Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A GABRIELA RIVADANEIRA
La ex presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, y actual Directora Ejecutiva del Instituto Para la Democracia Eloy Alfaro, en México, Gabriela Rivadaneira, dialogó con Francisco López en el programa radial “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española” que emite AM830 Radio del Pueblo.
Asilada política por el gobierno mexicano a raíz de los hechos ocurridos en octubre de 2019 en Ecuador, Rivadaneira hizo hincapié en la defensa de la soberanía de los pueblos latinoamericanos ente la injerencia de los Estados Unidos.
¿A qué se dedica el Instituto Para de Democracia Eloy Alfaro?
El instituto nace a raíz del exilio; recordemos que en 2017, en Ecuador, la fuerza de la Revolución Ciudadana -liderada por Rafael Correa- gana las elecciones con Lenin Moreno y se convierte en el presidente de Ecuador. De manera inmediata da un giro de timón y con eso se promueve el retorno de un proceso de un gobierno neoliberal en el Ecuador, que ha causado graves secuelas a la fecha.
Esta división provocó también el ejercicio de la guerra judicial, lo que conocemos como lawfare; de tal manera que Rafael Correa, Jorge Glas y muchos de los dirigentes y de las dirigentes hemos tenido procesos judiciales. En mi caso por incitación al gobierno de aquel entonces, Lenin Moreno, que no ha parado sino que se ha profundizado con los gobiernos subsiguientes del banquero Guillermo Lasso, y el actual del empresario Daniel Novoa.
En ese sentido llegamos a México un grupo de compañeros y compañeras en condición de exilio; buscando formas de cómo seguir militando y aportando, formalizamos aquí en México el Instituto Para la Democracia Eloy Alfaro que se dedica a temas de capacitación y formación política a través de cursos, de procesos, de fortalecimiento y de herramientas de capacitación ciudadana y de gobernanza, Todo lo bueno que hemos podido cambiar y ejercer como nuevos paradigmas de desarrollo de gobiernos de izquierda, tanto en la primera década como en las actuales, pues traer las herramientas de formación para los nuevos cuadros políticos.
En mi caso, a los 29 años fui presidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador. Hemos logrado generar una red amplia de organizaciones sociales y políticas a lo largo del continente, especialmente Centro y Sur América.
¿A qué se debe este fenómeno de la gran participación en las elecciones de Mexico y que la gente haya vuelto a apostar por MORENA?
Me parece que México está viviendo lo que vivimos muchos de nuestros países en la primera década. Me refiero a llegar a ser gobierno, a transformar las formas de hacer gobierno, siempre muy allegados al pueblo, con mecanismos de comunicación que informen con transparencia sobre el ejercicio de lo público de manera cotidiana y permanente; y que además eso se traslade a una política efectiva.
No solamente ver al Estado como el dador de una amplísima red social, sino también de una política de estabilidad económica y jurídica. Esto lo viví en 2013 cuando la Revolución Ciudadana arrasó en las elecciones en el Ecuador; era producto de una transformación política y social. México hoy está viviendo los inicios de esa transformación política y social que la trae Andrés López Obrador, y que comenzó hace veinte años. Atravesando fraudes electorales, dos fraudes presidenciales, un desafuero cuando era Jefe de Gobierno; y jamás perdió la conexión con el pueblo.
Muchos dicen que Andrés Manuel es el mexicano que más veces ha recorrido la patria entera mexicana, que ya vemos que definitivamente es inmensa. Y en ese sentido su cercanía y su construcción de tejido social le permitieron saber que el ejercicio de gobierno era justamente para ejecutar políticas de beneficio a su pueblo.
Nueve millones de mexicanos y mexicanas salieron de la pobreza, cinco millones tienen tres alimentos al día y se alimentan de la mejor manera; hay una gama de proyectos sociales que permite que las familias mexicanas puedan tener mejores condiciones de vida; entonces en este momento del auge de la transformación en México es que llegue a un nuevo proceso electoral y que coloque a la posta a la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum; y eso trae nuevos retos para sostener lo que el obradorismo ha logrado sostener a lo largo de estos años y plantear también el sistema social de cuidados para que pueda esto convertirse en una política trascendente para el pueblo mexicano.
¿Crees que esto es extrapolable al resto de Latinoamérica? ¿En qué espejo hay que mirarnos, tanto en Argentina como en Ecuador?
Hoy por hoy el caso mexicano es articular el hecho de que por primera vez estamos viendo una transición ordenada entre la misma fuerza política que garantiza la continuidad de un proceso político que no lo hemos visto en otros países de la región; salvo Venezuela con sus particularidades, el resto ha pasado por altibajos, pérdidas de gobiernos temporales y retomar gobierno.
En el caso de Petro vemos la gran sabiduría de decir bueno, estamos cumpliendo un reto, tienen que venir nuevas generaciones a asumir la parte política; y lo digo porque a mí me gustó mucho la parte que Petro en la Convención del gran Pacto cuando dijo que detesta a los dinosaurios que no permiten la participación de jóvenes y mujeres en la toma de decisiones; por lo tanto es el partido de las mujeres y de los jóvenes.
Y tachó a sus propios compañeros como dinosaurios de la política; creo que eso da muchos aprendizajes para los otros países, incluyendo el Ecuador. En ese sentido a mí me parece que sí estamos buscando una condición similar que son las alianzas y los acuerdos políticos. Uruguay tiene una larga historia de frentes políticos, Brasil amplió la posibilidad de construir un frente de izquierda. Lastimosamente no en todos los países se ha podido realizar esto; Ecuador es una muestra, ahora vamos a un nuevo proceso electoral presidencial donde no pudo llegarse a una alianza electoral amplia que permita la consolidación de un nuevo proceso y proyecto político, lo cual dificulta el proceso electoral; entonces vemos cómo América se está moviendo, cada pueblo en su particularidad, pero con un común denominador en el debate político de que no podemos llegar como fuerzas aisladas o únicas, cuando hay una necesidad de construcción de grandes frentes que puedan reconstituir el concepto de política y la confianza de la política por parte de la gente.
Es muy abrumador conocer que más del 70 por ciento de la población de América Latina no cree en la democracia; es gravísimo porque esto no te permite debatir sino que te gana la inmediatez de las redes sociales y del marketing, suplantando la necesidad comunicación política.La Jefa del Comando Sur de Estados Unidos reconoció que América Latina era prácticamente la joya de la corona en cuanto a reservas de litio, de oro, de agua, de cobre, de petróleo, etc.
¿Crees que esto tiene algo que ver con las arremetidas que está recibiendo el gobierno de Xomara Castro, el paro de camioneros que está teniendo Colombia, el enfrentamiento que Lula está teniendo con Twitter, el proteccionismo que está teniendo Novoa o aquí en Argentina Milei por parte de todos estos organismos internacionales?
Lo peor es que no es algo nuevo, salvo que ahora lo hacen evidente. Llevamos en América muchos años de vigencia de la Doctrina Monroe, después del gran saqueo del primero colonialismo hemos pasado 200 años de colonialismo, y eso tiene una razón. Ahora lo hacen evidente porque la economía mundial ha cambiado y Estados Unidos tiene serias presiones mundiales frente a la arquitectura financiera internacional. Entre China, Rusia, India están planteando el manejo de una gran economía mundial que permita la comercialización fuera del dólar. Por eso Estados Unidos se pone en alerta, lo que significa la injerencia directa en el tema de los recursos naturales.
Ahora todo esto se hace evidente. Buscan el golpe de Estado en Honduras. Las bases militares tienen que ver con el control absoluto militar para hacerse con los recursos naturales de la región. Venezuela tiene petróleo, entonces no podemos ser ingenuos en pensar que esto es sólo porque el presidente venezolano le cae bien a algunos y mal a otros. Es el petróleo, son las grandes minas de oro, plata y cobre que están en la frontera andina, es la mayor reserva de agua dulce que tiene Sudamérica, es el litio. Entonces esto es lo que estamos debatiendo en todos los foros internacionales, porque es la defensa irrestricta de la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos.