Por Jesús Rivero, Redacción Revista TU VOZ, Rosario, Argentina
El miércoles 7 de mayo en horas de la madrugada el ejército indio atacó varios objetivos en Pakistán. Según las fuerzas militares la “Operación Sindoor” duro menos de 30 minutos e iba dirigida contra la “infraestructura terrorista”, desde donde supuestamente se han orquestado los ataques contra India, aseguró el Ejército de ese país.
El conflicto entre India y Pakistán es efecto de las divisiones creadas por el colonialismo, que se ven reflejadas en disputas micropolíticas territoriales que responden a la macropolitica internacional.“Sindoor» es un polvo cosmético tradicional de las mujeres hindúes.
Se aplica en la frente o línea del cabello e indica el estado civil de las mujeres. Actualmente “Sindoor” simbóliza a las viudas del atentado del 22 de abril en la parte India de Cachemira. Al menos 26 turistas indios murieron en los ataques en la Ciudad de Pahalgam.
La región de Cachemira es un punto de conflicto persistente entre India y Pakistán desde la partición del subcontinente indio en 1947, cuando ambos países lograron la “independencia” del Reino Unido. El Principado de Cachemira quedó fuera de la partición inicial, lo que desencadenó posteriores disputas territoriales. Este es uno de los grandes legados del imperio británico que, tras su retirada, traza fronteras arbitrarias basadas en criterios religiosos y étnicos.
Este proceso no sólo dejo a Cachemira en situación de disputa, sino que también provocó masivas migraciones y violencia comunitaria en toda la región. Desde entonces, Cachemira fue epicentro de varios levantamientos armados. Actualmente está dividida por la línea de control administrada en parte por India y en parte por Pakistán, aunque ambos países reclaman la totalidad del territorio.
Mientras que el Frente de Resistencia (TRF) de Pakistán, vinculado a la agrupación islamista Lashakar-e-Toiba, reivindicó la autoría del atentado, India acusa al Gobierno pakistaní de tolerar y apoyar a estos grupos militantes, así como de estar implicado. Islamab rechaza estas acusaciones.
Según informes pakistaníes al menos 26 personas murieron en los atentados del miércoles y decenas resultaron heridas. Las defensas aéreas pakistaníes también habrían derribado varios cada indios aunque no hay evidencia de tales accionares.“El ataque contra civiles no quedará sin respuesta”, afirmó, Khawaja Asif, ministro de defensa de Pakistán. Quien afirmó que “las ciudades de Bahawalpur y Muridke, en la provincia oriental pakistaní de Punjab, también fueron alcanzadas”.
Por su parte el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, afirmó en un comunicado que su país se reserva el derecho a responder en defensa propia en el momento, lugar y forma que elija; “las fuerzas armadas pakistaníes han sido debidamente autorizadas a tomar las medidas apropiadas».

En lo que respecta a la macropolitica internacional determinante en el conflicto cualitativo materializó en las regiones territoriales de India y Pakistán, las cuales no son más que efectos de la misma, el secretario de la Organización de las Naciones Unidas Antonio Guterres, ha instado a ambas naciones a mantener la calma y evitar una escalada que podría tener efectos catastróficos en la región y el mundo. Esto último, preocupa y genera el enunciado de Antonio Guterres, a mi entender imposible de frenar.
No sólo por los contendientes y el armamento nuclear de las partes, sino por la cercanía regional con la pieza estratégica-geopolítica, que es China.El Frente Cachemira esta dividido por tres zonas de ocupación: India, pakistaní y chino. Es una región en constante convulsión, los últimos incidentes recuerdan un incidente de 2019 cuando la fuerza aérea India bombardeo Pakistán luego de un atentado suicida con coche bomba que mató a cuarenta militares indios.
Tras la mediación estadounidense y por la ausencia de víctimas ese incidente terminó rápidamente pero no puso fin a las crecientes tensiones entre los dos países. Hoy las circunstancias son mas volátiles en Cachemira y en constante estado de convulsión, lo cual no propicia una desescalada, por el contrario el conflicto va en aumento.Las principales fuerzas políticas de la India parecen estar uniéndose en torno a la “Operación Sindoor” de Modi.
Bajo el liderazgo del primer ministro, India, con el apoyo del imperialismo estadounidense, esta tratando de establecerse como una potencia regional, frente a China que controla la parte norte de Cachemira. Desde el 2019 la revocación de los estatutos constitucionales que otorgaban la llamada Cachemira “India» una autonomía jurídica especial y el establecimiento de un conjunto de normas excepcionales que supuestamente garantizaban la protección de mayoría musulmana, se ve como una intentona de convertir a India en una potencia regional y debilitar a Pakistán y sobre todo a China.
Es decir, este conflicto local en un contexto geopolítico internacional lo podemos pensar como la disputa entre el imperialismo estadounidense y el chino, mientras que India es un aliado estratégico de Estados Unidos para frenar la expansión del gigante asiático. En cuanto a Pakistán, aunque mantiene relaciones con Estados Unidos, el último tiempo Pekín ha estado muy cerca.