Redacción de Argentina.
Alrededor de 15.000 personas, acompañadas de 500 tractores, se manifestaron este jueves en el corazón de la Unión Europea contra el recorte de ayudas.
Contenedores ardiendo mientras agricultores europeos bloquearon una carretera con sus tractores durante una protesta frente al Parlamento Europeo.
Esta manifestación convocada por los agricultores ha desembocado en enfrentamientos con la Policía, en una cantidad (según la policía Belga) entre 10.000 y 15.000 agricultores acudieron acompañados con cerca de 500 tractores, contra la firma del tratado de la Unión Europea (UE) y Mercosur y por el recorte de las ayudas al campo.
Los agricultores exponen que el tratado de libre comercio será el fin del tejido agroganadero y va a destinado en contra de la seguridad alimentaria en Europa con prácticas que van en contra de la justa competencia.
Entre las reivindicaciones de los manifestantes se encuentra la retirada de la propuesta de la Comisión Europea de recortar el 22 % los fondos de la Política Agraria Común (PAC), la paralización de la ratificación del acuerdo con Mercosur y la simplificación de la burocracia de la PAC.
Los tractores convocados bloquearon varias entradas colapsando el tráfico en la capital belga. Se vieron productos agrícolas y otros objetos arrojados contra la Policía, que respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos.
El comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, se citó con los representantes de los agricultores con el fin de que le trasladen sus exigencias. A la reunión con COPA-COGECA, organizaciones que representan a asociaciones nacionales de agricultores y cooperativas a nivel de la UE también ha asistido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«En tiempos de incertidumbre, nuestros agricultores necesitan confiabilidad y apoyo. Y Europa siempre estará detrás de ellos», ha dicho Von der Leyen en una publicación en redes sociales, en la que ha añadido que se ofrecerá «un apoyo fuerte y sostenido en el presupuesto de la UE», así como «ayuda específica para pequeñas explotaciones agrícolas, explotaciones familiares y jóvenes agricultores».
Recordar que Después de 26 años de negociaciones, este acuerdo permitiría a la UE exportar más vehículos, maquinaria, vinos y bebidas espirituosas a América Latina, al tiempo que facilita la entrada en Europa de carne, azúcar, ajo, arroz, miel, maíz o soja, entre otros productos sudamericanos, lo que preocupa a los sectores afectados en Europa.
A este acuerdo se oponen países como España, Italia o Francia entre otros que ven cómo su sistema productivo agrícola entraría en un declive ante la competencia desleal de productos agrícolas más económicos y que no están sujetos a tantos impuestos y restricciones como los Europeos.
Todas estas propuestas desembocaron en que la firma del acuerdo comercial de la Unión Europea con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) no se celebrará este sábado por no tener consenso Europa al respecto así lo comunicó a presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, a los Veintisiete y que se, estaría se aplazando enero, para dar más tiempo a la negociación, como pedían los países reticentes.
Estaba previsto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará este sábado a Iguazú, Brasil, para rubricar el acuerdo, pero antes necesitaba el apoyo por mayoría cualificada del Consejo, esto es, un 55% de los países (15) que representan a un 65% de la población.
También se había opuesto Polonia y, más recientemente, Italia se ha sumado a las reticencias por considerarlo «prematuro».Una vez más las protestas en las calles de Bruselas han causado impacto en los gobiernos para,replantearse que este tratado supone la desaparición del tejido agrícola en Europa ante la falta de competencias por las restricciones, supervisiones e impuestos a los que son sometidos los productos autóctonos europeos , que se producen en Francia, Italia o Polonia .
En relación a España y el sector agroalimentario, MERCOSUR eliminará los aranceles al 93% de las exportaciones de la UE, por lo que el Acuerdo supone la apertura de este enorme mercado para sectores muy relevantes para España, tales como aceite de oliva, vino, quesos, frutas y hortalizas o porcino. En contrapartida, la UE liberaliza el 82% de las importaciones agroalimentarias procedentes del bloque de MERCOSUR e impone contingentes arancelarios para aquellos productos más sensibles.
Además, el acuerdo establece la posibilidad de aplicar medidas de salvaguardia bilaterales, si ello fuera necesario.
Resumiendo, sin competencia leal no hay acuerdos, sin proteccionismo de Europa a sus ciudadanos no se puede condenar al sector agropecuario en general.