Por Sonia Brito, Ex Diputada del MAS , Redacción Bolivia
El intervencionismo inadmisible que hace el gobierno a una entidad privada, civil y No gubernamental es una vulneración de los derechos humanos y una acción que va contra los principios rectores de la APDHB que en sus estatutos dice que es independiente de todo gobierno, de iglesias y partidos políticos.
También existe un fallo judicial que dicta a las Asambleas divididas convocar a un congreso de unidad para elegir a sus autoridades democráticamente.Paz como presidente del país debe respetar los estándares internacionales de derechos humanos y NO INTERVENIR en problemas de orden privado.
Con que derecho puede el presidente decidir sobre la vida orgánica de una institución privada y no pública, la cuál se rige bajo estatutos y reglamentos y tiene miembros jurídicos y naturales, quienes a través de un Congreso deciden los destinos de esta entidad.
Acaso el Presidente de un país puede reconocer a una supuesta Presidenta de una entidad no Gubernamental que culminó su gestión hace 7 años y que fue duramente cuestionada por actuar contrariamente a los principios y fines de está institución cuando apoyó el golpe del 2019, las 2 masacres, 38 asesinados, centenas de presos políticos y no defendió a los heridos huérfanos y viudas, también fue muy cuestionada por ir a bendecir a los grupos para policiales motoqueros Resistencia cochala después de haber golpeado a campesinos en Cochabamba en tanto la CIDH le exigía al gobierno que desarticule esos grupos irregulares.
Y entre otras acciones desacertadas de esta señora está su defensa a los curas pederastas que violaron a centenas de niños???.Los gobiernos de los estados democraticos en todo el mundo suscriben en NNUU, OEA y otros organismos multilaterales, convenios y acuerdos internacionales de respeto de estándares internacionales de derechos humanos, donde entre otros se comprometen a respetar a las organizaciones civiles de defensa de los derechos humanos, cuyo rol es precisamente fiscalizar al Estado para que no vulnerederechos humanos.
Entonces regalando un bien inmueble que no le pertenece está también reconociendo a una persona que hace mucho tiempo perdió toda legalidad y legitimidad orgánica y ética y que por supuesto le devolverá el favor no vigilando la vigencia de los derechos humanos desde el puesto que autoritariamente el le está otorgando.
Lo sucedido es una incongruencia y una franca vulneración de acuerdos con el sistema internacional de derechos humanos, el Presidente del país, puede tener simpatía por su correligionaria con quién comparte no solo lazos ideológicos sino también una misma nacionalidad, pero no puede intervenir en la vida orgánica de una prestigiosa institución fundada por Luis Espinal y otros como el Padre Gregorio Iriarte quien después de fundar la APDHB y defender los derechos humanos de las dictaduras habían decidido dejar los espacios directivos a los «bolivianos» para que sean ellos mismos los que defiendan sus derechos.

Este funesto precedente es tan irracional que abre las puertas a la arbitrariedad estatal y no será extraño que mañana sea Rodrigo Paz quien ponga y cambie presidentes de los equipos de fútbol, de los clubes deportivos, de las universidades, de las fundaciones privadas, de las ONGs etc. etc, pero por muy Presidente que sea, debe respetar estándares internacionales de derechos humanos suscritos por el Estado boliviano.
No Señor Presidente, usted ni sus asesores no están sabiendo diferenciar lo público de lo privado, Bolivia no es su hacienda y la APDHB no es su propiedad privada es una institución que le pertenece al pueblo y usted también le debe respeto por muy Presidente del país que sea.
Foto Portada: El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, se reúne con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en el Departamento de Estado en Washington D.C., Estados Unidos, el 31 de octubre de 2025. REUTERS/Annabelle Gordon
