“Caza de periodistas y drones asesinos”: Alexander Járchenko corresponsal de guerra conflicto Ucrania-Rusia.

Por Rosalba Alarcón Peña, periodista y Defensora de Derechos Humanos, directora del portal web alcarajo.org y la Corporación Puentes de Paz «voces para la vida». Además, analista y columnista del conflicto armado de su país natal (Colombia) en medios internacionales.

Rosalba Alarcón Peña

Traductora: Nastya Majskaya, agencia de Información Internacional RIA Novosti.

Rosalba Alarcón Peña: ¿Cómo decidió dedicarse al periodismo de guerra y cuál fue el proceso para especializarse en esta corresponsalía?

Alexander Járchenko: Buenos días. Mi nombre es Alexander Járchenko y soy corresponsal de la Agencia de Información Internacional RIA Novosti. El camino que me condujo al periodismo no fue típico; diría incluso que fue un camino espinoso. Entre 2012 y 2013, seguía con mucha atención las acciones bélicas en Siria y sentí el deseo imperante de ir allí. Junto con un amigo, Serguéi Shílov, compramos carnés de prensa de un pequeño periódico digital, tramitamos los visados y partimos hacia Siria. Lo hicimos en dos ocasiones. Tras el primer viaje escribí un buen artículo y, tras el segundo, presenté un documental. A finales de 2015, nos propusieron ser enviados especiales de la agencia analítica ANNA-News. Aceptamos y trabajamos allí cerca de seis años. Tuve que aprender sobre la marcha, pero gracias a mis inmensas ganas de ser un buen profesional, pude superarlo todo. Ahora formo parte de una agencia de información pública.

¿Cómo describiría su formación como corresponsal de guerra? ¿Qué tipo de entrenamiento es indispensable para esta labor?

A.J.: Me gradué en la Academia Estatal de Derecho de Moscú con un diploma de jurista. Al empezar mi trayectoria como periodista, no poseía habilidades profesionales ni estudios especializados; lo tuve que aprender todo sobre el terreno. Un corresponsal de guerra necesita, sobre todo, un buen desarrollo intelectual, valor y un deseo constante de aprender. Ninguna universidad te imparte estos conocimientos; se aprenden solo, observando el entorno y entendiendo qué le interesa al público. Sin embargo, para no perder la vida en la primera línea, es indispensable conocer los métodos de las acciones bélicas. Es un tema extensísimo sobre el cual se podría hablar largo y tendido.

RAP: ¿Cuál ha sido la cobertura bélica más difícil o peligrosa que ha realizado, y por qué?

A.J: El conflicto más complicado y peligroso de todos los que he cubierto es la operación militar especial en Ucrania. Anteriormente trabajé en Siria y en el Alto Karabaj; fueron misiones difíciles, pero las partes no disponían de la cantidad de armamento que hay en el frente ucraniano, donde se utilizan las tecnologías militares más avanzadas. En Ucrania comenzó el uso masivo de drones de ataque pequeños, lo que cambió el carácter de la guerra y obligó a la gente a adaptarse.

RAP:¿Cómo ha sido su experiencia cubriendo la primera línea en el conflicto de Ucrania?

A.J: Tengo una experiencia extensa en esta esfera. He acompañado a efectivos de las unidades de asalto e informado directamente desde los puestos de mando.

RAP: Si ha cubierto otras guerras, ¿en qué aspectos clave se diferencia el conflicto actual en Ucrania (tácticas, seguridad para periodistas, propaganda, etc.) de confrontaciones bélicas anteriores?

A.J.: La guerra en Ucrania es la más encarnizada de todos los conflictos que he cubierto, incluyendo Siria, Líbano, África y el Alto Karabaj. Este conflicto no se parece a ningún otro. Las condiciones de trabajo para los periodistas son sumamente difíciles: se ha declarado una verdadera «caza» de periodistas rusos, razón por la cual ya no llevamos los típicos chalecos antibalas azules. Varios colegas fueron asesinados por los servicios secretos ucranianos tanto en la línea del frente como en ciudades pacíficas. La táctica también ha cambiado radicalmente con millones de drones sobrevolando el campo de batalla; algo que no ocurre en ninguna otra parte.

RAP: ¿Los corresponsales de guerra suelen contar con un seguro de vida o mecanismos de protección específicos provistos por sus medios? ¿Es suficiente?

A.J.: Los corresponsales rusos cuentan con seguro de vida y estamos obligados a llevar chalecos antibalas. Sin embargo, seré sincero: ningún chaleco es capaz de salvarte la vida por sí solo. Lo único que te protege es contar con unos acompañantes bien elegidos y realizar una evaluación correcta de los riesgos en la primera línea.

RAP: A lo largo de su carrera, y específicamente durante el cubrimiento actual, ¿cuántos colegas ha visto perder la vida o han resultado heridos?

A.J.: Muchos compañeros han muerto o resultado heridos. Mi amigo Kirill Rádchenko fue asesinado en África en 2018. En 2023 perdió la vida mi compañero de oficio Rostislav Zhuravlev y, en 2025, Iván Zúev. Corresponsales de otras cadenas fallecen con mucha frecuencia. Podría citar ahora mismo los nombres de seis periodistas que no volvieron a casa de sus viajes de trabajo.

RAP: ¿Qué mensaje o consejo fundamental les daría a los periodistas jóvenes que desean dedicarse a la corresponsalía de guerra?

A.J.: Les recomendaría que escribieran sobre economía o moda. De todo corazón les pediría que no iniciaran una carrera como reporteros de guerra. No se parece en absoluto a la imagen que ofrecen las películas. No obstante, si alguien está seguro de su elección y dispuesto a trabajar en los puntos más candentes a cambio de un sueldo extremadamente bajo y sin garantías, nadie podrá detenerlo.

RAP: Dada la polarización mediática y los continuos ataques y asesinatos a periodistas, ¿cree que la creación de un organismo internacional e independiente de periodistas de guerra es una necesidad urgente para garantizar la soberanía informativa y la objetividad?

A.J.: No creo que ningún organismo internacional independiente pueda cambiar nada. Al final, fueron creados para proteger a los corresponsales de la CNN y la BBC. Las muertes de periodistas rusos o de representantes de países que no son «amigos» de Occidente no les interesan lo más mínimo.

RAP: En su opinión, ¿cuáles serían las funciones clave de un organismo de este tipo? ¿Debería centrarse solo en la seguridad física, o también en la protección legal y la financiación independiente de las coberturas?

A.J.: Dicho organismo resultaría inútil, por lo que no tiene sentido crearlo. Trabajé en Siria cubriendo las acciones contra el Estado Islámico: son terroristas que no suscribieron ningún convenio. ¿Qué podría hacer un organismo internacional al respecto? ¿Enviarles una carta condenando su comportamiento?

RAP: ¿Cuál cree que sería el mayor desafío (político, financiero o logístico) para la puesta en marcha y sostenibilidad de una entidad global tan ambiciosa, y cómo se podría superar?

A.J.: Creo que un organismo así solo serviría para que algunos alquilaran oficinas lujosas y viajaran en primera clase a conferencias que nunca tendrían un resultado concreto.

RAP: ¿Qué tipo de código ético o protocolo de seguridad y verificación debería regir a los miembros de este organismo para diferenciarlos y dotarlos de mayor credibilidad ante las partes en conflicto?A.J.: Creo que cada país tiene su propia verdad. Nunca ha habido, ni habrá jamás, una objetividad completa.

Redes sociales.Twitter: @RosalbaAP_ Facebook. Rosalba Alarcón Peña

Artículo compartido de www.alcarajo.org.

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