Memoria por la Verdad y la Justicia es la consigna del 24 de marzo en Argentina, día en el que se recuerda a las víctimas de la última dictadura cívico militar, que ocurrió entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Se especula y se juega mucho sobre la cifra total y exacta de desaparecidos en el transcurso de esos siniestros años. Las Abuelas de Plaza de Mayo manejan y sostienen la cifra de 30.000 entre desaparecidos y muertos; la Comisión para la Desaparición de Personas (CONADEP), la cifra es de 8.960 desaparecidos; y, Amnistía Internacional en los años 80 estimó que este número superaba los 15.000.
Los detenidos, desaparecidos no son cifras.
La realidad es que “ellos” siguen en todos los corazones de sus familias, de miles de argentinos y de millones de seres que reclaman justicia por su memoria y su vida.
Muchos fueron los centros de detención, tortura y desaparición en todo el país, impulsados por el gobierno militar de ese periodo, para propiciar los secuestros, la tortura y los asesinatos sistematizados y secretos de personas por razones políticas.
Las maternidades clandestinas, fue otros de los escenarios de terror, en las cuales secuestraron cientos de bebés que fueron dados a familias afines a la dictadura. Todo lo anterior, constituyó el Terrorismo de Estado en Argentina, dentro del Plan Cóndor ejecutado en otros países de América Latina en la misma época.
Esos centros del horror fueron considerados lugares de testimonio y prueba judicial en los juicios por delitos de lesa humanidad. Y ahora son llamado Sitios de Memoria, con el fin de promover precisamente, la memoria, la justicia, la investigación y la transmisión del pasado reciente; la protección y promoción de los Derechos Humanos; la lucha contra la violencia institucional, la activación de la participación juvenil; la promoción del enfoque de género y de la diversidad.
Los principales centros de detención de esos fatídicos años fueron: La ESMA y Club Atlético en la Ciudad de Buenos Aires, El Campito (Campo de Mayo), El Vesubio en el Gran Buenos Aires, Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes (sur provincia de Buenos Aires).
Este año se llevará a cabo en el Pozo de Banfield una Muestra Cultural con motivo de las conmemoraciones del Día de la Memoria.
Para esa Muestra Cultural se hará un homenaje con una escultura que donará un artista plástico del Municipio de Lomas de Zamora de nombre Juan Laguna.
Él es metalúrgico, escultor en hierro y metales. Su propuesta según sus palabras fue inspirada en los festejos en Buenos Aires del mundial que Argentina ganara este año y los Castellers Catalanes (torres humanas con motivo de las fiestas mayores de Cataluña en España).
La obra se llama ARGENTINA – MUNDIAL – DERECHOS HUMANOS; y está elaborada con llaves llegadas de todas partes del Gran Buenos Aires.
Conversé con él sobre la obra y su significado y esto fue lo que nos contó.
¿Cuál fe la inspiración para la obra?
“En lo personal, viví 3 mundiales; los 3 mundiales que ganó Argentina, los 3 tuve la oportunidad de vivirlos. En el primero tendría 16 años y sabía de la existencia de los detenidos desaparecidos. Fue un mundial terriblemente doloroso, porque yo conocía la realidad de lo que se ocultaba de los que se escondía, de los que después se conoció, gracias al mundial y a través de los periodistas de Holanda y gracias a las Madres de Plaza de Mayo a nivel mundial lo que estaba pasando acá.
En el segundo mundial, que participó Diego, fue una venganza por Malvinas. El gol con la mano que hizo Diego, la genialidad terrible de ese “Barrilete Cósmico”. Y este tercer mundial, este último mundial, después de la experiencia de vida que traigo y con 60 años encima, me hace reflexionar en la necesidad de la participación, en la importancia de la comunidad, del concepto de comunión, en el confiar en el otro. Y se me ocurre que el “Castellers Catalán” es la mejor expresión de eso.
Durante muchos años yo hice figuras de llaves, representando oficios, deportes, música, situaciones; pero en este caso lo que quería era representar una conversación que tuve hace años estando en Cataluña, con el dueño de un bar, que me dijo: -“Coño, si hubiese un mundial por los derechos humanos, por los derechos del hombre, ustedes los argentinos, habrían ganado la copa del mundo, por juzgar a los genocidas de vuestro país”-. Esas palabras me quedaron resonando en la cabeza y desde ahí es de donde yo tironeo para sacar lo que es esta obra”.
¿Por qué en el Pozo de Banfield y por qué Juan Laguna como artista para el homenaje?
«En realidad, eso se dio porque soy demasiado charlatán a veces. Un compañero del grupo de arte del que formo parte, La Locomotora del Arte de Lomas de Zamora. Me invitó a participar de una muestra en el Pozo de Banfield y cuando lo hizo, no se me ocurrió mejor idea que, redoblarle la apuesta y decirle: -te propongo hacer una escultura-, a lo que él me contestó -mirá, no lo teníamos previsto, lo propongo y vemos que es lo que pasa-. Con ese criterio, hablé con otro artista plástico, un amigo que estuvo tomando clases de soldadura conmigo, Juan Roma, que preparó un boceto, se lo envié al otro compañero, tuvo la reunión, les gustó la idea y comenzamos a pedir la donación de llaves (material utilizado para la obra) y eso también tiene, que ver con la escultura en sí misma, con el hecho de que, cada una de las llaves que forman parte de esa obra, fueron donadas, algunas hicieron un largo recorrido, fueron desde Quilmes o Florencio Varela, manojos de llaves hasta capital, de capital vinieron a Banfield y de ahí recién llegaron a mis manos para que las pudiera trabajar«.
«Otro de los casos interesantísimos, es el exdirector de una escuela secundaria de la zona, que había estado juntando llaves para una escultura en homenaje a la mujer originaria, con un proyecto de una persona muy particular, un escritor muy conocido y que escribió cosas realmente formidables básicamente sobre la Patagonia. Estoy hablando de Osvaldo Bayer. Don Osvaldo tenía ese proyecto, después al escultor a cargo lo convocan para hacer el Monumento a Juana Azurduy, y las llaves quedaron guardadas y este director me contactó por teléfono, me hizo llegar las llaves y me comentó esa historia que, a mí en lo personal, me llena de orgullo y satisfacción, saber que llaves que fueron donadas para un proyecto de Don Osvaldo Bayer, ahora terminen en esta obra«.
¿Por qué llaves como material para la obra?
«Porque la llave del cambio es el ser humano.
Este año, se cumple que Argentina ganó 3 copas del mundo; un mundial que para nosotros se jugó en verano, se ganó en diciembre; y también este este es el Tercer Encuentro Internacional por los Derechos Humanos.
Para diciembre estaba previsto este encuentro internacional de los derechos humanaos, que se empieza a realizar el lunes 20 de marzo en Buenos Aires; por un brote de COVID que tuvo la vicepresidenta, se suspendió este encuentro y se realiza recién ahora en esta fecha. Coincidieron una serie grande de cosas, como para que esto se diera de esta manera y esta obra terminara en este marco; los que me conocen saben que yo no creo en las casualidades, simplemente relato como se fueron dando las cosas.
La muestra se inauguro el lunes 20 de marzo en el Pozo de Banfield, en Luis Siciliano 1773 – 1799 Villa Centenario, Provincia de Buenos Aires y la obra quedará de manera permanente en este lugar.
Por Carolina Valencia Bernal
Periodista colombiana. Colaboradora de la Revista TU VOZ.