Fernando Ortega, El Berguedá, Catalunña
«Error 404: hay un fallo en la Matrix… ¡y es glorioso!
Hay un rincón en Andalucía donde el paro no preocupa, donde las casas no se hipotecan, y donde el pueblo manda de verdad.
Se llama Marinaleda. Y no es un cuento. Es una grieta luminosa en el muro del sistema.
Allí el trabajo es cooperativo. La tierra es de quien la cultiva. Las decisiones se toman en asamblea.
Y la especulación… se quedó fuera del pueblo, como un perro sin alma que no supo entrar por la puerta de la dignidad.Sí, suena raro.
Suena a ciencia ficción.Porque nos han programado para pensar que no hay alternativa. Que competir es ley. Que deberle la vida al banco es normal. Que quien manda, manda.
Pero Marinaleda responde: ¡Mentira! Otra forma de vivir sí es posible.Y aquí no lo gritan con pancartas: lo practican con manos, con acuerdos, con barro en las botas y alegría en la cara.Mientras medio mundo se resigna al “no se puede”,este pueblo andaluz, a base de mucha lucha, demuestra que sí se puede.Sin jefes que exploten.Sin políticos que prometan humo.
Sin hipotecar generaciones.Porque aquí, la utopía se sembró… y floreció. Y entonces…¿por qué no se copia este modelo?¿Por qué no se estudia en los colegios?¿Por qué ningún presidente lo menciona?Porque no conviene.
Porque si descubres que el juego puede jugarse de otra forma…ya no te tragas el cuento.Marinaleda no es perfecta.Pero es libre.Es digna.Es alegre.Es tozuda.
Y en un mundo que anestesia y adormece… eso es revolucionario.Aquí, la lucha no fue un momento: fue un camino.
Tomaron tierras que llevaban siglos en manos de unos pocos.Y las convirtieron en tierras de todas.Organizaron el trabajo. Levantaron viviendas sin hipotecas. Construyeron comunidad.
Y lo hicieron sin pedir permiso a los amos del dinero.Lo mejor de Marinaleda no está en los datos.Está en su gente.
En los niños que crecen sin miedo al futuro.En los mayores que no esperan caridad, porque tienen memoria de lucha.
En las familias que no presumen, pero enseñan.Gente que no espera milagros: los construye.Y claro, hay errores. Hay discusiones. Hay cansancio.
Pero también hay algo que falta fuera: esperanza organizada.Vida digna compartida.Orgullo del pueblo.
Así que si algún día te dicen que esto es imposible…muéstrales Marinaleda. No para idealizarla, sino para recordarles que el sistema no es invencible.
Que la resignación no es ley. Que otro mundo no solo es posible: ya existe.Aunque esté en un rincón. Aunque no salga en los telediarios. Aunque moleste.
Y si hay un error en la Matrix,es porque el código del sistema no contempla la rebeldía con amor.
La lucha con alegría.La comunidad sin cadenas.Y si un pueblo ha roto la jaula…el próximo puede ser el tuyo.