La audiencia recordará que pasó con la COVID. Eso era cosa de chinos, nada, una gripe y cosas así. Nunca interesa mucho lo que pase por aquí y tuve prueba de ello durante la pandemia pese a mis ímprobos esfuerzos: https://twitter.com/a4umu/status/1617459542509645825?s=20 Conviene recordar que Vietnam fue de los países más exitosos en relación a la pandemia y así ha sido reconocido por todos los organismos internacionales https://www.un.org/es/cr%C3%B3nica-onu/factores-clave-en-la-respuesta-exitosa-de-viet-nam-la-covid-19.
Con esto quiero decir que, entre la lejanía y el férreo control por parte de los medios para discernir que les interesa a los occidentales o no, se puede sostener que esta parte del mundo sigue siendo una gran desconocida más allá de la guerra de Vietnam y China, que, con su intensa impronta, lo copa todo, por consiguiente, no está de más dar un vistazo un poco más allá al hilo de lo que acontece ya que, además, todo está yendo tan rápido que recuerda a la pandemia.
Comenzamos con una visión general de las posibilidades y capacidades de conflicto en la zona, tanto para China como para Estados Unidos. De entrada, no parece que haya alguien que pueda sostener que China iniciará el conflicto, caso de producirse, esto es, que los chinos abran fuego primero, pero lo que sí es cierto es que, cada vez, hay más buques de guerra en la zona, más aviones en el cielo y más despliegues de tropas en determinados lugares. Hasta los franceses han venido a darse una vuelta por aquí:
o incluso los alemanes https://www.swp-berlin.org/10.18449/2022A22/.
Un aserto: el despliegue de efectivos militares no es nuevo. En 2011 la administración Obama informó del despliegue de 2500 marines en Australia, hecho que enfadó mucho a China. https://www.military.com/daily-news/2019/07/25/there-are-now-2500-us-marines-australia-after-years-buildup.html
Estos despliegues indican que cada vez hay más zonas de contacto que son potencialmente peligrosas. En el momento de escribir estas líneas fuerzas navales chinas con el portaaviones Shandong a la cabeza se encuentran a unos pocos centenares de millas de Taiwán como respuesta a la vista de la presidenta Taiwánesa Tsai Ing-wen a los Estados Unidos, al mismo tiempo que el grupo de combate del portaaviones nuclear Nimitz (totalmente alistado cuenta con una capacidad de 90 aparatos, casi el doble que el Shandong) junto a navíos de la marina de Corea del Sur de las Fuerzas de Defensa de Japón se encuentran a similar distancia en una latitud distinta y si bien esto es preocupante, lo es aún más que su gemelo, el Carl Vinson que forma parte también de la Flota del Pacífico, hace tiempo que no sabemos dónde está https://www.marinevesseltraffic.com/vessels/USS-Carl-Vinson-(CVN-70)/CURRENT-POSITION/1/369970409 . A estos despliegues hay que unir las actividades de unidades de la marina de los Estados Unidos en el Mar del Este y en el Estrecho de Taiwán https://www.aljazeera.com/news/2023/3/23/china-warns-away-a-us-warship-in-south-china-sea. Señalar que dicha visita, desde el punto de vista diplomático, es otro golpe diplomático contra China, asunto sobre el que no me voy a extender ya que hay excelentes analistas que conocen la situación a la perfección.
Junto a lo anterior, el lenguaje de los think thanks más belicosos es totalmente de guerra.
Algunas publicaciones o videos en redes sociales del RAND o el ISW https://www.liberationnews.org/six-war-mongering-think-tanks-and-the-military-contractors-that-fund-them/ por no citar a la FOX, totalmente enloquecida para variar, https://www.youtube.com/watch?v=SmD28OIsVxw dan bastante miedo. Lenguaje al que desde los medios en el Sudeste Asiático se les da cobertura a través de diversas publicaciones https://globaltaiwan.org/member/elbridge-colby/ . Por su parte, los chinos responden sosteniendo que los movimientos militares contribuyen a incrementar el riesgo https://spanish.xinhuanet.com/20230409/0d4bd1da5f2d4b18ac534ea624709319/c.html siendo cierto que no se escuchan ni de lejos los mismos niveles de agresividad, más allá de las propias declaraciones de los funcionarios chinos https://www.fmprc.gov.cn/mfa_eng/xwfw_665399/s2510_665401/2511_665403/202304/t20230407_11056167.html.
Con todo lo expuesto, si se puede afirmar que todo va muy rápido y sobre todo en los últimos dos meses, a raíz del plan de paz presentado por Xi Jinping en Moscú y que confirmaría lo que ya, no sólo los analistas externos, sino también fuentes del Pentágono no se recatan en ocultar, y es que hay que dejar a Europa empantanada en Ucrania y hay que enfrentarse a China ya.
Veamos ahora que sucede con China y el Sudeste Asiático. Desde la visita del secretario general del Partido Comunista de Vietnam en agosto pasado (primera visita oficial de un líder a China después del congreso del PCCh , no el canciller Soltz, como algún medio se atrevió a decir), no han parado de hacer diplomacia, aspecto que se puede observar en los acuerdos suscritos tanto en el proceso de desdolarización, proceso en el que la ASEAN va a participar activamente y que se puede observar al hilo de la declaración conjunta emitida por los Ministros de Finanzas de los países miembros con motivo de la Primera Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales (AFGM) de la ASEAN celebrada del 28 al 31 de marzo de 2023. https://es.dangcongsan.vn/asean-y-el-mundo/vietnam-participa-en-conferencia-de-gobernadores-de-bancos-centrales-de-asean-12725.html y con lo que es si cabe, más importante: los conflictos en el Mar del Este con Vietnam, Filipinas y Malasia.
Así, si bien el gobierno malasio ha emitido una declaración en la que sostiene que su postura con respecto a las aguas en disputa no ha cambiado, https://www.reuters.com/world/asia-pacific/malaysia-says-it-will-protect-its-rights-south-china-sea-2023-04-08/ lo cierto es que ha iniciado negociaciones con China para la explotación conjunta de yacimientos de gas y petróleo en la zona https://www.reuters.com/world/asia-pacific/malaysia-says-it-will-protect-its-rights-south-china-sea-2023-04-08/. Hasta Vietnam se muestra moderado, con una leve declaración por parte de la portavoz de exteriores al hilo de la presencia de un buque chino en áreas en disputa https://vovworld.vn/es-ES/noticias/vietnam-vigila-de-cerca-barco-chino-haiyang-dizhi-8-en-el-mar-del-este-1186955.vov, aunque a los filipinos EEUU les ha cortado las alas sin contemplaciones anunciando el despliegue de unidades en cuatro ubicaciones del país al tiempo que el gobierno filipino anunciaba negociaciones con China con el mismo objetivo que Malasia: https://www.philstar.com/headlines/2023/04/04/2256811/preparatory-talks-china-joint-oil-gas-exploration-begin-may-dfa.
Conviene señalar que Vietnam, en relación al conflicto en el Mar del Este (Mar de la China Meridional o Mar del Sur de China), es el actor más importante en la zona ya que ha sido el único país que se ha opuesto con las armas a los reclamos chinos y cuyas huellas los vietnamitas no olvidan https://es.dangcongsan.vn/multimedia/treinta-y-cinco-an%CC%83os-de-la-batalla-por-defender-gac-ma-la-patria-homenajea-a-los-heroes-12476.html y que se integra en uno de los dogmas fundacionales del Partido Comunista de Vietnam: “la gran unidad nacional y la soberanía sobre tierra, mares e islas”, lo cual lo convierte en un asunto extremadamente delicado de cara a futuras negociaciones. Además, en términos de efectivos militares, el Ejército Popular de Vietnam no sólo es posiblemente el más numeroso de la zona, sino también uno de los más capaces, https://cove.army.gov.au/article/kyr-vietnam-military de tal manera que se puede deducir que la visita del secretario general Nguyen Phu Trong a China no fue solo una visita estrictamente de cortesía. China sabe que, si quiere presentarse con un nuevo rol en las relaciones internacionales tiene que enfriar y si es posible, aunque difícil, cerrar el conflicto con los vietnamitas. https://es.dangcongsan.vn/documentacion/declaracion-conjunta-vietnam-china-con-motivo-de-la-visita-de-nguyen-phu-trong-al-pais-vecino-en-2022-9837.html
Bajo estas premisas, parece claro que los navíos de guerra de los países que pudieran tener conflictos territoriales con China en el mar no van a confrontar de ninguna manera con buques de guerra chinos como sucedió, por ejemplo, en el episodio de Gac Ma de 1988 ni se menciona siquiera el uso de armas nucleares ya que, de momento, el Sudeste Asiático está desnuclearizado, excepto los submarinos nucleares norteamericanos que patrullan por el océano Pacífico y por lo que China ha elevado protestas, y pese a que el conflicto, si llega y tiene toda la pinta, comenzaría con buques chinos y norteamericanos intercambiando misiles como ya nos mostraron Xulio Rios https://ctxt.es/es/20211101/Politica/37599/Taiwán-China-PCCh-rebeldia-victimismo-reunificacion-independencia.htm, o Augusto Zamora
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/61004/hablemos-de-china-ahora-que-podemos/
y vendría de una previa escalada de roces en esas zonas de contacto con resultado de enfrentamientos. El primer frente terrestre no estaría en la propia isla, sino en una de las islas que están muy cerca de China y que también son parte de Taiwán. Los analistas más avezados sostienen que el frente estaría en la isla de Kinmen, que ya ha sido objetivo de ejercicios militares chinos. Por supuesto, una invasión terrestre de la propia isla de Taiwán nos conduciría a un escenario dantesco.
https://english.cw.com.tw/article/article.action?id=2612
Por otro lado, tropas extranjeras no habrá en Vietnam, como se hace patente en la declaración conjunta chino-vietnamita citada, y probablemente tampoco en Myanmar (muy alejado de la zona y con sus propios problemas), tampoco en Indonesia, Camboya o Laos y no parece en Brunei, sultanato que no es más que una agencia económica de los intereses británicos, de ahí que estos no hagan mucho ruido en relación a esta cuestión, como se puede observar de su bajo perfil en el AUKUS ya que hay cosas más importantes: https://www.bsp.com.bn/main/. Hasta los singapurenses se están desmarcando de las pautas marcadas por Washington .
En Tailandia tal vez, pero no está nada claro pese a los tratados en vigor herederos de la II Guerra Mundial por haber dado paso a las tropas japoneses en ruta hacia Birmania (la actual Myanmar)
https://twitter.com/ISEAS/status/1642767217661214722
. En definitiva, no parecen plausibles enfrentamientos terrestres más allá de la propia Taiwan en el caso de llegar al conflicto armado sin que esto, desde luego, pueda hacer que nos sintamos más reconfortados ya que, si en principio no se esperan estos combates, una vez desencadenado el conflicto nunca se sabe cómo podría acabar. Y desde luego, a nadie se le ocurre que se pudieran realizar desembarcos como el de Danang de 1965 en ningún país o en China. Una locura que estremece solo pensarla.
Nos quedan Japón, cuyas operaciones navales están totalmente tuteladas por el PACOM (Comando del Indo-Pacífico de los EEUU), y Corea del Sur cuyas fuerzas armadas no solo están tuteladas, sino con muchas unidades bajo el mando directo del comandante de la USFK (sin conflicto con los chinos más allá de cuestiones relacionadas con el comercioI y, como apunte, con un presidente que va a conseguir que su pueblo lo eche a patadas al afirmar que «la guerra es el pasado y las consecuencias tenemos que olvidarlas» .
Siempre me ha parecido que Corea merece una mención especial. He tenido la oportunidad de conocer a bastantes familias coreanas: empresarios, mandos intermedios o directores de algunas firmas, incluso alguna muy importante y hemos podido conversar sobre diversas cuestiones, descubriendo que hay cada vez más recelo, cuando no directamente rechazo, a la presencia norteamericana en la península. El choque cultural, aún con tantos años de presencia militar que provocan los, en la actualidad, 25 000 efectivos, causa cada vez más descontento incluso entre los jóvenes más, digamos K-poperos, como vanguardia y representación de la modernidad, y que, desde luego, no son todos los coreanos. Además, el coste de mantener el ejército y que los coreanos tengan que hacer tres años de servicio militar (parte en campamento y parte como una especie de milicia) también empieza a pesarles y el que puede, saca a sus hijos del país a estudiar fuera para que no se vean forzados al reclutamiento. Por otro lado, hace pocas semanas hubo grandes manifestaciones en Seúl abogando porque la jornada máxima de trabajo no pasará de 52 a 69 horas por semana, cuestión que, teniendo en cuenta el factor cultural, que tampoco se suele tener en cuenta, es una auténtica contestación contra el statu quo actual.
Hay que tener en cuenta el papel y los objetivos de cada uno de los actores sin los cuales, resulta complicado entender toda la situación. Sin entrar al papel de Japón, Corea o incluso Australia, lo que interesa aquí es por qué el Sudeste Asiático es un actor esencial al que se le debe de prestar atención.
El Sudeste Asiático, es decir, el conflicto de China con los países ribereños a cuenta de las aguas y la famosa “línea de los 9 puntos” es una de las zonas de contacto existentes y resulta el lugar perfecto para un roce que conduzca a enfrentamientos. El despliegue por parte de los EE UU de nuevos efectivos en Filipinas responde a esa lógica de amenazar con presencia militar áreas que se encuentran en conflicto entre este país y China y así, incrementar la tensión.
Lógica a la que se la alimenta con la actual situación con territorios solapados en disputa entre varios países, de tal manera que los EEUU intentan empujar a estos países a tomar parte activa en lo que cada uno de ellos entiende por la defensa de su integridad territorial, con el único fin de mantener un frente abierto de tensión con los chinos que les permita a ellos volcar todo su esfuerzo en los alrededores de Taiwán que a más abundamiento, reclama para sí misma casi la totalidad de las aguas que China a su vez reclama incluidas en esa citada línea.
Ángel Maciá
Doctorando en Sociedad, Desarrollo y Relaciones Laborales
Escuela Internacional de Doctorado. Universidad de Murcia
Cruz de la Orden al Mérito Civil , Redacción Revista TU VOZ, Delegación Vietnam.