Comunicado oficial CORRIENTE POLÍTICA DE IZQUIERDA (CPI)
El imperialismo yanqui amenaza a Venezuela con una virulencia pocas veces vista. Ya hace semanas que inició ataques contra embarcaciones de ese origen que ya produjeron un centenar de muertos.
LA CORRIENTE POLÍTICA DE IZQUIERDA (CPI) REPUDIA AGRESIONES IMPERIALISTAS CONTRA VENEZUELA. SON MUESTRA CLARA DE UNA ACTITUD INTERVENCIONISTA Y BELICISTA QUE APUNTA A LA IMPOSICIÓN DE LA VIOLENCIA MÁS BRUTAL
El gobierno de Washington sostiene que transportaban drogas, sin ofrecer la menor prueba al respecto. Esos asesinatos se articulan con la exhibición en el mar Caribe del poderío aeronaval estadounidense. El mayor portaaviones de su flota está en la zona.
Se estima que también se encuentran allí unos 15.000 soldados.La caracterización del gobierno venezolano como “narcotraficante” es un infundio que sirve de pretexto para ir por el petróleo y contra la voluntad de independencia frente a la potencia del norte.
Donald Trump ha agregado en los últimos días una declaración de cierre del espacio aéreo venezolano, lo que equivale en sí mismo a un acto de guerra. Lo complementó luego con el chantaje de un ataque terrestre, que se jacta que sería “mucho más sencillo”.
Prepotencia agresiva por mar, aire y tierra.Las usinas comunicacionales asentadas en el imperio o a su servicio desarrollan su guerra desinformativa. Siembran versiones sobre el exilio del presidente Nicolás Maduro para dar lugar a una “transición democrática”.
Difunden también rumores de que estaría en preparación una acción militar interna para desplazarlo.En suma, se apunta al objetivo imperial de someter a Nuestra América a su entero dominio.
Se proponen el máximo hostigamiento y si es posible la caída de cualquier gobierno del continente que resista a sus chantajes y busque un camino de desarrollo autónomo es parte sustancial de su política.Propósitos inadmisibles que merecen un total repudio. Con la correlativa defensa de la soberanía nacional, la paz en la región y el derecho de los pueblos a elegir su propio destino.
Es la hora de la solidaridad activa con pueblos y gobiernos colocados bajo la amenaza imperial.Como argentinas y argentinos nos indigna que el gobierno de nuestro país sostenga una vez más su alineamiento absoluto con las decisiones del imperio.
Está dispuesto a respaldar con tropas argentinas una eventual intervención norteamericana. Incluso a costa de poner en riesgo la vida de compatriotas.Enoja, pero no sorprende. Es el mismo gobierno que acaba de votar en Naciones Unidas contra la convención sobre la tortura, en la solitaria compañía de EE. UU e Israel. Y el que sostiene una completa dependencia de sus amigos del Norte que le han prestado “ayuda” en un momento económico cercano a la catástrofe.Cabe en cambio la satisfacción por la firme actitud de diputadas y diputados de la izquierda que incluyeron en sus juramentos el rechazo a toda intervención en la república bolivariana. Un gesto que resalta aún más los silencios y reticencias de muchos que podrían y deberían hacer oír su voz al respecto.
Las palabras en el Congreso deben articularse con las movilizaciones de protesta que se preparan contra la prepotencia imperial.¡Fuera las manos yanquis de Venezuela y de todo el continente!¡Solidaridad activa de los pueblos contra toda agresión imperialista!¡Rechazamos el servilismo de Milei a cualquier intervención argentina en la agresión imperial!
Buenos Aires, 4 de diciembre de 2025
