EL LAWFARE ESTÁ MÁS VIGENTE QUE NUNCA

Transcripción efectuada por Walter C. Medina

ENTREVISTA A LEANDRO CARVALHO

Licenciado en Cine Documental en la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, el realizador de “Gente de la Tierra”, Leandro Carvalho, habló sobre su nuevo trabajo cinematográfico que aborda la guerra judicial y mediática contra líderes populares de Latinoamérica. 

Entrevistado por Roberto San Martín para el programa radiofónico “Cenizas de Babilonia-Diáspora Española” (AM 830 Radio del Pueblo), Carvalho sostuvo que “la guerra judicial y mediática continúa vigente y es el modo en el que operan contra los líderes y los movimientos populares de la región”. 

“Antes que nada les agradezco el espacio porque es muy difícil que a comunicadores populares y gente que produce sin fines de lucro, como nosotros, se nos dé lugar en los medios de comunicación. Y eso resulta muy valioso para poder comunicar después de mucho tiempo de investigación en determinadas temáticas logramos cerrar materiales audiovisuales documentales que buscan clarificar, que buscan de alguna manera ser una herramienta didáctica y pedagógicas para temáticas complejas.

En cuanto al primer material al que hacías referencia, se trata de algo que yo hice cuando egresé de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo en la carrera de Cine Documental. “Gente de la Tierra” es un estudio que hice durante el año 2011 en el sur, en la Patagonia Argentina, sobre todo en Bariloche, donde ya se estaba dando en fenómeno que luego vimos bien claro la sociedad toda, con respecto a Santiago Maldonado.

Esta cuestión de la lucha por las tierras de los pueblos originarios, en particular los mapuches que tienen una mirada muy curiosa para un porteño. Ellos niegan de algún modo la nacionalidad argentina y tienen otra mirada, cosa que está contemplada en la modificación de la Constitución en el año 1994, donde aparece la figura de trashumancia, esto de que la pertenencia a la región está más allá de la pertenencia a la nación.

Esto es muy curioso y es muy interesante en términos jurídicos, porque esto significa que determinados pobladores históricos de la región patagónica pertenecientes a los mapuches tehuelches que históricamente habitaban la región mucho antes de la colonización, están en su derecho de reclamar tierras, tienen el derecho constitucional para el reclamo, y de ahí surge toda la problemática que pudimos conocer mucho más popularmente con el tema de Santiago Maldonado.

Pero ya había habido en el año 2011 el triple homicidio de Bariloche, donde fueron fusilados tres pibes mapuches del alto de Bariloche en la lucha por las tierras. Y esto tiene toda una connotación política. Yo me pude vincular con organizaciones internacionales que estaban al tanto de esto, tuve la oportunidad de viajar por la región, sobre todo por el lado argentino, y recabar testimonios que explicaba un poco la situación que venía sucediendo hace muchísimos años. Era una temática que me interesaba mucho, ya que tenía que ver con los pueblos originarios y con los procesos que hubo, como la conquista del desierto, que no era ningún desierto, pero se lo llamaba así. Los vínculos de esto con los procesos democráticos, con la historia de la Patagonia. Así que ese material, “Gente de la Tierra”, fue un material que se presentó en el cine Gaumont y tuvo buena asistencia. Por supuesto, sin fines de lucro, al igual que el resto del contenido que desarrollo. Fue el punta pié del trabajo de investigación; sin fines de lucro y sin financiamiento importante.

En tu nueva obra el lawfare vuelve a estar “de rabiosa actualidad”, como decían los antiguos radiofonistas. Háblanos de “La Guerra Judicial en Latinoamérica”, el nuevo documental que has presentado y que está orientado a este tema en Argentina, Brasil y Ecuador.

Te lo voy a resumir porque es un trabajo que venimos haciendo desde hace muchos años. En el año 2017, como grupo de creación audiovisual cooperativo, en el marco de una mesa de solidaridad que se formó en la CTA de Hugo Yasky, empezamos a enterarnos de lo que significaba el fenómeno del lawfare en Latinoamérica cuando comienza la persecución fuerte a Lula en Brasil.

Pero también tenía que ver con la destrucción de imagen o la decapitación de liderazgo social y político que había en Argentina, cundo se empieza a intensificar la demonización de Cristina Kirchner y del movimiento kirchnerista en general, y de todos los movimientos que presentaban batalla a ciertos procesos neoliberales, de colonización sociopolítica y comunicacional, pero por sobre todo jurídica. Existía una persecución jurídica muy clara, tanto en el caso de Correa; ya había habido un trabajo de demonización muy fuerte de Chávez, sabemos también lo que ocurrió con Evo Morales en el golpe y la desinformación bestial que hubo respecto de su trabajo, de su gobierno y de su legitimidad democrática en Bolivia.

Empezamos a investigar, formamos un grupo de trabajo dedicado a las guerras sin restricciones. Este tipo de guerra, que también se llaman híbridas, no cinéticas fue lo que empezamos a investigar. Encontramos archivos de cómo había sido tomada la nueva definición de las guerras sin restricciones, asimétricas y no bélicas, y logramos una muy buena base para comprender de qué estábamos hablando cuando hablábamos de lawfare, porque es un concepto antiguo pero tiene una resignificación contemporánea, sobre todo en nuestra región.

Este fue el primer frente de los tres frentes que elegimos para documentar en esta trilogía sobre guerras sin restricciones. El primer frente fue el lawfare; estuvimos desde el 2017 al 2019, fue declarado de Interés Cultural en el Congreso de la Nación, en la Cámara de Diputados de la Nación, y fuimos invitados al Foro de San Pablo, en Caracas a presentarlo frente a gente de todo el mundo. Luego también fuimos invitados a la Asamblea Nacional del Ecuador, en donde pudimos estar junto a parlamentarios del Ecuador presentando este contenido que se puede ver en Internet y se llama “Guerra Judicial en Latinoamérica”.

Pudimos hacer una investigación sumando unas cincuenta voces calificadas de estos tres campos, el jurídico, el político y el comunicacional. Pudimos contar como se desenvolvían estas nuevas técnicas bélicas encargadas por el Departamento de Estado Norteamericano; explícitamente, no es nada delirante, sino algo que está documentado perfectamente.

En el documental se ve claramente cómo se utiliza el libro “Guerra sin Restricciones”, del año 1999, e inclusive se pide autorización oficial para poder utilizarlo como libro de formación. Estados Unidos incorpora una política exterior basada en el lawfare, en la idea de decapitar liderazgos populares que de alguna manera están en contra de los intereses de política exterior y económica norteamericana. 

Carvalho explicó además que en el trabajo documental quedan al descubierto cómo estas tácticas son aplicadas en la región “de acuerdo a la idiosincrasia y a la cultura contemporánea de estos países, incluyendo a Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia”.

El segundo documental es “La Guerra Permanente. Noticias Falsas y Manipulación de Opinión Pública”, y se complementa con el primer contenido, con la lógica del lawfare, la guerra mediática, la información sesgada y la generación de información falsa.   

     

¿Cómo ves la utilización del lawfare en Argentina a nivel electoral?

Yo creo que ha sido ininterrumpido, que las políticas exteriores de Estados Unidos respecto del movimiento kirchnerista nunca han dejado de estar presentes. Es un proyecto de demonización y decapitación. Esto existe y tiene que ver con el arraigo fuertísimo que tiene en términos políticos en el Poder Judicial de la Argentina. Esto no ha cambiado por más que haya fallecido Bonadío.

Sigue siendo un Poder judicial cipayo, que persigue, que evade la presunción de inocencia, que es el principio elemental del estado de derecho, no solo en nuestro país. Lula estuvo casi dos años preso sin motivo, luego salió y ganó la presidencia por tercera vez. El Poder Judicial en Argentina es comprado, cipayo y corrupto, sobre todo contra el gobierno de Cristina Kirchner, que ha significado una transformación muy importante para la calidad de vida de la ciudadanía en general.

Mientras se afecten intereses del poder concentrado, van a seguir existiendo estos mecanismos de persecución. La quieren muerta o presa. No es ninguna novedad que reactiven causas contra Cristina. Lamentablemente esto implica una especia de guerra civil en nuestro país, porque esto es algo que los sectores populares no van a tolerar, y menos sin pruebas y de una forma tan burda como lo vienen haciendo. 

¿Podrías darnos tu opinión acerca del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei?

Un cipayo, una persona que trabaja para intereses foráneos, para sectores que nosotros denominamos buitres. Está claro que en este momento ni siquiera el gobierno de Estados unidos apoya el proyecto de Milei y creo que tanto él como Villarruel son muy peligrosos para la democracia; son personajes nefastos, increíblemente populares hoy en día.