Por Natacha Scherbovsky, Revista Tu Voz, Rosario, Argentina.
Cuando a Lucas (nombre ficticio) lo subieron a la camilla de la ambulancia, le dijo a su pareja que se había tomado una dosis letal de paracetamol que ya sabía, por el tiempo transcurrido, era irrecuperable. Matias (nombre de fantasía) lo acompañó a la guardia y todo el hospital se desarmó al ver llegar a su médico querido con un intento de suicidio.¿Qué había pasado? Por ahora no sabemos mucho.
Algunxs comentan que trabajaba una gran cantidad de horas haciendo guardias. Otrxs que tenía algunos problemas económicos. Supuestamente estaba feliz con su pareja a quien amaba profundamente, no tenía ninguna enfermedad (aparentemente) ni problemas familiares (que sepamos). Lo único que repetía es «estoy cansado».
¿De qué estaría cansado Lucas? Cuando conversé con una amiga médica que está muy afectada porque su amigo estaba muriendo (ya le habían hecho trasplante de hígado pero no sabíamos si su cuerpo lo aceptaría y 35 personas estaban donando sangre en esos días, porque era mucho lo que se necesita para reanimarlo) me comentó que esa frase fue lo único que escucharon que decía. “Era muy buen tipo, sensible y este año lo había agotado”.
Entonces el agotamiento es personal y social. Un año en que empezó a laburar más porque no alcanzaba la plata, tenía algunas deudas y estaba afectado. Unx se cansa de tantas cosas… no dar más, sentirse vencidx, pasa, nos pasa.
Cuando ganó Milei el 19 de noviembre del año pasado no podía parar de llorar. Hablé con mi hermana quién solo repetía: «no puede ser». En ese intercambio yo lloraba desconsolada y le decía: «nos van a matar Nadya, esto va a ser de terror. No lo vamos a soportar». No podía calmarme, mi hermana insistía: «no puede ser». Lloraba con una tristeza profunda porque soy cientista social y algo he aprendido en estos 20 años de formación.
En un país con un avance de la derecha tan pronunciada como era lo que sucedería con el gobierno de Milei las consecuencias no sólo iban a ser económica-política- ideológicas sino también subjetivas/ afectivas. Lxs cientistas sociales hemos estudiado que cuando se producen crisis económicas importantes como las que vivimos este año, aunque los índices inflacionarios (supuestamente según los datos oficiales “esta bajando”), las percepciones importan. No me interesa que vengan lxs economistas ortodoxos a decirme que la inflación descendió.
Es relativamente cierto porque ya ha disminuido estrepitosamente el consumo (la semana pasada los datos de los supermercados marcaban una caída casi del 40% en compras que comparado con años anteriores era muy notorio) y hay otras variables dando vueltas (que no discutiremos en este texto porque el foco no está puesto en esto). En tanto soy antropóloga me importa lo que les pasa a lxs sujetxs, cómo perciben lxs procesos sociopolíticos en sus vidas cotidianas, cómo se expresan en sus experiencias de vida.
Entones retomo la idea, cuando se producen estas crisis aumentan las tasas de suicidios y los consumos problemáticos: alcohol, juego, sexo, drogas, cigarrillos, televisión, internet. Aumentan porque lxs sujetxs necesitan salir del infierno de la realidad cotidiana. Por eso todo se desborda y muchxs empiezan a consumir diferentes sustancias que antes no lo hacían.
Lo viví este año y fue fuertísimo darme cuenta que estaba sucediendo en un grupo de amigxs. Y es lo que se comenta socialmente, al menos en Rosario. Muchos grupos están envueltos en esa lógica que implica también la famosa y desdichada frase, según mi parecer, “fingir demencia” (claro, por unas horas).
Volviendo al suicido y a lo que impacta, duele, cuesta entender, hay tres causas principales: problemas económicos, separaciones amorosas y enfermedades mortales. Es decir, cuandx unx está agobiadx, «cansadx», porque el estrés que produce trabajar mil horas para llegar a fin de mes, pagar deudas o darte cuenta que no vas a poder pagarlas, la muerte puede volverse una salvación.
Cuando te separás de alguien a quien amás y no soportás ese desamor, la muerte también puede también ser aliviante y por último cuando sabés que estás enfermo y morirás o tu cuerpo/psiquis se deteriorarán en poco tiempo (por ejemplo cánceres que aun con tratamiento terminan en muerte o enfermedades que afectan al psiquismo entonces la vida se volverá invivible porque lo que pase en la mente será abrumador) muchas personas prefieren no enfrentarse a eso que aterra y deciden morir. No esperar al deterioro, a que de a poco se vayan perdiendo, apagando, sino terminar conscientemente sus vidas.
El suicidio siempre ha sido un tema difícil de abordar. Sigue siendo medio tabú. Durkheim lo trabajó en su famoso texto a fines del siglo XIX y hasta hoy cuesta entenderlo, no juzgarlo. Porque siempre sorprende, no aparece como un hecho «avisado» “entendible” aunque luego podamos atar algunos cabos o darnos cuenta cuál era el tormento que estaba atravesando esa persona. Encontramos algunas pistas, pero a veces no… A veces simplemente lxs que quedamos vivxs, nos encontramos sin respuestas.
Con esa falta, esa ausencia de entendimiento hay que seguir. De todos modos, tratamos de encontrar causas, razones, porque es muy angustiante y necesitamos comprender, pero insisto, muchas veces esas causas se nos escapan y no las tendremos ni las conoceremos.Pero éste no parece el caso de alguien que no sabemos por qué intentó suicidarse y casi muere. Cuando este texto fue escrito estaba muriendo pero lxs médicxs y el trasplante funcionaron y Lucas está fuera de peligro.
Cuando hayan pasados los 4 años del gobierno de Milei porque lamento disentir con las teorías que creían y creen que en dos meses se iba o a fin de año se sube a un helicóptero y huye, que es «un loquito», que no iba/o va a poder gobernar, veremos qué queda, quiénes logran sobrevivir (porque parece que entramos en la lógica darwinista).Pienso que el gobierno es brillante en la construcción de hegemonía desde una mirada gramsciana (no desde la perspectiva que propone Ernesto Laclau, es decir teniendo en cuenta el discurso o los discursos) en tanto COERCIÓN+CONSENSO. Funciona muy bien.
Va acompasando el proceso, va ganando cada vez mayor estabilidad política, mayor credibilidad entre miles de argentinxs que estaban «cansadxs» de los gobiernos «progresistas», «kirchneristas», de «Cristina» (sobre todo de ella porque el odio hacia la ex presidenta es impresionante entre amplios sectores de la población así como proporcional al amor en otros grupos sociales). Pienso que son factores importantes, se expresó en ese “voto bronca”, pero no llegan a explicar todo lo sucedido. Había un hartazgo social de una forma de construcción política que ya no representaba a muchxs sumado a la inflación que no paraba de aumentar y que el candidato que se postulaba era el que no podía frenar esa vorágine y otras cuestiones que conozco y otras que verdaderamente desconozco…
El peronismo perdió la brújula como lo sabemos y ya lo dijeron miles este año. ESPECULAN CON EL HAMBRE, LA SALUD FÍSICA Y PSÍQUICA DE UN PUEBLO: Están esperando al año que viene para ver si pueden disputar un poco de poder cuando no importa ya tanto porque no se dan cuenta que gobierna un presidente con poder de VETO gracias a que lxs diputadxs y senadorxs votaron la Ley bases. Por lo tanto, LO QUE NO LE GUSTA LO VETA Y VETARÁ!.
Muchísimo peor fue escuchar a un militante peronista admitir que ESPECULARON CON QUE GANARA MILEI PARA VOLVER LUEGO PORQUE QUERÍAN GUARDASE A KICILLOF!!!! Una perversidad superlativa. CUANDO HOY YA LA JEFA NO QUIERE que sea la nueva figura política y ESTÁ ESPERANDO VOLVER EN 2027. Ahora, entonces, la tendencia es confrontar dentro del partido, el poder a Kicillof quien hace unos años fue abrazado e incorporado dentro de su movimiento (porque recordemos que el actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires tenía una trayectoria política vinculada a la izquierda, formaba parte de los grupos de “Economía Crítica” pensaba la realidad desde el marxismo pero aparentemente el movimiento/partido “nacional y popular” lo sedujo y entró a formar parte de sus filas).
En fin, estamos viviendo otra vez un clásico del peronismo… Por nuestra parte, la izquierda, no puede juntarse aunque lo lamento con todo mi corazón. Doy fe que este año intenté reunirme con referentes del FIT para hablar sobre coyuntura, estrategía, pensamiento político y las respuestas fueron “no tenemos tiempo”, “ahora no”, “la semana que viene”.
No hubo espacio para conversar ni discutir políticamente nada. Pero más allá de lo personal no creo que exista una mirada más amplia de FRENTE DE IZQUIERDA NO ELECTORALISTA. Y, según mi mirada, NECESITAMOS UN FRENTE EN SERIO, ÚNICO, QUE AGLUTINE A TODAS LAS IZQUIERDAS NO SÓLO A LAS TROTSKISTAS.
El comunismo sigue existiendo, el socialismo también, el anarquismo, el ecosocialismo, el guevarismo, etc.Hace 11 años que estudio el gobierno de Salvador Allende. CREO realmente en los FRENTES, no en políticas sectarias, ni en cuidar los pocos espacios de poder que se logren, para nada. Si Allende se sostuvo (con todo en contra: burguesía local, prensa, CIA, embajada de EEUU, facciones dentro de las FFAA que estaban armando el golpe desde el momento en que asumió) fue porque ese FRENTE funcionó con muchísima dificultad interna pero no salieron a matarse entre ellxs públicamente. Discutían hacia adentro.
Las internas no se conocían completamente, sólo parcialmente, lo cual está bien que así sea. Porque se privilegiaba la UNIDAD en la DIVERSIDAD. Pero acá nos enteramos de las internas del peronismo/kirchnerismo, de las del FIT, de las que suceden dentro del PTS, del PO. Todo se expone, se hace público, no se cuida y eso afecta socialmente la confianza y la creencia del pueblo en otra forma de hacer política.
De hecho viví una escena que ejemplifica hacia donde apunto. Estando en una asamblea interclaustro en Cs. Sociales de la UBA (en el mes de octubre) la cual se quebró porque estudiantes trotskistas hicieron todo lo posible para destruirla y lo lograron, con el esfuerzo que cuesta que docentes, no docentes, estudiantes, becarixs, se reúnan, alegando que esa instancia había sido armada a sus espaldas, un referente del PTS que es docente de esa casa de estudios, se puso a discutir a los gritos con un no docente de Izquierda Socialista (partidos que conforman el FIT) y toda esa escena fue FILMADA para luego difundirla ¿Cuál era el sentido de esa filmación? ¿por qué importa viralizar una discusión que hubiera sido mejor que sólo lxs que estábamos ahí la vivenciáramos y no saliera de ese auditorio? ¿Qué están buscando con ese plus de imagen políticamente? Entonces ¿Qué hacemos?.
Ojalá Lenin estuviera vivo y nos diera algunas ideas, pero, por lo menos no neguemos lo que está pasando. Reconozcamos que el gobierno de Milei está logrando con palos, represión, achicamiento del estado, reducción de salarios, generando terror, «bajando» la inflación, matando de hambre a sectores de la población, pauperizando a la clase media, enfermándonos (psíquica y físicamente) arrasarnos afectiva/ subjetivamente.
A otrxs lxs está beneficiando (grandes empresarios), muchxs están «contentxs» porque el consenso está construyéndose maravillosamente. Todavía el 40% de la población está dispuesta hacer sacrificios porque no olvidemos que nuestra sociedad tiene raíces judeo-cristianas, nos encanta el tango, el drama y la tragedia. Tenemos esos sentimientos arraigados socialmente: soportar, sufrir, padecer, porque «después» estaremos mejor, en un futuro incierto.
También, como expresaría Benjamin, la cuestión mesiánica funciona. Entonces algunxs están «esperando» que aparezca alguien que vuelva a ordenar este caos y pueda enfrentar a Milei…. Pero hasta ahora no sucede…Y también hay que decirlo una porción de esta sociedad es tremendamente fascista. Discrimina, odia, rechaza a lxs “negros”, “villeros”, a las “putas”, a los “maricones”, a las “feminazis”, a los “indios”, a las “travestis”, a los “pobres”…
El pueblo se salva a sí mismo. No con líderes que caen del cielo, ni apenado a «las fuerzas del cielo». Sino con la potencia que surge desde abajo. Está todo arrasado pero también todo por construir, pensar, inventar, rearmar. Es un buen momento para juntarnos, entre varixs, y preguntarnos de nuevo qué sociedad queremos construir (teniendo en cuenta las variables socio-económicas nacionales e internacionales).
Resulta importante desde mi perspectiva, barajar y dar de nuevo. Las calles ya no están alcanzando, las redes por sí solas tampoco (el poder lo tiene Elon Musk lo cual resulta muy difícil competir en ese mundo virtual pero hay que intentarlo porque hoy gran parte de la lectura e información política pasa por ese medio).Vamos a tener que pensar dónde disputar, en qué espacios (presenciales, virtuales), con qué sectores, con cuáles herramientas, sumando no desechando, insistiendo no desistiendo, no abandonando. Porque si abandonamos, en 2027, estaremos viviendo la escena más distópica que nunca hubiéramos imaginado.
Tratar de salir del asombro, del seguir enojadxs con la gente que votó a este gobierno. Dejar de maltratarlxs, de considerarlxs «estúpidxs», «pibxs sin conciencia» y entender un poco más… hacer esfuerzos. Pero no solo para pensar sino para ACTUAR. Porque sigo siendo marxista y por lo tanto creo que es fundamental volver a la teoría, realizar análisis políticos pero es inminente REALIZAR ACCIONES. Ya estuvimos leyendo un año cientos de análisis sociológicos, históricos, que trataron de explicar “el fenómeno Milei”. Creo que varixs lo entendimos o quizá seguimos sin entenderlo del todo. También hay que aceptar que en un año no podemos tener todas las respuestas.
Como proceso político-social se necesita un poco más de tiempo entender en su completud. Es todavía muy reciente. Por eso, paremos un poco de leer y empecemos a movernos. Recordemos que los cambios sociales no se logran de la noche a la mañana, que habrá que acumular de nuevo fuerzas, hacer pequeños actos, hasta que se genere otra vez una tradición de lucha (porque lxs jóvenes no la han vivido aún) y esa acumulación de experiencias y fuerzas llevará tiempo.
Entre medio mucha gente morirá, otra se quedará sin laburo, muchxs enfermarán, algunxs nos exiliaremos y tantas situaciones sociales que pasarán y que no llego a dimensionar…Pero si alguien está “cansado” es momento de parar, pensar, escuchar, detenerse e intentar reconfigurar algunas ideas y acciones. No sigamos haciendo lo mismo para que den los mismos resultados. Seamos creativxs, inventivxs, aprendamos y desaprendamos, seamos más flexibles.
Discutamos, DIALOGUEMOS, escuchemos. No se cierren como está pasando ahora siguiendo líneas rígidas dentro de los partidos sino sean más humildes, menos soberbios y también perciban que el cambio de época existe y solos no podrán contra molinos de viento.Tendamos manos, no dejemos a las personas solas. Lucas no murió, estuvo a punto, pero también era su derecho y su decisión morir. Porque si le resultaba aliviante no estar más en este plano de la realidad habrá que aceptar también esa decisión. Pero más allá de estar de acuerdo con la decisión que cada unx toma respecto hasta dónde y cuándo quiere vivir y hasta dónde y cuándo no, porque es una definición muy particular e íntima, creo que como sujetxs sociales, podemos hacer un esfuerzo por estar atentxs a este momento histórico/político/personal/social.
Esto implica NO ESTAR TAN ENSIMISMADXS. Porque sino ES MUY DIFÍCIL ESCUCHAR QUE ALGUIEN ESTÁ CANSADO y si lo repite mil veces es que ALGO PASA. Estar cansado es un significante que puede tener muchos significados. Pero para escuchar, atender a un amigx, compañerx, pareja que no está bien, que siente ese AGOBIO, ESE APLASTAMIENTO, es necesario tener tiempo, ganas, disponibilidad y deseo de seguir compartiendo no sólo los momentos de diversión sino las instancias de tristeza y dolor.
Y no pensando en “salvar” a esa persona, nadie puede salvar a nadie, tampoco somos héroes ni heroínas, pero sí podemos acompañar, estar, dar un abrazo, preguntar ¿por qué estas así? ¿Qué te pasa? Ojalá seamos capaces de enfrentar este gobierno de TERROR, MUERTE, CRUELDAD.Ojalá justamente que este terror, muerte y crueldad no se meta en nuestros cuerpos y nos volvamos apáticxs, indiferentes, indolentes, autómatas sociales. Ojalá Lucas pueda recuperarse. Me pregunto cómo será volver a despertar cuando unx había tomado la decisión de morir. Qué sentirá cuando se dé cuenta que sigue acá, en tanto esa no había sido su decisión.
Me resulta de lo más perturbante, porque imagino que no debe ser fácil. Su hermano donó la mitad de su hígado. Lucas tiene parte de su hermano en su cuerpo, un gesto de amor que hizo que se quedara aquí. ¿Qué pensará hoy sabiendo que mucha gente lo amaba y donó sangre, órganos, para que permaneciera con vida? Mi amiga me comentó que por ahora Lucas permanece en silencio. Imagino que son muchas escenas para asimilar y si no se nombra es porque todavía falta simbolizar.
Ojalá podamos construir otra alternativa a la que propone la ultraderecha.Ojalá los «cuervos que están en casa rosada» se vayan en 4 años. No sean reelegidos. Ojalá podamos ir creando PROCESOS DE RESISTENCIA SOSTENIDOS, no fugaces, sino persistentes en el tiempo en todos los campos sociales: educación, salud, cultura, ciencia, etc.Ojalá se vayan prendiendo fueguitos que un día se vuelvan llamarada. Ojalá dejemos de estar cansadxs y despertemos.»Ser verdaderamente radical es hacer la esperanza posible, no la desesperación convincente» escribió Raymond Williams.
Me despido con un abrazo esperanzado y triste (porque convivo como escribía Gramsci con «el optimismo de la voluntad y el pesimismo de la razón»)