Por Walter C. Medina
ENTREVISTA A SONIA BRITO
En diálogo con Hugo Castro Fau, Sonia Brito repasó la realidad política y económica que atraviesa Bolivia tras el triunfo de la derecha en las elecciones generales. “El nuevo gobierno está dispuesto a arrodillarse delante de los intereses de Estados Unidos, que lo ha condicionado para que Bolivia salga del eje de países progresistas y se sume a los países con gobiernos títeres de los Estados Unidos”, sostuvo durante la entrevista para “Cenizas de Babilonia. Diáspora Española”, programa que conduce Francisco López en AM830 Radio del Pueblo.
¿Cuál es tu opinión de la actual situación que está atravesando Bolivia luego del ballotage entre la derecha y la ultra-derecha?
Hemos pasado momentos muy complicados en el país. Definitivamente el bloque popular, campesino e indígena se ha dividido, se ha desarticulado; no ha sido aceptada la inscripción de Evo Morales en la primera vuelta, y es así que la gente, instintivamente, ha ido buscando otra opción; la que aparentemente era más popular, entre comillas, supuestamente la menos derechista, podríamos decir.
Fue una sorpresa para todos que Rodrigo Paz y Edman Lara sean los favoritos en las elecciones, junto con otro candidato de extrema derecha, como lo es Tuto Quiroga. En esta segunda vuelta ya ha habido un apoyo masivo, porque además ha habido una especie más que de apoyo a Paz, un voto anti Tuto Quiroga.
Ha sido un voto contra el racismo, contra la derecha extrema, contra las amenazas de cambiar la Constitución, contra las amenazas de volver a antes del Estado Plurinacional. Ha habido un voto anti-Tuto más que un voto por Paz. Para todos aquellos que pensaban que la izquierda estaba muerta, para los que decían que la izquierda ya no tenía ninguna perspectiva, yo quiero decirles que ha sido justamente el voto del MAS (Movimiento al Socialismo), el voto de la izquierda, el que ha determinado el triunfo de Paz y de Lara.
Si la izquierda no hubiera votado por Paz, seguramente hubiera ganado Tuto. Este voto no es un cheque en blanco. Lo que tendría que hacer Paz es no hacer los cambios que amenazaba hacer; cambios absolutamente radicales. Lo que quiero lamentar es que todos aquellos que habíamos creído que Paz era la derecha un poco más democrática, estamos muy compungidos, muy preocupados por la política exterior que ya está demostrando.
Primero ha dicho que se va a alejar de China y de Irán porque son “gobiernos totalitarios”; que se va a acercar a Estados Unidos, que va a restablecer relaciones con los Estados Unidos; ha ido a buscar el aval de la Casa Blanca, y ahora ha dicho que no va a invitar a la posesión a Cuba, Nicaragua y Venezuela, porque son “gobiernos anti-democráticos”.
Esto ha sido un elemento que ha generado un gran shock para toda la gente de izquierda que votó por él, porque esperábamos que fuera una derecha un poco más tipo social-democracia, más coherente. Pero estamos viendo que está dispuesto a arrodillarse delante de los intereses de Estados Unidos, y seguro que Estados Unidos lo ha condicionado para que Bolivia salga del eje de países progresistas y se sume a los países con gobiernos títeres de los Estados Unidos.
Estamos indignados. Hoy iba a haber una movilización en favor de Palestina, el día viernes en solidaridad con Cuba; y la gente está sin entender que puede ser un gobierno que antes de que tome posesión, ya está anunciando este tipo de medidas tan anti-democráticas, tan poco respetuosas con países que han sido muy solidarios con Bolivia.
¿Cómo supones que se va a poder organizar la resistencia?
Yo creo que el desencanto, porque todavía la gente está esperanzada en un Paz y en un Lara que no pierdan las grandes medidas sociales del proceso de cambio, pero que salga de la crisis. Ahora estamos en una crisis de falta de carburantes; todo un sabotaje que se ha hecho para que suba el dólar.
Habíamos tenido 18 años de estabilidad económica donde el dólar no había subido un solo centavo, y en estos últimos años ha empezado a haber un sabotaje y ya hay un dólar negro que ha empezado a subir y a encarecer las cosas. Y la falta de gasolina y de diesel. Es por eso que mucha gente ha votado no por la extrema derecha, pero por la derecha en la esperanza de que le pueda resolver el tema. Yo creo que va a tener que pasar un tiempo de desencanto donde la gente se va a dar cuenta de cuáles son los intereses de este gobierno de derecha al que no le interesa defender los derechos populares, que la carga de la crisis económica la va a hacer sobre los hombros del pueblo, de los sectores más empobrecidos, y que va a seguir con las recetas del Fondo Monetario Internacional.
Todos sabemos que esas son recetas donde el peso lo paga el pueblo. Yo creo que la resistencia se va a dar en la medida en que la gente no va a estar de acuerdo con un gobierno que se dice democrático, neutral, y que está asumiendo posturas que seguramente las hubiera asumido Tuto Quiroga. No hay gran diferencia con Tuto Quiroga, al parecer.
Si hubiera algo que criticar, ¿qué le criticarías a Evo, a Andrónico y a Arce?
Pof supuesto que hay mucho. Yo creo que la principal responsabilidad de un revolucionario es la autocrítica, y la izquierda en Bolivia tiene que hacerse una autocrítica. Luis Arce es el responsable principal de haber utilizado el poder en contra del que fue su compañero, su jefe, su presidente de partido, el que fue su instrumento.
Gracia a Luis Arce se proscribió a Evo Morales, pero no solo a Evo Morales, se dividió a las organizaciones sociales, se las desarticuló, se hizo un grupo de élite de las dirigencias indígenas campesinas que estaban al lado del gobierno, y dividió. Y las bases estaban con Evo. Él fue el que desarticuló, fue el primer responsable.
Hasta este momento tenemos presos y presas políticas, compañeros que estaban en las movilizaciones; todavía hay una persecución de líderes sociales. Y el principal responsable de esto es Luis Arce.
