Luiz Inácio Lula da Silva recuperó sus derechos políticos y se convirtió nuevamente en un potencial candidato presidencial.
La narrativa presentada por la jueza incluye actos violentos como los del 8 de enero de 2023, reuniones clandestinas con altos mandos militares y la elaboración de decretos para interferir en el proceso electoral.
Según el análisis de la segunda mujer en la historia en formar parte del STF, estos hechos configuran delitos como abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal y daño calificado.
Con tres votos a favor y uno en contra (del ministro Luiz Fux), el fallo condenatorio se vuelve inevitable, independientemente del voto pendiente del ministro Cristiano Zanin. Bolsonaro y siete coacusados enfrentan penas que podrían superar los 40 años de prisión.
La Fiscalía General de la República solicitó un agravante específico para Bolsonaro, al considerarlo el líder de la organización criminal que buscaba impedir la toma de posesión del presidente Lula.
Se prevé que el viernes 12 de septiembre, el juez instructor Alexandre de Moraes proponga las penas concretas para cada acusado, en lo que se perfila como un fallo histórico para la democracia brasileña.

Articulo : Al Mayadeen ; Fuente: Agencias