GAZA UNA CUESTIÓN POLÍTICA

Por Jesús Ariel Rivero, Argentina

La escalada bélica que comenzó el pasado 7 de octubre en la franja de Gaza, no es nueva, es el efecto estructural de la ausencia de una solución política soberana respecto de la población Palestina, que se encuentra dividida entre la Franja de Gaza (al sudoeste) y Cisjordania al (este). La franja de Gaza está sitidiada por el Estado de Israel y su política de apartheid, como así también Cisjordania la cual sufre violaciones a los derechos humanos e internacionales.

Esta política-militar aplicada al territorio Palestino el cual sufre una ocupación geo-estratégica-territorial es supeditada por el Estado de Israel pero comandada geopolíticamente por los Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea.

El Estado de Israel encierra una paradoja triste. Por un lado el Estado de Israel existe porque una resolución de Naciones Unidas le concede el derecho a existir, es el primer Estado moderno creado de esta manera. Por otro lado el Estado de Israel no deja de vulnerar sistemáticamente todas y cada una de las resoluciones de esa misma organización que le dio la vida y que le reconoció la legitimidad de existencia.

Es decir, Israel representa cabalmente un Pueblo que sufrió crímenes atroces y, años después repite su infierno. Es responsable de violaciones a lo que establece el derecho internacional y de un sometimiento, represión y opresión constituidos crímenes de guerra contra otro Pueblo, marginado y repudiado, el Palestino.

Claves para comprender el contexto

La creación del Estado de Israel: El sionismo es un movimiento nacionalista que persigue la creación del Estado de Israel, un Estado judío en la Tierra Prometida, localizada en la Palestina histórica.

Movidos por razones nacionalistas, religiosas, políticas y sobre todo económicas, los judíos comenzaron a emigrar hacia está tierra prometida en 1981. La primera oleada judía tuvo lugar a partir de 1930 en pleno mandato Británico.

Con el paso del tiempo las comunidades judías fueron creciendo y con ello aumentaron los conflictos entre los palestinos que reivindicaban la independencia y los judíos que consideraban ese territorio como propio.

Ante este contexto el Reino Unido acudió a las Naciones Unidas en 1947, que emitió un comunicado (resolución 181. ll) esta resolución dividió la región en dos estados, uno judío y otro árabe. A este último se le asigna el 54% del territorio. A Jerusalén ciudad clave para ambas culturas, se le asignó un estatus de “corpus separatum» bajo régimen internacional.

Para comprender el contexto del conflicto es necesario retrotaerse a los conflictos bélicos de 1948 y 1967.En 1948 Israel ganó la guerra de la independencia y paso a ocupar el 77% del territorio, incluido el oeste de Jerusalén. Bajo dominio Egipcio quedó la Franja de Gaza y bajo dominio jordano Cisjordania (incluido Jerusalén del este).

Por un lado Israel considera que las potencias árabes buscaban destruir el recién creado Estado de Israel. No cabe duda que las potencias árabes intervinieron para proteger a las población palestina, que ya antes de la independencia de Israel sufrió desplazamientos mediante planes de conquista militar israelíes como el Plan Dalet.

Es decir, parar la participación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) la cual ya pronunciaba una colonización occidental.

En lo que respecta al Pueblo palestino está guerra fue la Nakba (catástrofe). Más de la mitad de la población árabe fue expulsada o tuyo del territorio. Entre 700.000 y 750.000 mil palestinos fueron expulsados de sus hogares, perdieron sus tierras y se convirtieron en refugiados en países árabes vecinos, o desplazados en Gaza y Cisjordania.

Esta categoría jurídica se extendió a sus descendientes y más de setenta años después, la cifra de personas refugiados supera los cinco millones.

Se trata de la población refugiada más antigua de la historia moderna y uno de los principales focos del debate del conflicto, ya que la resolución 194 de la Organización de las Naciones Unidas, de 1948, reconoce el derecho de retorno e indemnización de las personas refugiadas palestinas de aquel conflicto.

Y, también se le reconoce sus descendientes. Setenta y tres años después, la resolución sigue sin cumplirse.Años más tarde, en 1967, tras la guerra de los Seis Días, Israel paso a ocupar la totalidad de Gaza y Cisjordania, generando un nuevo éxodo de palestinos de aproximadamente medio millón de personas.

Esta guerra es le comienzo oficial de una ocupación y colonización a través de asentamientos ilegales de los Territorios Palestinos Ocupados que dura ya más de 50 años.Otra de las claves en este conflicto es Jerusalén este.

Su importancia reside en la ciudad vieja, que alberga santuarios de suma importancia para tres religiones, islamismo, judaísmo y cristianismo.Este fue uno de los epicentros de las escaladas de violencia en el año 2001.Para Israel, Jerusalén es su legítima capital, por ello anexionó a Jerusalén este en 1980 de manera oficial a través de la ley de Jerusalén, estableciendo la capital de Israel en una Jerusalén entera y unificada.

Sin dudas, Jerusalén este es la capital de un Estado libre palestino.Acuerdos de Oslo y Camp DavidLos acuerdos de Oslo, firmados en 1993, se enmarcan en un proceso de paz que comenzó en Madrid en 1991.En esta época se produjo el reconocimiento del Estado de Palestina por la Organización de las Naciones Unidas y la primera Intifada Palestina contra la ocupación.

Los acuerdos preveían cinco años para alcanzar un acuerdo de paz, pero no se consiguió. En el año 2000 se intento con los Acuerdos de Camp David, pero tampoco se logró.Además desde el 2002 Israel ha levantado toda una serie de muros, bloqueos, puestos fronterizos y de cruce y zonas restringidas para separar las zonas y el conjunto de Cisjordania de Israel.

Los llamados muros tienen un doble objetivo: facilitar los trayectos y las comunicaciones entre los colonos israelíes y torpedear la libertad de movimiento de la población Palestina.En lo que respecta a Gaza, es la prisión a cielo abierto más grande del mundo, cielo teñido de sangre.

El 38 % de la población vive en situación de pobreza.

El 54% padece inseguridad alimentaria y más del 75 % son beneficiarios de ayudas.

El 35 % de las tierras agrícolas y el 84 % de sus aguas de pesca son total o parcialmente inaccesibles debido a las medidas militares israelíes.

Cada día se vierten en el mar entre 50 y 80 millones de litros de aguas residuales.

Más del 90% del agua del acuífero de Gaza no es potable.

Esta bloqueada por Israel desde 2007 y miles de personas arriesgan sus vidas contrabandeando mercancías con la frontera de Egipto como efecto de las restricciones de Israel.

La población de Gaza se encuentra aislada del resto del territorios palestinos.

La población de Gaza está integrada en su mayoría por personas palestinas que fueron expulsadas por las fuerza de sus hogares y sus tierras desde 1948.

Como lo subraya el título el principal problema del mundo moderno no es la falta de leyes, sino la ausencia de voluntad política. Es decir, el fin de la impunidad del Estado de Israel sólo pasa por una clara voluntad política de la comunidad internacional que implique la rendición de cuentas y el fin de la cultura de la excepcionalidad.

Está voluntad no está próxima, habrá que seguir insistiendo.

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